Guatemala, álbum de recuerdos

    Guatemala, "Quahtlemallan" que significa tierra de árboles en lengua nahuatl. País multicultural y multilingue, hasta veintiún lenguas de origen maya se pueden contabilizar, además de los idiomas español, garifuna y xinca que tienen su propia raíz. Perfumado por el olor a azufre de sus treinta y tres volcanes que salpican su territorio, tres de ellos activos, Pacaya, Santiaguito y Fuego, que enmarcan un paisaje único e irrepetible.

La nota de color la aporta la vestimenta indígena, representada por el huipil, manifestación viviente de las creencias, del origen maya y de la influencia colonial española de trescientos años, que se transmiten de generación en generación.

   En nuestra retina se han quedado grabadas imágenes imborrables de nuestro reciente viaje a Guatemala, que queremos compartir con todos los amigos de El mundo a tus pies :

    La Antigua, la hermosa ciudad colonial, emplazada en un valle y rodeada por tres volcanes y montañas en las que se cultivan cafetales. Patrimonio de la Humanidad desde 1979, uno de sus iconos es el Arco de Santa Catalina, que esconde una curiosa historia, en 1693 y ante el aumento de religiosas en el Convento de Santa Catalina, se decidió ocupar el edificio de enfrente y como solución para evitar el contacto con los antigueños, se construyó el Arco de Santa Catalina, que unía ambos edificios y así servía de paso a las religiosas.

   El Convento de Santo Domingo, una de las joyas de la Antigua, que ha sabido conservar su aire colonial, a pesar de los terremotos que asolaron la Antigua y dejaron en ruinas el convento. En la actualidad es un lujoso hotel, con cuidados y exuberantes jardines y que alberga varios museos en su interior.

 
    Paseando por las calles empedradas del centro histórico de la Antigua, se pueden observar curiosas estampas de la vida cotidiana de los antigueños, como la figura del vendedor de helados, que deambula por la ciudad anunciando su presencia con una campanilla.

   Las mejores vistas de la bella ciudad colonial, del valle y del imponente volcán del Agua se tienen desde el Cerro de la Cruz. Un sencillo ascenso, rodeado de naturaleza, nos conduce hasta la cumbre, una visita imprescindible en la Antigua.

    El  Lago Atitlán está considerado el lago más bello del mundo, rodeado de pintorescos pueblos con nombres bíblicos, que han sabido conservar sus ancestrales tradiciones, a pesar de la amenaza de la modernidad. En los márgenes del lago, se alzan tres volcanes, Atitlán, Solimán y San Pedro, que enmarcan un paisaje singular.

   Sololá, uno de los pueblos más tradicionales que rodean el Lago Atitlán, situado a sólo 9 km de Panajachel, y al que se puede llegar fácilmente en chicken bus, por una carretera de vértigo. Todos los martes y viernes se celebra un  colorido mercado, sólo para locales, con variopintos puestos donde te puedes encontrar las mercancías más extrañas como medicamentos y piedras al peso. Pero, lo más llamativo es contemplar las vestimentas tradicionales de hombres y mujeres, los huipiles, que se han transmitido de generación en generación.

    Una de las tradiciones más singulares, que aún se conservan en Santiago de Atitlán, es visitar a Maximón, de la cofradía de la Santa Cruz. Una tradición  que se remonta quinientos años atrás. El once de mayo de cada año el singular personaje, ataviado con sombrero, corbatas y pañuelos anudados alrededor de su cuello y un puro en la boca, es cambiado de casa. Recibe como ofrenda de sus sorprendidos visitantes puros, alcohol, dinero...

    El paraíso natural y la aventura total se encuentran en Semuc Champey, un larguísimo viaje por carretera hasta Lanquín, con un recibimiento esperpéntico y una noche toledana, que os contaré en los relatos completos, nos estaban esperando. Una dura subida hasta lo más alto del mirador para contemplar un paisaje de ensueño, pozas de diferente profundidad regadas por un agua color azul turquesa, donde te puedes bañar, rodeadas de la densa vegetación de la jungla.

    El Río Dulce, allí nos esperaba uno de los parajes naturales más bellos y uno de los momentos más bonitos del viaje a Guatemala, el paseo en lancha surcando el río hasta Livingston.
El Castillo de San Felipe de Lara, uno de los castillos más hermosos que hemos visitado, mimetizado con el entorno natural que lo rodea. Construido por los españoles en 1652 para combatir a la piratería y que aún conserva todo su encanto.

   En el tranquilo paseo en lancha por el Río Dulce, nos encontramos con este increíble y bello paisaje de nenúfares y su efímera flor.

    Livingston, pintoresco poblado habitado desde el siglo XVIII y cuna de la cultura garifuna, fue nuestra última parada en el paseo por el Río Dulce. La población es mayoritariamente negra, procedente de los esclavos que huían de las colonias del Caribe. Casas de madera de vivos colores, playas rodeadas de naturaleza exuberante y un ambiente caribeño dan un toque de alegría y singularidad a este pequeño pueblo.

   Tikal, "lugar de las voces", la increíble ciudad maya, la más grande hasta ahora conocida y estudiada. En 1979, la UNESCO declaró el Parque como el primer sitio Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, al combinar cultura y naturaleza. Alberga la pirámide maya más alta, el emblemático Templo IV, la Serpiente Bicéfala, desde lo más alto de la pirámide,  se tienen las mejores vistas de Tikal y de la jungla, con el sonido de fondo de los monos aulladores.