La Vieja Niza, un centro histórico pintoresco, donde pervive una centenaria lengua provenzal, un paseo en el tiempo, perderse por sus angostas callejuelas adoquinadas, repletas de historia, dejarse llevar. La ciudadela sorprende a cada paso, una bella iglesia barroca, un palacio, una galería de arte, un bullicioso mercado de flores,...olores, colores, con un toque ocre que tiñe los bellos edificios históricos.
La puerta de entrada a la Vieja Niza, es la concurrida Plaza Massena, animada plaza porticada construída en 1840, formada por edificios pintados en tonos rosa y donde sorprenden las curiosas esculturas obra del escultor español Jaume Plensa, autor de obras tan conocidas como la Crown Fountain en Chicago. Siete esculturas conocidas como "Conversación en Niza", situadas cada una de ellas en lo más alto de una columna, iluminándose en la noche de Niza. A ambos lados de la Plaza se extiende una amplia zona ajardinada, los Jardines de Alberto I y la Promenade de Paillon, punto de encuentro de los nizardos para disfrutar del buen tiempo, con una curiosa fuente a nivel del suelo en la que se insertan varios surtidores de los que emana agua y enmarcado en un fondo donde se proyecta la bella colina provenzana.
Nos adentramos en el corazón de la Vieja Niza, nuestos primeros pasos nos conducen al histórico edificio del Teatro Municipal, donde se encuentra alojada la Ópera de Niza. Tras el trágico incendio de 1881, se reconstruyó el edificio en 1885 por Francois Aune, siguiendo el modelo de la Ópera de París. Desde 1993 es Monumento Histórico.
La calle se abre hacia el Cours Saleya, un bullicioso mercado multicolor con varios puestos de flores al aire libre, que se celebra a diario, salvo los lunes, que es ocupado por puestos de antiguedades.
El animado paseo está jalonado de restaurantes, cafés con terrazas y tiendas.A pocos metros del animado mercado, se levanta el Palacio de los Duques de Saboya, residencia de los duques desde 1610 a 1717. Su fachada de líneas clásicas está decorada con columnas dóricas y corintias. Actualmente es la residencia del Prefecto.
Volvimos sobre nuestros pasos hasta la Cours Saleya para descubrir una de las joyas de Niza, la Capilla de la Misericordia, edificada en 1740, proyectada por el arquitecto Bernardo Antonio Vittone. La capilla perteneció a la cofradía de los Penitentes Negros. Accedimos a su interior donde nos esperaba una pequeña y bella capilla, obra maestra del estilo barroco.
Seguimos la ruta por la Vieux Niza, girando por la calle Poissonerie, donde se encuentra la conocida como la Casa de Adán y Eva, del siglo XVI, un bajorrelieve sobre el dintel de su puerta le da nombre. En los bajos del edificio se instalan pequeñas y encantadoras tiendas que completan la bella postal de este edificio.
Más adelante en la calle Prefecture, se halla la Iglesia de la Asunción, en honor a Santa Rita, su fachada de líneas sencillas contrasta con su interior decorado en estilo barroco.
Callejeamos por las estrechas callejuelas de la Vieja Niza, llenas de vida, pespunteadas de restaurantes, cafés, tiendas, galerías de arte, alojadas en edificios con sus características fachadas pintadas en tonos tierra a las que se asoman ventanas con sus contras, al más puro estilo italiano y con sus balcones llenos de ropa tendida, que por unos momentos nos trasladaba a Nápoles, y es que en Niza la influencia italiana se siente a cada paso que das.
La encantadora Plaza Rossetti, el ágora de la Vieja Niza, repleta de cafés, restaurantes, con bulliciosas terrazas, donde hacer un alto en el camino y contemplar la vida cotidiana de los nizardos y la conocida heladería Fenocchio, ante la que se agolpan visitantes y locales.
La bella plaza está presidida por la Catedral de Santa Reparata, construída en 1650 en honor de la patrona de la ciudad, cuenta la leyenda que sus restos fueron traslados desde Tierra Santa hasta Niza, en un barco repleto de flores, guiado por los ángeles. En el exterior del templo destaca la torre del campanario, del siglo XVII, que oculta la hermosa cúpula de estilo genovés. Atravesamos su puerta para admirar las diez capillas, profusamente decoradas con estucos y mármoles de estilo barroco.
Continuamos el camino por la rue Droite, en el número 15 se encuentra el Palacio Lascaris. Construido en 1648 por orden del conde de Viontimille, es un ejemplo de palacio aristocrático de estilo barroco genovés. En su interior barroco destacan el Salón Noble y la monumental Escalera con decoraciones del siglo XVIII. La bóveda del vestíbulo de entrada lleva el escudo de armas de la familia Lascaris.
La entrada al Palacio Lascaris cuesta 10 euros, incluye una visita guiada. El horario del Palacio es de 10 a 6 de la tarde.
Deambulamos por las angostas callejuelas de la Vieja Niza, salpicada de puestos de comida donde hacer una parada en la ruta para degustar una crepes o saborear unas galletes, hasta llegar a la Plaza San Francois, donde se levanta el Palacio Communal, el Antiguo Ayuntamiento de Niza, construido durante los siglos XVI y XVII, en la actualidad su fachada se encuentra en mal estado de conservación.
Caminamos por la rue Pairoliere hasta llegar a la Plaza Garibaldi, antes, nos detenemos en alguna de las tiendas de jabones de marsella. atraídos por las fragancias de mimosa, lavanda o leche de almendra. La plaza es amplia y animada , presidida por la estatua que le da nombre, Giussepe Garibaldi, héroe de la unificación italiana y es que en aquella época Niza formaba parte de Cerdeña-Piamonte.
Volvimos sobre nuestros pasos para ascender por la Colina del Chateau, la colina del antiguo Castillo, poco queda de las ruinas del antiguo castillo que protegía la ciudadela. La subida, en la que se pasa junto a un antiguo cementerio judío, está salpicada de varios miradores desde los que se tienen las mejores vistas de la Vieux Nice. En lo más alto de la Colina, se extiende una amplia zona ajardinada, con una cascada artificial y las impresionantes vistas de Niza y de la bahía.
Si se quiere evitar la subida a pie a lo alto de la Colina del Chateau, se puede tomar el ascensor, de acceso gratuito, que comunica la Quai de Estados Unidos con la colina. El horario de utilización del ascensor es hasta las 18 horas.
Descendimos la Colina del Chateau en el ascensor que nos acercó hasta la Quai de Estados Unidos, el amplio paseo marítimo bordeado de ponchettes, antaño casas de pescadores pintadas de blanco, hoy reconvertidas en restaurantes y tiendas.
Continuamos el agradable paseo por la bahia hasta llegar a la Promenade des Anglais, salpicada de encantadoras villas y edificios de la belle époque, como el Palacio de la Mediterranee, de 1929, levantado por Frank Jay Gould, adinerado estadounidense y de la que sólo se conserva su fachada art decó de color crema. Acoge en su interior el casino más importante de Niza.
Caminando por el paseo, paralelo al mar, se suceden las playas de acceso privado que se intercalan entre las de acceso público. La playa no es de arena, sino de pequeñas piedras y rocas, que dificulta caminar descalzo por ella, aunque en esta época del año, las playas están desiertas, pocos son los que se animan a pasear por ellas y menos aún a bañarse en sus aguas, esas aguas limpias y de un azul intenso.
El Hotel Negresco también se asoma a la Promenade des Anglais, uno de los símbolos de Niza, construido a principios del siglo XX por el arquitecto rumano Henri Negresco, con su deslumbrante cúpula y su lujoso interior, obra maestra del estilo art decó. En su distinguido interior se cuida hasta el mínimo detalle, destacando el salón Luis XIV y el salón Royal, en su decoración se mezclan con exquisito gusto obras de arte, cuadros históricos, muebles y antiguedades de la Belle Époque. En su restaurante, galardonado con dos estrellas Michelín, se puede degustar la deliciosa cocina provenzana.
Muy buen resumen de Niza. Tuve las mismas sensaciones.
ResponderEliminarMe pareció una ciudad preciosa y con mucho para ver.
Gracias María, es cierto, Niza tiene mucho encanto y mucho que ver, es dificil sintetizarlo en un post.
EliminarSaludos
Bonito destino Niza..no me importaría estar ahora en esa orilla del mar sentarme y relajarme :-)
ResponderEliminarUn beso para los dos Ali Victor
Gracias Ana, Niza tiene muchos atractivos y pasear por la Promenade des Anglais al lado del mar es uno de ellos, tienes siete kilómetros de playa para poder disfrutar del mar.
EliminarUn beso
Qué maravilla!! Parece que cuando oyes hablar de Niza sólo es por las playas, pero parece que tiene mucho más que ofrecer.
ResponderEliminarGracias, Verónica. Pues sí, Niza no es solo playa, la ciudad tiene muchos atractivos con un casco antiguo con mucho encanto .
EliminarUn abrazo
Qué bonita es Niza! Me ha recordado en algunas cosas a Burdeos y en otras a Biarritz! Tengo ganas de conocer esta zona de Francia!
ResponderEliminarGracias Carmen, Niza tiene mucha influencia italiana, pero no deja de ser una ciudad francesa, con una mezcla de ambos que es lo que le da ese encanto especial .
EliminarSaludos
Muy entretenido tu blog, una lectura amena, veo que has recorrido bastante a pie, eso tendre que hacerlo yo también..Eso me recuerda a una serie americana de los años 80... "El Caminante", ironicamente 20 años después se bromean, porque fue que se acabo "El Caminante"....porque se le acabaron los zapatos. jajajaja
ResponderEliminarBienvenido a "El mundo a tus pies", espero que sigas disfrutando con nuestros relatos y sigas nuestros viajes por todos los rincones del mundo.
EliminarUn saludo
Hola:
ResponderEliminarFelicidades por este blog tan completo, me está encantando.
En unos días saldremos de viaje, Francia está entre nuestros destinos. Y aunque ya hemos estado, siempre hay muchísimo más que descubrir.
Leo con atención tu entrada sobre Niza y disfruto de bellos recuerdos.
Hasta pronto y gracias.
vivirviajandoenfurgo.blogspot.com
Gracias Patricia y bienvenida al mundo a tus pies. Me alegra que nos estés leyendo y que te guste. Francia tiene muchos rincones encantadores y opciones para ofrecer a cualquier viajero, así que a disfrutarlo. Bon voyage!!
ResponderEliminarUn saludo
es increible saber que existe Niza, y que es un sitio multicultural, donde las personas no solamente tienen playas, sino que muchas cosas mas para disfrutar.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, aunque Niza sea conocida como destino de playa, su casco antiguo tiene mucho encanto y mucho que ver.
EliminarSaludos