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Nuestro apartamento en Nápoles |
Tras un vuelo de dos horas y cuarto, llegamos al
aeropuerto de Nápoles, donde escogimos para llegar al centro la opción del Alibus, 3 euros. En el recorrido el alibus hace dos paradas, una primera en la estación central, Piazza de Garibaldi y una segunda, que fue donde bajamos nosotros, la Piazza del Municipio, el tiempo que tarda en hacer todo el recorrido es treinta minutos. El billete que se compra al conductor, da derecho una vez ticado a subirse en todos los medios de transporte públicos napolitanos durante noventa minutos. En Nápoles nos alojamos en los Apartamentos Camera con Vistas, en el centro histórico, a sólo 2 minutos de las Piazzas Dante y Gesú Nuovo. La elección fue todo un acierto, apartamento muy acogedor, equipado con cocina y wifi, y además gracias a un buscador, conseguimos un precio de sólo 47 euros la noche, bastante por debajo de su precio habitual.
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Adentrándonos en el centro histórico de Nápoles |
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Piazza Dante |
Iniciamos la visita a Nápoles, en la
Piazza Dante, llamada en su origen Largo Mercatello, por los puestos comerciales que ocupaban la plaza. La plaza debe su estructura actual al arquitecto Luigi Vanvitelli, que la diseñó en la segunda mitad del siglo XVIII. Un colosal edificio en forma de hemiciclo rodea la plaza, presidido por una torre del reloj y donde ventiséis estatuas se alzan en lo alto de su fachada. En el centro de la plaza se erige una gran estatua blanca del poeta Dante Alighieri, obra de Tito Angelini en 1871. La última reforma de la plaza fue en el año 2002.
Accedimos al centro histórico de la ciudad a través de la
Puerta de Alba, situada en el lado izquierdo de la Piazza Dante, callejeando llegamos a la
Piazza Bellini, que debe su nombre al famoso compositor italiano, con una estatua en su honor levantada en 1866. En uno de los lados de la plaza destaca el Convento de San Antonio del siglo XVIII, hoy el edificio pertenece a la Universidad. Completa la plaza unos restos de la antigua muralla greco- romana.
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Piazza Bellini |
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Entrada a da Michele |
Y con el calor húmedo que hacía en Nápoles, y los más de 30º, llegó el momento de reponer fuerzas en una de las pizzerías más conocidas de Nápoles,
da Michele, caracterizada por sus pizzas enormes, en algún sitio habíamos leído que eran como ruedas de carro, mejor descripción imposible, y además baratísimas, 4 euros la normal, 4,5 euros la mediana y 5 euros la maxi, sin tener que pagar ningún recargo por el servicio. El nivel de vida en Nápoles es sensiblemente más barato que en España. La única pega es que sólo se puede escoger entre dos tipos de pizzas, la margarita o la marinara. El ambiente que se respira en el local es muy napolitano, entremezclándose turistas y locales. En el interior se puede ver el proceso de elaboración y horneo de las pizzas y sobre las paredes del local cuelgan fotos de famosos que sucumbieron al encanto de las pizzas, así el omnipresente en toda la ciudad, Maradona o la actriz Julia Robers. El local también se hizo famoso porque en ella se rodó alguna de las escenas de la película, "Come, reza y ama", protagonizada por Julia Robers y nuestro compatriota Javier Bardem.
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El ambiente en el interior de la pizzería |
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Con las pizzas tamaño XXL |
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El Duomo |
Después de la parada, continuamos la ruta hacia el
Duomo, en su exterior se alza una fachada gótica que contrasta con el interior barroco y con planta de cruz latina. Más de ciento diez columnas de granito africano dividen las naves del templo y sobre el techo descansan pinturas de cuarenta y séis santos, obra de Luca Giordano. Pero, lo que nos despertó la curiosidad, fue la capilla donde se guardan en dos recipientes la sangre de San Genaro, patrón de la ciudad, según la tradición local, la licuefacción de la sangre de San Genaro, se lleva a cabo el 19 de septiembre, aniversario de la muerte del santo. La leyenda cristiana dice, que en las ocasiones en que no se ha licuado la sangre, sobrevinieron en la zona grandes catástrofes...
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Interior del Duomo |
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Vía Tribunali |
Y llegó el momento de adentrarnos en el corazón del centro histórico, a través de una de sus calles más populares, la
Vía Tribunali, viviendas que parece que se van a caer en cualquier momento y fachadas sobre las que cuelgan infinidad de tendales con ropa secando al sol, puestos callejeros varipintos, de comida, bebida, souvenirs,... motos, algunas con más de dos ocupantes que te esquivan en el último momento... y sus pintorescas callejuelas, poco recomendables para patear en la calurosa noche napolitana al estar poco iluminadas. En definitiva un micromundo, que puedes amar u odiar...
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Puesto callejero de granizado |
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Culto al "dios" Maradona |
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Iglesia de San Lorenzo Maggiore |
Callejeando por Vía Tribunali, llegamos a la
Piazza San Gaetano, donde se alza la Iglesia de San Lorenzo Maggiore, obra de Carlos I de Anju en el siglo XIII, aunque es una de las iglesias góticas más importantes del sur de Italia, su interior la verdad que no nos maravilló. Aún así, destacan las tumbas de figuras importantes en la historia de Nápoles, como la de Catalina de Austria. Junto a la torre del campanario de 1507, se accede al Nápoles subterráneo, restos arqueológicos de la ciudad griega, romana y medieval, eso sí previo paso por taquilla, 9 euros y con horario hasta las cinco de la tarde. El centro histórico está salpicado de iglesias y palacios, pero lo que más atrae es callejear y asomarse a cada uno de sus vicos, para descubrir que estampa napolitana nos ofrece y así, poco a poco, introducirse en la vida de la ciudad.
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Piazza San Gaetano |
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Fábrica de limoncelo |
En Vía Tribunali, a pocos metros de la Piazza San Gaetano, se encuentra la fábrica de limone, donde además de ver una sala donde se elaboran los licores, degustamos gratuítamente el conocido licor local,
limoncelo, 32º grados, pero vaya como pegaba !! y una crema de limón, que estaba riquísima. Otro aliciente del local, es que los precios son muy asequibles, teniendo en cuenta que son productos artesanales, elaborados utilizando como materia prima el limón, desde unos caramelos hasta mermeladas o turrón. Aprovechamos para combatir las altas temperaturas con un granizado de limón, elaborado en la propia fábrica. Con el buen sabor de boca que nos dejó el limoncelo y el granizado, continuamos callejeando por el centro histórico, donde conocimos a la
Polichinela, uno de los personajes de la commedia dell'arte napolitando, caracterizado por ir enmascarado y vestido con un traje de color blanco. Hoy se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.
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Ali con Polichinela |
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Palazzo Saluzzo di Corigliano |
Callejeando por el centro histórico llegamos a la
Piazza San Domenico, numerosas terrazas jalonan la animada plaza, junto con tres hermosos palacios. El de la familia Petrucci del siglo XV. El de Saluzzo di Corigliano obra de Giovanni Francesco Mormando, fue mandado construir por Giovanni di Sangro, es el más bello de los tres palacios, hoy es utilizado por la Universidad. Y el de los Sangro de Casacalenda, del siglo XVIII, obra de Luigi Vanvitelli, por voluntad de Marianna di Sangro, duquesa de Casacalenda. También en la plaza nos encontramos con la Iglesia de San Domenico Maggiore. Y un enome obelisco completa la plaza, en homenaje al fin de una epidemia de peste que asoló la ciudad, obra de Francesco Antonio Picchiatti. De la plaza salimos a la vía San Domenico, una calle peatonal muy concurrida, llena de tiendas y cafés y que se desemboca en otra plaza que sería nuestra siguiente parada.
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Piazza San Domenico |
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Fachada del antiguo palacio, hoy Iglesia de Gesú Nuovo |
La
Piazza del Gesú Nuovo, una de las plazas más bonita de la ciudad, en esta amplia plaza destaca la columna de la Inmaculada, de estilo barroco, pero sobre todo la
Iglesia de Gesú Nuovo, aunque construída entre 1584 y 1601, conserva una sorprendente fachada de almohadillas de traquita cortadas en forma de diamante del
Palacio renacentista de Sanseverino, de los Príncipes de Salerno, obra del arquitecto Novello de San Lucano en 1470. Tras ella, hay una curiosa historia, los bienes de Ferrante Sanseverino fueron confiscados al haber participado en la Rebelión de 1547 que tenía como objetivo instaurar la inquisición española. Los jesuítas compraron el palacio, pero ante las peticiones de la nobleza local conservaron la fachada. Lo que más nos gustó de su interior barroco, con planta de cruz griega, fueron los frescos del techo obra de los maestros Luca Giordano, Solimena y José de Ribera. También en la plaza se hallan la Iglesia de Santa Chiara y a pocos metros el Claustro de las Clarisas, que visitaríamos los días siguientes. Y así finalizamos el primer día en Nápoles, dejando tiempo suficiente para poder llegar a ver el partido de semifinales de la Eurocopa entre España y Portugal.
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Piazza del Gesú Nuovo |
Muy interesante vuestra toma de contacto con Nápoles. Por las fotos que has puesto me ha parecido una ciudad más limpia de lo que imaginaba.
ResponderEliminarVi una vez un documental sobre lo de la licuefacción de la sangre de San Genaro y la peregrinación que se produce entorno a ella es impresionante.
Un saludo ;)
Hola Helena,
EliminarGracias por tu comentario.
La ciudad limpia, la verdad es que no estaba...
Helena, el "milagro" de la licuefacción de la sangre de San Genaro es muy curioso, así como la peregrinación que se produce cada 19 de septiembre.
Saludos.
¡Qué ciudad más auténtica Nápoles!Es Italia en su pura esencia.¡Menudas pizzas os trincasteis,jajaja!Un beso.
ResponderEliminarHola Pury,
EliminarGracias por tu comentario.
A mi Nápoles me gustó mucho. Las pizzas eran enooooooormes !!
Un beso.
Nápoles, siempre llena de encanto! Y de buenas pizzas, que para eso, dicen, la inventaron allí! Igual que la ópera! Sólo os faltó encontrar a Sofia Loren! Aunque siempre quedará Maradona! :-)
ResponderEliminarHola Javier,
EliminarGracias por tu comentario y bienvenido al blog !!
Sí que tiene encanto Nápoles. Con Sofia Loren no coincidimos, pero a Maradona lo veías por todas partes...
Saludos.
Me gustaría ir allí dentro de poco, así que saber que los precios son inferiores a los de España ha sido una buena noticia. Saludos!!!! ;D
ResponderEliminarHola Dos de Viaje,
EliminarGracias por vuestro comentario y bienvenidos a El mundo a tus pies.
La vida en Nápoles estaba más barata que en España, lo cual era de agradecer.
Saludos.
Fantástico y soleado recorrido por Nápoles.
ResponderEliminarEspero poder organizar un viaje al Sur de Italia muy pronto y sin duda haré uso de tu artículo.
Un saludo.
Hola,
EliminarGracias por tu comentario.
Sol y mucho calor tuvimos en el viaje por el sur de Italia.
Nápoles, Pompeya, el Vesubio, la costa amalfitana...son bellos lugares para visitar en un recorrido por el sur de Italia.
Saludos.
Qué buena pinta tienen las pizzas! Es una pena que solo tengan dos tipos... pero por los precios, bien merece la pena!!! Coincido con Helena, me ha parecido una ciudad muy limpia para lo que tenía yo entendido...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Carmen,
EliminarGracias por tu comentario.
Las pizzas estaban riquísimas, aunque sólo hubiera de dos tipos, y además muy baratas.
Un abrazo.
Yo de Nápoles sólo vi su puerto y la carretera a Pompeya, por lo que es una asignatura pendiente. Me encanta Italia! Vaya pizzas!!
ResponderEliminarHola Artabria,
EliminarGracias por tu comentario.
Nápoles está chulo y a pesar de que está todo un poco destartalado, tiene su encanto.
Saludos.
Yo sólo conozco Pompeya y la verdad es que me muero por ir a Nápoles, me encanta Italia y el sur no lo he catado aun, estoy segura que me gustará, ese tipo de ciudad decadentes me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Caliope,
EliminarGracias por tu comentario.
Te pasa como a mi, me gustan las ciudades decadentes como Nápoles, tienen su encanto.
Un abrazo.
Que pizzas más ricas!!y claro que más baratas que en España.
ResponderEliminarEn Pravia hay una pizzeria muy famosa por su calidad...muchas hemos comido allí ummmm!!
Un viaje precioso.
Un besin!!
Hola Ana,
EliminarGracias por tu comentario.
Oye, que vamos a tener que ir a Pravia a probar esas pizzas tan buenas.
Un besín.
Magnífico reportaje de Nápoles. ¿Probaste una sfgliatelle napolitana?. Están riquísimas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Cincuentones,
EliminarGracias por vuestro comentario.
Sí probamos la sfgliatelle, vaya buena que estaba !!
Un saludo.
Dios que poco conozco de Italia y Nápoles desde siempre ha sido una ciudad que me ha llamado mucho la atención. Estoy convencido que el día que vaya me encantará... y me artaré a Limoncelos!!! jejeje
ResponderEliminarContestándote a otro mensaje... este año hemos fallado y parece que no vamos a subir por Asturias... asi que os toca bajar a vosotros a Madrid, que ya va siendo que nos veamos no?
Un abrazo a los dos!
Hola tocayo !!
EliminarEstá chulo Nápoles y los limoncelos, ni te cuento...
A ver si todo sale bien y el domingo 29 de julio ando por Madrid, antes de irme al día siguiente muy, muy lejos.
Un abrazo.
Ostras, menudas pizzas, me apunto el lugar para cuando vaya!!! Como bien dices son como ruedas de carro!!! Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarHola Babyboom,
EliminarGracias por tu comentario.
La pizzería da Michele era muy típica, pedazo de pizzas !!
Un abrazo.
Magnífica entrada de Nápoles, parece que allí se respira la verdadera esencia de Italia: pizzas, callejuelas, fe, fútbol... Encima el nivel de precios es un poco inferior al nuestro así que otro reclamo para conocer la ciudad y el restaurante porque menudas pizzas :-)
ResponderEliminarUn abrazo !!!
Hola Carfot,
EliminarGracias por tu comentario.
Nápoles es como un micromundo, en especial el centro histórico. A mi sí me gustó la ciudad.
Un abrazo.
Sólo por probar esas pizzas ya me apetece viajar a Nápoles. De hecho es una ciudad que me atrae muchísimo y por lo que veo hay muchas cosas por hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola María Teresa,
EliminarGracias por tu comentario.
María Teresa, Nápoles es una ciudad que tiene muchos alicientes, por su peculiaridad. Además, también se pueden visitar Pompeya, el Vesubio, la costa amalfitana...
Un abrazo.
¡Hola! Llego a vuestro blog desde el de "Viajes y Vivencias", y atrapada por vuestra entrada de Nápoles, ya que yo estuve hace unos años y como decís, es una ciudad que te engancha o te resulta terrorífica, en cualquier caso no te deja indiferente. A mí me pareció una Italia auténtica y me gustó conocerla, aún con sus puntos negativos. Las omnipresentes motos, los altares en cada esquina, ¡las pizzas!, la algarabía callejera... esa ropa tendida en las estrechas calles... en fín, Nápoles. Muchos saludos y gracias por vuestro bonito reportaje.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarGracias por vuestro comentario y bienvenidos a El mundo a tus pies !!
Como bien dices Nápoles es una ciudad que no te deja indiferente o la amas o la odias...en nuestro caso nos gustó por sus señas de identidad que la diferencian de otras ciudades.
Saludos.
Magníficos viajes llenos de poesía. Recuerdo perfectamente esta calle llena de ropa tendida, aunque Napoles me agotó el gran trafico.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasar
Hola Pilar,
ResponderEliminarGracias por tu comentario y bienvenida a El mundo a tus pies !!
Nápoles es así... tan peculiar, pero es una ciudad que tiene encanto. A pesar del tráfico que es exasperante.
Saludos.