Singapur, isla nación, crisol de culturas tan dispares como la china, india, malaya u occidental. Se ha convertido en las últimas décadas en uno de los motores del crecimiento económico en el Sudeste asiático, hasta el punto de llegar a convertirse en el cuarto centro financiero más importante del mundo. Atrás queda su pasado como antigua colonia británica, o la tristemente invasión japonesa del país durante la II Guerra Mundial. Singapur, independiente desde el 9 de agosto de 1965 ha sabido labrarse un camino en solitario, lo que le ha situado a la cabeza de los países de su entorno.
Nuestro plan en Singapur comenzaría visitando los curiosos barrios étnicos, árabe, indio, chino y finalizaría en el colonial. Completaríamos la visita en torno a uno de los ejes más dinámicos de la ciudad, el río Singapur y Marina Bay.
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Nuesta habitación en el Hotel Fragance Emerald |
En nuestro viaje a Indonesia decidimos hacer un alto en Singapur para conocer una ciudad que siempre nos había atraído. Así, tras un largo vuelo, con noche incluída en el incómodo aeropuerto de Doha, llegamos al moderno aeropuerto de Changi en Singapur. Escogimos la opción del metro para llegar a la zona de
Geyland que era donde se encontraba nuestro alojamiento. La línea de metro en Singapur es rápida, limpia, económica y moderna, el único incoveniente es que cada vez que sacas en la máquina un billete te cobran 1 dólar de depósito que tienes que recuperar cuando compres el siguiente billete, para volverlo a utïlizar. Tras 25 minutos llegamos a la parada de Kallang, a diez minutos andando se sitúa el que sería nuestra base durante dos noches para visitar la ciudad, el Hotel Fragance Emerald, 73 SGD la noche. Tras cenar y dar un paseo por la animada zona de Geyland, caímos rendidos en los brazos de Morfeo.
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Templo chino en Geyland |
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Mezquita del Sultán |
A la mañana siguiente, iniciamos la visita a la ciudad en el
Barrio Árabe, parada de metro Bugis. En Arab street, principal eje del barrio se encuentra la bellísima
Mezquita del Sultán, aclamada como la Gran Mezquita de Singapur fue construída en 1928 por mercantes y la comunidad local musulmana sobre una primitiva mezquita de 1824. Su construcción costó 100.000 dólares de Singapur y tiene una capacidad para 5.000 personas. En su exterior destaca su gran cúpula dorada. Accedimos a su interior, las mujeres deben cubrirse con una túnica, similar a una chilaba, que se facilita a la entrada, donde observamos con parsimonia todos los detalles, bajo la curiosa mirada de los fieles.
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Interior de la Gran Mezquita |
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Ali con la túnica, a la izquierda el mihrab |
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Bussorah street |
A la salida caminamos por
Bussorah street, encantador paseo peatonal con palmeras a ambos lados y flanqueado por casas de estilo árabe que en su planta baja desempeñan la función de tienda, alguna de ellas reconvertidas en cafés, sin perder de vista la Mezquita del Sultán, que lucía en todo su esplendor. Teniámos en nuestra ruta Haji Lane, callejón con tiendas, más alejado y hasta allí nos fuímos, pero por la hora que era la encontramos casi vacía. En el camino paseamos por las calles principales del barrio, eminentemente comerciales y en las que se sucedían las tiendas de telas.
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Cúpula dorada y minaretes de la Gran Mezquita |
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Serangood road en little India |
Nos dirigimos andando hacia uno de los barrios más dinámicos de la ciudad,
little India, en nuestro paseo nos detuvimos en un animado mercado de frutas y así llegamos a
Serangood road, la arteria principal del barrio, con casas de dos plantas con sus fachadas de vivos colores y donde la población es mayoritariamente hindú, vistiendo las mujeres el característico sari. En el número 141 de Serangood road se encuentra el principal icono de Little India, el templo de
Sri Veeramakaliamman, es uno de los templos más antiguos de Singapur, construído en 1881 por los pioneros hindúes tamiles, que vinieron a vivir y a trabajar en la ciudad. Fue el primer templo en el área de Serangood y el foco de las actividades socio- culturales de la población hindú. El templo está consagrado a Kali, diosa de la destrucción y la muerte, esposa de Siva y madre de Ganesa y Murugan. Sobre la entrada al templo se alza la llamativa gopuram, torre con pequeñas esculturas de las deidades hindúes. El interior del templo estaba repleto de fieles rezando y depositando ofrendas a Kali y a los demás dioses, creando una atmósfera muy especial, alguno de ellos estaban comiendo o tomando el té que se ofrecía en los puestos preparados para ello. Si quieres visitar su interior, la entrada es libre, pero tienes que tener en cuenta que de 12 :30 a 16 :00 está cerrado.
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Gopuram de Sri Veeramakaliamman |
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Interior de Sri Veeramakaliamman |
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Hawkers en Serangood road |
Callejeamos por litte india hasta llegar a Tekka Centre, centro comercial en Serangood road lleno de
hawkers, animados puestos de comida locales. A la salida, camino del metro, nos encontramos con un bullicioso mercado de frutas, que no dudamos en visitar para conocer más de cerca las costumbres locales y su comida y entre los numerosos puestos del mercado, alguno de ellos vendían las ofrendas para los dioses hindúes.
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Callejeando por little India |
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Puesto de ofrendas |
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Sri Mariamman |
Sri Mariamman, el templo más antiguo de Singapur, se halla curiosamente situado en plena
China Town, en el número 244 de South Bridge Road. Los orígenes del templo se remontan a 1827 cuando Naraina Pillai, un comerciante que se asentó en Singapur y se convirtió en lider de la comunidad india, levantó un templo de madera. Durante los años siguientes hubo varias reformas, así el colorido gopuram es de 1930, reemplazando al anterior. Construído en estilo dravidiano del sur de la India y dedicado a la diosa Mariamman. Sobre la entrada principal se levanta nuevamente el colorido gopuram, cuyas esculturas nos recordaron en algún momento a las figuras de las fallas valencianas...también sobre los muros de la fachada se alzan esculturas de las vacas sagradas. Estuvimos un buen rato visitando su amplio interior, un pasillo rodea al templo principal y lo más destacable son las numerosas figuras que lo decoran, del mismo estilo y algunas de mayor tamaño que las del gopuram de la entrada. En esos momentos en el exterior llovía a cántaros, por lo que prolongamos nuestra visita presenciando el ritual de los guardadores del templo. El templo es también muy conocido entre los devotos por la fiesta de Thimithi, que se celebra anualmente en los meses de octubre o noviembre.
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Imágenes de vacas sagradas junto al gopuram |
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Interior del templo, a la derecha los cuidadores |
Caminamos por South Bridge road hasta el número 285, donde se ubica la
pastelería Tong Heng, mientras esperábamos a que amainase la lluvia, desgustamos un producto típico, egg tart, un delicioso postre de huevo que se sirve caliente, 1,40 SGD la unidad.
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Degustando los postres a pares |
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Buddha Tooth Relic Temple |
Con muy buen sabor de boca, nos dirigimos al
Buddha Tooth Relic Temple, situado en el número 288 de la calle. El templo fue diseñado por Shi Fa Zhao, siguiendo los principios de la dinastía Tang. Distribuído en cuatro plantas, en la planta primera se halla el templo principal, durante nuestra visita multitud de fieles oraban ante las imágenes de Buda en compañía de varios monjes budistas, para acceder a él las mujeres deben cubrirse con unas faldas que se facilitan en la entrada. Luego, subimos en ascensor por las diferentes plantas hasta llegar a la cuarta donde se conserva en una urna la reliquia del diente sagrado de Buda. Finalizamos esta visita, que nos gustó más de lo que esperábamos, en la azotea del edificio donde nos sorprendió en medio de una frondosa vegetación con orquídeas, una bella pagoda con una rueda de la oración en su interior.
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Reliquia del diente sagrado de Buda |
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Interior del templo principal
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Pagoda con la rueda de la oración en su interior |
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Rueda de la oración |
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Vistas del skyline desde el puente Elgin |
A continuación, nos dirigimos a la
zona colonial de Singapur, aunque muy pocos son los edificios que han sobrevivido a esa época. Cruzamos el puente de Elgin asomándonos por primera vez al río Singapur. Desde el puente se tienen unas buenas vistas del skyline de la ciudad.
La
Catedral de St. Andrew, es uno de los pocos ejemplos de gótico inglés en Singapur, diseñada por Ronald MacPherson en 1862, sobre una antigua iglesia de 1837, y elevada a catedral en 1870. De culto anglicano, su interior nos gustó, pintado en colores blanco y azul que le daban un toque de calidez y con las vidrieras multicolores, que permitían la entrada de luz en un día gris.
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Catedral de St. Andrew |
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Interior de la Catedral |
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Fachada del hotel Raffles |
Nuestra siguiente parada fue el
Hotel Raffles, fundado en 1887 por sir Thomas Stamford Raffles, como un bungalow de diez habitaciones hasta que en 1899 se inauguró el edificio principal. Es el máximo exponente de la arquitectura colonial que aún perdura en Singapur. Nos tuvimos que conformar con visitar las zonas exteriores del hotel, jardines con vegetación tropical, palmeras, patios con fuentes victorianas, ya que, sorprendentemente, el acceso al interior del hotel sólo está permitido para los huéspedes.
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Interior del hotel, a donde no nos dejaron entrar |
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Antiguo Parlamento |
Camino de Marina Bay, callejeamos por la zona colonial, buscando los vestigios del pasado, sin perder de vista el skyline, que se alzaba delante de nuestros ojos. Así llegamos al
Antiguo Parlamento, el edificios de gobierno más antiguo de la ciudad, data de 1827 cuando fue arrendado al Gobierno británico, en 1841 lo adquirió para ser utilizado como Parlamento y oficinas de Gobierno. Diseñado por Coleman como una refinada villa de elegantes proporciones y considerada durante años el edificio con más clase de Singapur. El 6 de septiembre de 1999 con la construcción del Nuevo Parlamento, el edificio fue cerrado para su renovación y desde el año 2004 es utilizado como centro de artes. Delante de la fachada principal se alza una curiosa escultura de un pequeño elefante, que conmemora la visita del Rey de Siam a Singapur el 16 de marzo de 1871 y que le da un toque exótico al edificio.
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Skline de Singapur |
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Vegetación tropical en la ciudad |
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Merlion con el skyline |
Y así llegamos a Marina Bay, al Parque de Merlion, donde nos encontramos con Merlion, la mítica criatura con cabeza de león y cuerpo de pez. Una sorprendente historia se encuentra detrás del origen de Merlion, en el Sejarah Melayu, manuscrito malayo del siglo XV, el Príncipe Sang Nila Utama, renombró a Singapur como la ciudad del león, después de haber visto a un león en la isla. El cuerpo de pez simboliza a Temasek o ciudad del mar como se conocía antiguamente a Singapur. Diseñada por Kwan Sai Kheong en 1972, tiene una altura de 8,6 metros y se ha convertido hoy en día en uno de los símbolos de Singapur.
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En Marina Bay |
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Pequeño Merlion con el Singapore flyer y el hotel Marina Bay Sands al fondo |
Mientras atardecía en Singapur nos asomamos a los miradores de Marina Bay sobre el río Singapur, disfutando de los principales iconos de la ciudad, así el
Esplanade,
Teatros en la Bahía, centro artístico, formado por un palacio de conciertos y un teatro. La idea de su construcción comenzó en 1989, tardándose seis años en finalizar los trabajos, siendo inaugurados el 12 de octubre de 2002, con un coste de 600 millones SGD, dólares de Singapur. Destaca la llamativa estructura exterior formada por paneles de aluminio, que fue muy criticada en su día por la población local.
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Esplanade |
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Hotel Marina Bay Sands |
Otra de las señas de identidad de Marina Bay, es el
Hotel Marina Bay Sands, con un diseño vanguardista, espectacular, tres torres independientes de 55 plantas cada una, rematadas por una plataforma, a modo de terraza abierta, llamada Sands Sky Park, cuenta con restaurantes, discotecas, jardines, un observatorio público y con la piscina elevada más larga del mundo, a 250 metros de altura. El hotel fue diseñado por Moshe Safdie e inaugurado el 23 de junio de 2010. La imagen del edificio de día es espectacular pero cuando anochece, su silueta se difumina en la oscuridad sin apenas destacar sobre el horizonte.
A espaldas de Merlion se levanta otro de los iconos de la ciudad, el
skyline del centro financiero, de menor tamaño que el de Hong Kong o el de Nueva York, pero que sin duda es digno de ver. Completa la visita a la bahía el
Singapore Flyer, a una altura de 165 metros se alza la noria más grande del mundo, diseñada por Kisho Kurokawa e inaugurada en el 2008.
De noche, soñamos con volcanes, arrozales, templos... y todas las increíbles vivencias que nos depararían los siguientes días en Indonesia.
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El río Singapur, al fondo el hotel Marina Bay Sands |
Una forma rápida de conocer múltiples culturas en unas horas!! De India a China pasando por una mezquita árabe... jejeje. Encuentro fantástico que culturas tan dispares puedan convivir en una misma ciudad, tiene que ser muy enriquecedor. Con ganas de volver a ver Indonesia en posts (qué ganas le tengo...) :)
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Anna,
EliminarGracias por tu comentario.
Lo grande que tiene Singapur es la convivencia en armonía entre las diferentes culturas, china, india, malaya y occidental. Anna, en breve, los posts sobre Indonesia.
Saludos.
Tengo unas ganas enormes de visitar Singapur!!! Y con tu post me han entrado aún más ganas!! Es que tiene tantos rincones tan distintos!!! :-O
ResponderEliminarPor cierto, para entrar en la mezquita es preciso ponerse la chilaba esa que te facilitan o si llevas un pañuelo, y te lo pones es suficiente???
Un abrazo
Hola Carmen,
EliminarGracias por tu comentario.
Carmen, en la Mezquita del Sultán las mujeres que estaban en su interior llevaban todas puestas una túnica, parecida a una chilaba.
Un abrazo.
Qué variedad de culturas y de estilos arquitectónicos!! Me encanta!! Sobre todo la mezquita y Little India (y lo de comer los postres a pares, jejeje)
ResponderEliminarHola Artabria,
EliminarGracias por tu comentario.
La Gran Mezquita de Singapur nos encantó. Y pasear por little India no dejaba de ser curioso, con los templos hindúes y las mujeres vistiendo el sari. Los egg tart estaban riquísimos !!
Saludos.
Fascinante ciudad con una gran variedad de culturas y con un skyline digno de las ciudades más vanguardistas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Cincuentones,
EliminarGracias por vuestro comentario.
Singapur, crisol de culturas, con un skyline de menor tamaño que por ejemplo los de Hong Kong, Chicago o Nueva York, pero que es digno de ver.
Saludos.
Volvería sin dudarlo a pesar del calor que siempre hace ahí y de los elevados precios (sobretodo del aloj).
ResponderEliminarBuen relato, felicidades!
Hola Marcos,
EliminarGracias por tu comentario.
El calor húmedo era difícil de llevar, por suerte en Indonesia el tiempo fue mucho mejor. Tuvimos suerte con el alojamiento, buen precio para lo que es Singapur.
Saludos.
Últimamente no hacen más que recomendarme una parada en Singapur en nuestro próximo viaje a Asia... me ha gustado mucho todo lo que hicisteis, cada vez tengo más ganas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Hola Cool,
EliminarSingapur merece la pena ser visitada como parada en un viaje al Sudeste Asiático. Los barrios étnicos son interesantes.
Un abrazo.
Increible ciudad, sobre todo me ha gustado Little India, pareciera que estáis allí! Me llaman mucho la atención estas ciudades de tanto contraste. Seguiré Con interes este viaje vuestro. Un saludito :-)
ResponderEliminarHola Caliope,
EliminarGracias por tu comentario.
Little India es un barrio muy curioso, por sus gentes, sus mercados y templos.
Saludos.
Una ciudad con muchos contrastes, creo que yo de las egg tarts en lugar de dos en dos me las hubiera comido de cinco en cinco, jejejeje. Lo del metro está bien pensado así si alguien se quiere llevar el billete lo paga, en algunas ciudades que visité también estaba ese sistema. Un abrazo. ;-)
ResponderEliminarHola Babyboom,
EliminarGracias por tu comentario.
Los egg tarts estaban riquísimos !! Lo del billete del metro era bastante rollo, ya que cada vez que sacabas un billete te cobraban un dólar, que luego había que recuperar, con la consiguiente pérdida de tiempo.
Un abrazo.
Singapur es un lugar que nos encanta. Estuvimos en 2010 y volvimos en 2011 para descubrir nuevos rincones. Es raro que no os dejaran entrar en el Hotel Raffles, antes sí que se podía visitar. Lo que no conocemos es la pastelería Tong Heng, pero ya me lo he apuntado por si volvemos otra vez.
ResponderEliminarAh! y muchas gracias por mencionar mi blog en la entrevista que te hicieron los de eDreams. Me hizo mucha ilusión.
Un abrazo
Hola María Teresa,
EliminarGracias por tu comentario y tus palabras.
Nos quedaron algunos rincones por visitar, pero como es un lugar de parada en Asia, los dejamos para otra ocasión. En el Hotel Raffles sólo dejaban entrar en su interior a los residentes, ellos mismos...
Un abrazo.
Un no parar, pero... ¿vuestros días de cuántas horas son? Parece que lo recorréis absolutamente todo, jejeje
ResponderEliminarSingapur me llama mucho la atención. A ver si algún día cae.
Ahora a ver qué nos contáis de Indonesia, que tengo muchas ganas de saber cómo os fue.
Un saludo ;)
Hola Helena,
EliminarGracias por tu comentario.
El secreto para visitar lo máximo posible de una ciudad es un buen planning, porque lo de madrugar como que no, jeje...
Helena, este viernes el primer relato de Indonesia.
Saludos.
Increible ciudad!!Felicidades a los que la habeis podido conocer.
ResponderEliminarUn beso Ali y Victor
Muchas gracias, Ana !!
EliminarUn beso.
Ufff!!! Qué ganas enormes de visitar Singapur!!! Y con tu relato más ganas entran aun si cabe.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Saludos.
Hola Antonio,
EliminarGracias por tu comentario.
Singapur es un destino que merece la pena ser visitado, aunque sólo sea en una escala larga de algún viaje.
Saludos.
Esta pequeña república parece un embudo de culturas. Es increible. Me encantaría algún día pasear por allí.
ResponderEliminarHola tocayo,
EliminarCuando tengas ocasión de viajar al Sudeste Asiático, puedes hacer una parada en Singapur. Lo más llamativo de la ciudad es la mezcla de culturas.
Un abrazo.
Me ha entrado nostálgia volver a leer cosas sobre Singapur, intenté hacer lo posible para quedarme a trabajar allí pero al carecer de visa no me contrataron, es el lugar dle mundo donde más cómodo me he sentido. Gran fotos y buena crónica.
ResponderEliminarPor cierto, no sabía que existía la catedral de St Andrews, otra razón para volver.
Jesús Martínez
Vero4travel
Hola Jesús,
EliminarGracias por tu comentario.
Singapur se veía una ciudad con buen nivel de vida, siento que al final no pudieras quedar a trabajar.
El interior de la Catedral de St. Andrews nos gustó mucho, pintada en blanco y azul y con bellas vidrieras.
Saludos.