El Parque Natural de Porto Conte, un paraje onírico, de hermosura indescriptible en el que los acantilados se levantan de forma vertiginosa desde las aguas del mar de Cerdeña de un azul intenso, un bosque húmedo de gran riqueza botánica y faunística, hogar de 35 especies de mamíferos y 150 especies de aves. Un impresionante cabo, Capo Caccia sobre el que descansa la Gruta de Neptuno, a la que se llega tras un descenso trepidante de 654 escalones que bordean el acantilado. Y desde los miradores, que salpican la carretera que zigzaguea por la costa, se tienen las mejores panorámicas del Parque, del Mar de Cerdeña y los vestigios de las atalayas, testigos de la dominación española durante siglos.
El Parque Natural de Porto Conte es uno de los dos parque naturales que hay en la isla de Cerdeña, declarado como tal el 26 de febrero de 1999, abarca más de 5.000 hectáreas y gracias a su diversidad ambiental es el habitat de numerosas especies vegetales como el arbusto mediterráneo y animales, la más importante es el buitre leonado, de la que se tienen censados sólo diez parejas, que habitan entre cabo Caccia y cabo Marargiu.
Un bus con salida diaria a las 9,15 del centro de Alghero nos acercó en cuarenta minutos a Cabo Caccia, el punto más meridional del Parque de Porto Conte. El billete cuesta 4,50 euros ida y vuelta, adquirido en la taquilla situada al lado de la parada, con regreso a Alghero a las 12 horas. Un sol radiante nos acompañó durante todo el viaje, ofreciéndonos desde las ventanillas del autobús bellas estampas, como la de los rebaños de ovejas pastando en las verdes praderas de Alghero, antes de adentrarnos en la costa.
A pocos metros del aparcamiento del Cabo Caccia, comienza la carretera que zigzaguea por la costa, un camino que se puede realizar a pie, sin ningún problema, por lo que aprovechamos para pasear tranquilamente, deteniéndonos cada poco en los miradores que salpican el camino. Un paisaje de ensueño, dominado por el azul intenso del mar de Cerdeña, bajo un sol vibrante que deja entrever las tonalidades azul turquesa que señalizan la presencia de los arrecifes de coral rojo, el tesoro del fondo marino de Alghero.
Desde los miradores se pueden contemplar los principales atractivos del Parque, la Punta de Giglio, un impresionante promontorio rocoso que se precipita al mar verticalmente y que debe su nombre a la presencia de flores de lirio.
El Monte Timidone, que se alza 361 metros y al que es posible ascender hasta lo más alto por una ruta de senderismo. Las vistas de la bahía desde su cima son impresionantes.
La Punta Cristallo es otro de los parajes naturales que se puede admirar, aunque sea menos visible desde algunos puntos del recorrido, una pared rocosa que se eleva 60 metros de altura, cubierta de arbusto mediterráneo, habitat de los alimoches y de los buitres leonados, que habitan en el Parque de Porto Corte. Frente a la punta de Cristallo el mar es bastante profundo, rico en flora y fauna marina e ideal para practicar el submarinismo.
El Monte Doglia, a 437 metros de altura es el punto más alto del Parque y por ello su silueta es bastante reconocible desde cualquier punto, en el camino se encuentran varias ruinas de las fortificaciones militares construidas durante la II Guerra Mundial.
Varias son las torres defensivas, que se asoman a la costa vigilantes, situadas estratégicamente, constituyen un sistema ideado por la corona de Aragón, a finales del siglo XV para protegerse de los ataques bárbaros, que ponían en peligro la dominación española en Cerdeña. Actualmente, son testimonio de ese pasado lejano y un punto de interés en la orografía del Parque.
En el recorrido puedes descubrir un anillo de atalayas de avistamiento y defensa, de forma cilíndrica, que se encuentran actualmente en diferente estado de conservación. Reciben los nombres de torre del Bollo, torre Nuova, torre del Tramariglio, torre de la Pegna, torre del Lazzaretto y torre del Porticciolo, alguna de ellas son fácilmente identificables desde cualquier punto de la costa.
La Isla Foradada, es uno de los lugares más mágicos del Parque Natural de Porto Conte, un regalo para los sentidos, relajarse, escuchar el sonido de las olas del mar rompiendo con fuerza sobre la isla, mientras la brisa marina te envuelve. Parada obligatoria en el recorrido a pie, y si se llega en coche, existe un aparcamiento acondicionado para poder detenerse. A pocos metros, puedes distinguir alguna de las especies vegetales autóctonas más llamativas del Parque.
Finalizamos la visita en el Cabo Caccia, un promontorio de descarnada grandeza. Si el tiempo lo permite, se abre la cancela que da acceso a la escalera del Cabirol, te esperan 654 escalones que te trasladaran a la entrada de la Gruta de Neptuno, descendiendo vertiginosamente 110 metros por las paredes del acantilado. En su interior, guarda un tesoro, un bosque de estalactitas y estalagmitas modeladas por el agua y el viento en un paraje de cuento.
Eu gosto dessas coisas e de tudo que se relaciona com a natureza.
ResponderEliminarBem-vindo Mauro e Muito obrigado !!
ResponderEliminarUnas panorámicas preciosas con bellos acantilados.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, por vuestro comentario.
EliminarEl Parque Natural de Porto Conte es un paraje muy bello, de gran riqueza botánica y faunística.
Un saludo.
Que maravilla, no he estado nunca en Cerdeña pero tengo muchísimas ganas y después de leerte y ver esas maravillosas fotos, un poco más. Y la bajada de esos 654 escalones... la verdad que suena apetecible para el tesoro que se encuentra al final, pero luego subir... pffff ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Gracias, Carmen. Sí que son escalones, sobre todo después para subirlos. En el época estival, un barco que sale de Alghero te deja a la entrada de la gruta de Neptuno.
EliminarUn abrazo.