Santa Lucía, la exuberante, tapizada de un verde intenso, entre montañas y enmarcada por encantadores pueblos pintorescos, una de las más bellas islas del Caribe y de las Antillas. Habíamos visitado la hermosa isla hace cinco años y sabíamos que nos íbamos a encontrar de nuevo con momentos mágicos e irrepetibles, las impresionantes Pitons, un volcán activo e intentaríamos en esta ocasión llegar a uno de los parajes naturales más bellos que guarda la isla, Sugar Beach, emplazada entre los dos majestuosos conos volcánicos. No dudamos en darnos prisa para desembarcar y tras una rápida negociación subirnos a una van que nos iba a llevar en compañía de otros viajeros por una carretera llena de curvas por la costa oeste de la isla caribeña.
Ascendimos por el Monte Fortune, a 845 metros de altura, para detenernos en uno los miradores que jalonan la empinada carretera y contemplar las vistas de Castries, la capital de la isla y su bahía. El Monte, aún conserva vestigios de su pasado militar, como el Fuerte Charlotte, testigo de los enfrentamientos entre las tropas francesas e inglesas por el control de la isla.
Hoy en día el Monte Fortune es una zona residencial, en ella se encuentra la Casa del Gobernador, una impresionante mansión de estilo victoriano, rodeada de un cuidado jardín tropical, pero cerrada a las visitas, por lo que nos tuvimos que conformar con admirarla desde su exterior.
Continuamos la ruta por la angosta y serpenteante carretera, que atraviesa la bella y verde isla de Santa Lucía. Las curvas se suceden una tras otra, hasta que llega un momento que estás deseando bajar y recrear la vista con las panorámicas que ofrece cualquiera de los miradores a los que se asoma la carretera.
La exótica plantación de bananas de Roseau, uno de los principales sustentos de la población local, fue nuestra siguiente parada en la hermosa Santa Lucía.
Seguimos el camino hasta Anse la Raye, un pintoresco y tranquilo pueblo de pescadores, donde el tiempo parece haberse detenido, con coloridas casas de madera y sus puestos de venta de artesanía y souvenirs en el pequeño paseo de la playa y donde los visitantes son siempre bienvenidos.
Reanudamos la ruta por la sinuosa carretera, rodeada de un paisaje tropical y salpicada de plantaciones de banana y cocoteros, es habitual ver a los locales machete en mano caminando por la carretera en busca del sustento diario en las plantaciones que la bordean .
Nuestro conductor nos condujo a uno de los miradores, que salpican la angosta carretera y para contemplar con gran emoción los Pitons, el Gros y el Petit, dos impresionantes conos volcánicos, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2004, iconos de Santa Lucía y que aparecen en su enseña nacional.
Nuestro conductor nos condujo a uno de los miradores, que salpican la angosta carretera y para contemplar con gran emoción los Pitons, el Gros y el Petit, dos impresionantes conos volcánicos, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2004, iconos de Santa Lucía y que aparecen en su enseña nacional.
Así fue como llegamos a uno de los puntos fuertes del recorrido por la isla de Santa Lucía, los Sulphur Springs, el cráter de un volcán donde emanan vapores de azufre con su inconfundible olor a huevos podridos. Una de las actividades que se puede realizar en Sulphur Springs es la de tomar los baños calientes de lodo, con propiedades minerales beneficiosas para la salud, pero decidimos dejarlo para otra ocasión y continuar la interesante ruta.
Los precios de Sulphur Springs son los siguientes : 8,80 dólares para el tour, 5,50 dólares si quieres tomar los baños de lodo y la combinación del tour más los baños 12,50 dólares.
Los precios de Sulphur Springs son los siguientes : 8,80 dólares para el tour, 5,50 dólares si quieres tomar los baños de lodo y la combinación del tour más los baños 12,50 dólares.
Seguimos el camino por Santa Lucía hasta uno de los parajes naturales más bellos que guarda la isla, Sugar Beach, una pequeña y hermosa playa situada entre los Pitons y rodeada de naturaleza exuberante, un lugar mágico e irrepetible. En la fina y blanca arena tienes hamacas gratis y en sus aguas cálidas, puedes practicar snorkel, tan solo poner un pie en el agua y ya empiezas a ver pequeños peces de vivos colores nadando a tu alrededor.
La playa está situada en el interior de un resort, por lo que el único acceso por tierra es a través del mismo. En nuestro caso el conductor se identificó en el control de entrada al hotel, tomaron nota de la matrícula del vehículo y del número de ocupantes, y puedes dejar el vehículo en el parking que hay a continuación, un transfer del resort es el encargado de acercarte hasta la playa, tanto a la ida como a la vuelta.
Tras la increíble experiencia vivida y ya de regreso, hicimos un pequeño alto en el camino en uno de los miradores que salpican la estrecha carretera, para contemplar las mejores vistas del impresionante Gros Piton, el mayor de los dos conos volcánicos, de 768 metros de altura, Patrimonio de la Humanidad.
No nos podíamos despedir de la bella isla sin detenernos para observar la bella estampa de la ciudad de Soufriere, con sus casas colgadas en la ladera de la montaña y su bahía tapizada de un verde intenso.
Qué chula la playa esa!! A nosotros nos habría gustado bañarnos en esa playa, pero cogimos una excursión que lo que hacía era un recorrido en catamarán y que luego te acercaba a Sulphur Spring... Si volvemos, haremos el recorrido como vosotros en coche por la isla.
ResponderEliminarGracias Carmen, Santa Lucía ofrece muchas opciones, pero nosotros elegimos el recorrido en van, que nos permitió conocer la costa oeste de la isla y acabar en una playa de ensueño, Sugar Beach.
EliminarSaludos.