El Parque Nacional de Tayrona,
enclavado a 33 Km de Santa Marta en Colombia, por la entrada de El Zaino. Es un santuario
natural, que guarda restos arqueológicos, exuberantes playas, ecosistemas del
bosque húmedo y de niebla y en la que se puede encontrar especies únicas de
flora y fauna protegidas por la UNESCO. Aún es posible visitar lugares
sagrados, en el que se asientan comunidades indígenas prehispánicas, que llegaron
a Tayrona en el siglo V, diez son los asentamientos indígenas que aún perviven,
siendo Pueblito el más importante. Varias son las actividades que se pueden
realizar dentro del Parque Nacional de Tayrona, rutas de senderismo, rutas a caballo, avistamiento de aves,
caminatas con fines arqueológicos, buceo,…
EN UNA BUSETA, CAMINO DEL PARQUE NACIONAL DE TAYRONA
EN UNA BUSETA, CAMINO DEL PARQUE NACIONAL DE TAYRONA
Una buseta utilizada sólo por locales, 6.000 pesos precio del billete, que parte desde el Mercado de Santa Marta, en el cruce de la calle 11 con la 11 fue nuestro medio de transporte para llegar a El Zaino, una de las puertas de entrada al Parque Nacional de Tayrona. Para poder acceder a la taquilla es preceptivo escuchar antes una charla medioambiental. El proceso de venta de las entradas se hace lento y tedioso, más de una hora de espera para poder comprar los tickets. El precio de las entradas es de 39.500 pesos para extranjeros, mientras que los colombianos pagan menos de la mitad, 15.000 pesos.
Desde El Zaino parten continuamente busetas, 3.000 pesos, que conducen a Cañaveral, el primer punto de interés en el Parque, también existe la opción de ir caminando, pero no es recomendable, ya que una vez que lleguemos a Cañaveral, aún nos espera un largo camino por recorrer. En Cañaveral nos encontramos con una playa de arenas blancas, pero en la que está prohibido el baño por el peligro que suponen sus corrientes marinas. Aquí se encuentran las primeras opciones de alojamiento que van desde una simple hamaca con o sin mosquitera, pasando por una tienda de campaña hasta la opción más exclusiva en ecohabs.
CAMINANDO POR LA RUTA DEL CONOCIMIENTO
En Cañaveral se inicia la ruta de senderismo conocida como Ruta del Conocimiento, que conduce a Arrecifes, una caminata de aproximadamente una hora y media de duración, con tramos de ascenso y descenso, que se hace dura por momentos debido al calor húmedo, por lo que es imprescindible llevar agua en abundancia, para estar bien hidratados.
También, hay la opción de realizar el camino entre Cañaveral y Arrecifes en un paseo a caballo por otra ruta diferente. Caminamos tranquilamente, en silencio, intentando observar la fauna, pero la masificación de visitantes hizo que sólo contemplásemos algún que otro huidizo lagarto. Sí pudimos disfrutar de la frondosa y verde naturaleza del bosque húmedo que acompaña todo el recorrido. Al final del camino, la ruta cambia, se camina paralelo a la playa, incluso hay un tramo en el que caminas sobre la arena blanca.
ARRECIFES Y LA PLAYA DE ARENILLA, EN UN ENTORNO NATURAL
Arrecifes, es otra de las bases para visitar el Parque Nacional, que cuenta también con la opción de alojarse en cabañas, camping y hamacas. En Arrecifes, también, el baño está prohibido por las peligrosas corrientes marinas, que azotan este rincón de la costa caribeña, por lo que nos tuvimos que conformar con asomarnos a la bella playa caribeña.
Muy cerca de Arrecifes se encuentra la Playa de Arenilla, una pequeña y acogedora playa, en un entorno natural, en la que sí está permitido el baño.
EN RUTA HACIA LA PISCINA, OBSERVANDO MONOS TITÍS
Continuamos la ruta por el Parque Nacional de Tayrona, dirigiéndonos a La Piscina, para llegar tomamos erróneamente el camino por el que transitan los caballos, tramos complicados, sin señalizar, pero que nos permitió observar monos titís, una especie de primate del tamaño de una ardilla, que se caracteriza por su mechón de pelo blanco sobre su cabeza y que resalta por su cara negra. La otra opción para llegar a la Piscina, es un sendero sencillo, por el que transitan los visitantes y que discurre paralelo a la playa.
La Piscina es una playa paradisíaca, con un fondo de exuberante y verde vegetación, en la que disfrutamos de un refrescante baño, acompañados por un buen número de bañistas. Siglos atrás, en la época prehispánica las comunidades indígenas koguis y arhuakas utilizaban la playa de la Piscina para orar y hacer ofrendas a la madre tierra y así mantener el equilibrio planetario.
DE REGRESO A SANTA MARTA, EN UNA "EXTRAÑA" FURGONETA
La anécdota del viaje tuvo lugar de regreso a Santa Marta, una furgoneta con unos “curiosos” pasajeros, una manifestación que nos tuvo detenidos en la carretera más de dos horas hasta que llegaron “los antimotines” vestidos a lo ninja y lanzando botes de humo para dispersar a los manifestantes y una llegada nocturna a Santa Marta, despidiéndose el conductor con estas palabras, id por esta calle, que igual no os pasa nada…
Precioso pero no apto para mi lamentablemente, esas caminatas con subidas y bajadas , no las aguantaría.
ResponderEliminarEn fin otro viaje espectacular ,enhorabuena.
Un beso para los dos.
Gracias Ana, el recorrido se hace más duro por el calor húmedo, sudas mucho y necesitas beber mucho líquido, además en algunas subidas te daba el sol de pleno y se hacía díficil, pero se trata de ir con tranquilidad y disfrutar del paisaje y de la naturaleza, buscando algo de fauna y también, poder darse un baño en aguas caribeñas.
EliminarUn beso
Os admiro, pues yo ya no me meto en estos paseos.
ResponderEliminarBonitas las fotos de tan bellos paisajes.
Un abrazo
Gracias Pili, Tayrona es una gran experiencia y si no quieres hacer la ruta a pie, tienes la opción de hacerla a caballo. Los paisajes son muy bellos, nos hubiese gustado ver más fauna, pero no fue posible,
ResponderEliminarUn abrazo