La Digue, la bella isla de Seychelles, tapizada de verde y salpicada de alegres casas de colores, guarda la playa más hermosa de las islas, Anse Source d'Argent, bañada por las aguas transparentes y cálidas del Océano Índico, que ofrecen al bañista diferentes tonalidades, desde verde esmeralda a azul turquesa, abrazada por rocas graníticas, que adoptan caprichosas formas, erosionadas por el transcurso del tiempo y rodeada de una alfombra verde y exuberante, un paraíso terrenal, que la hace singular e irrepetible.
Tomamos el barco que une las islas de Praslin y la Digue, en el tranquilo trayecto de apenas 15 minutos de duración, disfrutamos desde la proa de las primeras imágenes de la bella isla que íbamos a visitar los días siguientes, una isla tapizada de verde y moteada por los alegres colores de sus casas. Llegamos al embarcadero de La Digue, pintoresco y muy animado y donde la bicicleta se convierte en el protagonista para moverse por la isla. Allí, Un coche eléctrico nos estaba esperando para acercarnos al que sería nuestro alojamiento en la isla.
La Reserva Natural Veuve, fue nuestra primera visita en la Digue, hogar del flycatcher, un ave endémica de islas Seychelles, de color negro y con una larga cola. Actualmente en la reserva habitan veinticinco especies, tuvimos la fortuna de contemplar un flycatcher que no dudamos en intentar fotografiar, aunque fue imposible por resultar demasiado huidizo. Paseamos tranquilamente por la reserva natural, observando la flora y la fauna y disfrutando de la paz que envuelve el lugar, es conveniente llevar repelente para evitar las picaduras de los mosquitos. Durante el paseo, merece la pena hacer un alto y detenerse para admirar los takamaka, una especie de árbol de gran altura y antigüedad, así como otras especies autóctonas de la hermosa isla.
Finalizamos el día en Anse Severe, la playa conocida por sus bellos atardeceres, de aguas poco profundas e ideales para la práctica del snorquel. Dejamos atrás el embarcadero, para caminar 20 minutos hasta llegar a la playa, donde disfrutamos de un hermoso atardecer, contemplando como el cielo se iba tiñendo poco a poco, de colores anaranjados.
A la mañana siguiente, caminamos en dirección Source d'Argent para visitar la Reserva de L'Union, el parque verde y exuberante, guarda cuidadas plantaciones de vainilla y flora autóctona y en el que destaca la Casa de la Plantación, una mansión de madera, de la época colonial y declarada Monumento Nacional.
Seguimos el camino por la Reserva, hacia el siguiente punto de interés, la zona donde habitan las tortugas gigantes de Aldabra, especie que ya habíamos conocido en la visita a la Reserva Natural de Curieuse, pero por desgracia no se encuentran en las mejores condiciones, sucias y con falta de atención.
Tras veinte minutos caminando, llegamos a Anse Source d'Argent, la playa más bella y fotografiada de las islas Seychelles, un entorno paradisíaco que se divide en varias calas, de arena blanca y fina, bañada por aguas transparentes y cálidas, que ofrecen al bañista diferentes tonalidades, desde verde esmeralda a azul turquesa, ideal para el snorquel y el baño. Un baño que se convierte en un momento especial por su fondo marino rico y verde, caminar sobre él es como hacerlo sobre un suelo alfombrado, poblado de peces, algunos de gran tamaño, que se convierten en compañeros inesperados del baño y que no dejan de sorprenderte.
La espectacular Anse Source d'Argent está salpicada de rocas graníticas, que adoptan caprichosas formas, erosionadas por el devenir del tiempo y rodeada de una alfombra verde y frondosa, que la hacen única e irrepetible.
Ya de vuelta hicimos un pequeño alto en el camino en la Iglesia católica de la Digue, donde se estaba celebrando una boda, por unos momentos intentamos convertirnos en unos invitados más, aunque nuestra vestimenta nos delataba, el resto de los invitados al enlace vestían sus mejores galas en colores blanco o verde pistacho, mientras que los novios iban vestidos totalmente de blanco.
Finalizamos el día en el centro de la Digue, junto al embarcadero, donde la actividad nunca cesa, con un continuo devenir de gente, en contraste con la tranquilidad que ofrece el resto de la isla. Y por ello, es el mejor punto para contemplar la vida cotidiana de sus habitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario