Colmar, capital del Alto Rin, está considerado el más típicamente alsaciano de todos los pueblos de la región de la
Alsacia francesa. Colmar, atesora un rico patrimonio arquitectónico y cultural, casas de estilo renano con entramado de madera y fachadas decoradas con rótulos de hierro forjado de los gremios que antaño trabajaban en la ciudad.
Rincones con encanto como la Pequeña Venecia, el barrio de curtidores y el de pescadores, edificios civiles de la talla de las maisons de Pfister, des Têtes o la Antigua Aduana o religiosos como la Colegiata de San Martin o la Iglesia de los Dominicos, hacen de
Colmar un lugar imprescindible.
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Iniciando el paseo por Colmar |
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Estatua de un tonelero corona la maison des Têtes |
Iniciamos la visita a
Colmar en uno de los edificios civiles más importantes y sorprendentes de la ciudad, la maison des Têtes, la Casa de las Cabezas, del siglo XVII. Debe su curioso nombre a las 111 cabezas que decoran su fachada y en lo más alto, lo corona la estatua de un tonelero añadida a principios del siglo XX cuando se instaló en el edificio la compañía de vino Exchange. El edificio es un ejemplo de la riqueza burguesa de los comerciantes de Colmar.
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Fachada de la casa de las Cabezas en Colmar |
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Detalle de la maison des Têtes en Colmar |
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Place des Dominicains en Colmar |
Paseamos tranquilamente por la rue Boulangerie y la rue des Serreurs, salpicada de casas de entramado de madera hasta llegar a una de las plazas más conocida de Colmar, la Place des Dominicains, la animada plaza repleta de terrazas donde hacer un alto en el camino para catar un vino alsaciano, ya que Colmar está considerada la capital vinícola de la Alsacia. En la Plaza se halla la Iglesia de los Dominicos,de estilo gótico renano, dentro de sus muros alberga el conocido retablo de Issenheim, obra de Mathias Grunewald.
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La animada Plaza de las Dominicas en Colmar |
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Casas de entramado de madera en la Place des Dominicains |
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Place de la Cathedrale |
Continuamos la ruta por Colmar hasta la Place de la Cathedrale, jalonada con bonitas casas de estilo renano. En la Plaza se encuentra uno de los máximos exponentes del gótico de Colmar, la Colegiata de San Martin, la antigua Catedral de los siglos XIII y XIV. Es el edificio religioso de mayor tamaño de Colmar.
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Plaza de la Catedral en Colmar |
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Maison Pfister en Colmar |
Detrás de la Colegiata, en la rue des Marchansd, la calle de los Mercaderes se halla uno de los iconos de Colmar, la maison Pfister, de 1537, ejemplo de típica casa alsaciana de la burguesía local del Renacimiento, pero de concepción medieval. Admiramos su profusa fachada decorada con bellos paneles pintados y en el que destaca una ventana saliente en ángulo con galería de madera.
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Paneles pintados en la maison Pfister |
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La casa Pfister en la calle de los Mercaderes en Colmar |
Contigua a la maison Pfister, una casa con paneles verde y entramado de madera que no está en las guías, pero merece detenerse un instante para contemplar la singular estatua que decora el ángulo de su fachada.
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La singular estatua que adorna la fachada de la casa |
Caminamos por la calle de los Mercaderes, una de las más bonitas y animadas de la ciudad, admirando sus bellas casas de estilo renano. En ella se encuentra la Casa natal de Auguste Bartholdi, conocido por ser el escultor de la famosa Estatua de la Libertad de Nueva York. Actualmente es un museo que alberga sus obras.
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Calle de los Mercaderes en Colmar |
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Rue des Marchansd en Colmar |
La calle se halla jalonada de casas de entramado de madera y fachadas decoradas con rótulos de hierro forjado de los gremios que antiguamente trabajaban en Colmar. Hoy en día algunas de ellas son conocidos restaurantes y tiendas de souvenirs.
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Casas de entramado de madera en la calle de los Mercaderes en Colmar |
Así llegamos a otro de los edificios emblemáticos de la ciudad, Koifhus, la antigua Aduana de Colmar, de 1480, es el edificio civil más antiguo de la ciudad. Destaca su bello tejado policromado. Actualmente es un museo de libros antiguos.
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Koifhus en Colmar |
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La antigua aduana de Colmar |
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Fuente de Scwendi en la Place Reunion |
Atravesamos la puerta de entrada a la Antigua Aduana adentrándonos en el corazón de la ciudad, la Place Reunion, una pequeña y acogedora plaza salpicada de edificios de estilo renano, repleta de animadas terrazas y presidida por la Fuente de Schwendi, en ella Lazare Schwendi blande una cepa de una viña, que según cuentan, la trajo de sus campañas en Hungría y ella ha sido la base para la elaboración desde la Edad Media del vino pinod gris.
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La Place Reunion en Colmar |
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La Plaza de la Reunión en Colmar |
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El barrio de Pescadores en Colmar |
Callejeamos por el quai des Tanneurs, el antiguo barrio de los Curtidores, con sus hermosas casas que albergan desvanes donde antaño se secaban las pieles. Así llegamos al Mercado, punto de inicio de otro barrio gremial el de Pescadores en la rue de la Poisssonerie con sus alegres casas pintadas en vivos colores.
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Alegres casas pintadas en vivos colores en el barrio de los Pescadores en Colmar |
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Rue de la Poissonerie en Colmar |
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La Pequeña Venecia en Colmar |
Finalizamos la visita a
Colmar en la
Alsacia francesa, paseando por la Pequeña Venecia, el barrio más romántico de Colmar, pespunteada de casas con encanto alsacianas y pequeños puentes que cruzan el río Launch, por el que navegan pequeñas embarcaciones.
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Animada plaza en la Pequeña Venecia, Colmar |
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Pequeñas embarcaciones surcando las aguas del canal en la Pequeña Venecia de Colmar |
Precioso! Cuántas ganas de conocer esa zona!. Tu relato me viene de maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, María Teresa.
EliminarLa Alsacia es preciosa, seguro que te va a gustar.
Un abrazo.
Dios es precioso! Me encantaría poder ir este verano!
ResponderEliminarGracias, Elisabet.
EliminarSi tienes ocasión de ir en verano, no lo dudes, te encantará.
Saludos
Hola Victor, me encanta Colmar! Como viví en Friburgo, a veces nos pasabamos por Colmar a pasear o a tomar un café y un rico pastel. Me encantan las fotos! Un saludo desde Berlin!
ResponderEliminarGracias, Pepa.
EliminarFriburgo, otra bella ciudad, puerta de entrada a la Selva Negra y otro destino pendiente...
Un saludo
Wowww realmente maravilloso!
ResponderEliminarGracias, me lo apunto!
Un saludo
Carmen
Gracias, Carmen.
EliminarToma buena nota porque Colmar es una ciudad preciosa
Un saludo
Qué bonito! No conocía esta ciudad, y me ha parecido preciosa. Ese tipo de casas me parecen como de cuento, espero poder pasear por allí algún día :) Un saludito!
ResponderEliminarGracias, Aran.
EliminarComo bien dices las casas con entramado de madera son como sacadas de un cuento.
Un saludo.
Buff. Me he quedado prendada. Una ciudad preciosa. Con ganas de ir desde ya!!
ResponderEliminarUn saludo ;)
Gracias, Helena.
EliminarTe animo a que si tienes oportunidad visites la Alsacia, es preciosa !!
Un saludo
Simplemente encantador! parece sacado de una película! me gusta mucho la arquitectura, gracias por compartirlo!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias por el comentario.
EliminarMe alegra que os guste el relato.
Un saludo
Precioso Colmar, la visité el mismo día que Estrasburgo y Riquewirh y las tres me parecieron una maravilla. Las fotos preciosas, me han traído buenos recuerdos. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Caliope.
EliminarColmar y Estrasburgo, la capital de la Alsacia, son ciudades preciosas, muy recomendables.
Un saludo
Uno de los viajes del que guardo un esplendido recuerdo no solo por Colmar y sus vinos, sino por toda la región ya que estuve dos semanas por la zona. Coincidieron tres grandes pilares que para mí son fundamentales en mis viajes la cultura e historia, naturaleza y gastronomía y en estas tierras lo encontré junto a un buen clima, que más se puede pedir.
ResponderEliminarUn cordial saludo desde Barcelona.