Wat Suthat y el Columpio Gigante

  Wat Suthat y el Columpio Gigante. El templo alberga en el wihan más alto de Bangkok, un magnífico Buda de bronce de 8 metros de altura, rodeado de espléndidas pinturas murales y fuera de sus muros, el sorprendente Columpio Gigante donde monjes brahmanes se columpiaban a 25 metros de altura en una curiosa ceremonia anual en honor a la deidad hindú Shiva.

Un poco de Historia

    Las obras para construir el Wat Suthat se iniciaron en 1807 por orden de Rama I fundador de la dinastía Chakri. Durante su reinado se edificó el wihan principal como hogar para la colosal figura de Buda, realizada en bronce, de 8 metros de altura. Fue transportada en barca desde el reino de Sukhothai. En su honor se declararon siete días de festejos y Rama I acompañó a la comitiva que recorrió las calles de Bangkok en procesión hasta llegar a Wat Suthat.

Rama II, que sucedió en el reinado a Rama I, inició las obras de decoración del templo y se añadieron las hermosas puertas de madera.

Finalmente, durante el reinado de Rama III, en 1847, se terminó de construir el Wat Suthat.

Visitando el Wat Suthat

   La colosal estatua de Buda, Phra Si Sakyamuni es el principal atractivo del Wat Suthat Thepwararam, uno de los cuatro templos reales de la primera clase en Bangkok y un fino ejemplo del estilo arquitectónico rattanakosin. El majestuoso Buda tallado en bronce, con ocho metros de altura, procede del Wat Mathathat en el reino de Sukohthai. El wihan principal, de estilo Ayutthaya, es el más alto de Bangkok con el fin de dar cabida al monumental Buda y sobre su base reposan las cenizas del rey Rama VIII, hermano y predecesor del actual rey de Tailandia.Si dispones de tiempo, te recomendamos hacer lo mismo que hicimos nosotros, sentarte durante un rato a los pies del Buda, para empaparte de la atmósfera de espiritualidad que allí se respira, en la que confluye el budismo con ciertos toques hinduistas.

    

    Destacan en el wihan las espléndidas pinturas murales que decoran el templo, consideradas las más importantes de Tailandia. Describen escenas del Traiphum, los tres mundos de la cosmología budista, el infierno, la tierra y el paraíso, así como las jakata, que narran las vidas anteriores de Buda. Fueron restauradas durante los años 80, tras las inundaciones que afectaron al país.

Otro de los elementos que sobresalen en el wihan son las puertas de teca, de 5,5 metros de altura y bellamente talladas en cinco finas capas.

  

El horario para visitar el Wat Suthat es de 8: 30 a 21 horas y el precio de la entrada son 20 baths. El Columpio Gigante se encuentra en el exterior del Templo, a pocos metros de la entrada principal.

    

   

   Alrededor del extenso claustro dedicado a la meditación que rodea el wihan, se suceden 156 bellas estatuas de buda sentado, en pose de meditación y en diferente estado de conservación.

   En el exterior del wihan, en el patio, la visita continúa con las 28 pagodas chinas hexagonales que la rodean, simbolizando las 28 vidas de Buda, los 4 caballos de bronce situados en las esquinas y diferentes estatuas chinas de piedra, traídas en barco desde China durante el reinado de Rama III, gran admirador de la cultura china.

El Columpio Gigante

    El Columpio Gigante fue construido por Rama I en 1784, situándose delante del Templo Devasathan. Durante el reinado de Rama II la ceremonia del Columpio fue interrumpido por los daños ocasionados por un rayo. En 1920 se renovó el Columpio, ocupando su actual ubicación, a pocos metros del Wat Suthat. Siguió utilizándose hasta que en 1935 se prohibió la práctica del ritual que se llevaba a cabo, debido a los numerosos heridos y muertos que causaba. En el año 2007 se  reemplazó el Columpio por uno nuevo, realizado con la  madera de teca de seis árboles que sumaban más de cien años de antigüedad. La estructura original del Columpio Gigante se conserva actualmente en el Museo Nacional.

    Una ceremonia de origen brahmánico, se celebraba todos los años rememorando el columpio de Shiva en los cielos, en señal de agradecimiento por la cosecha de arroz y pidiendo por el éxito de la siguiente. Grupos de monjes se columpiaban a 25 metros de altura intentando agarrar con sus dientes una bolsa de monedas de plata sujeta a uno de los pilares del columpio.