La Estupa de Boudanath, fervor religioso y espiritual, unirse, al atardecer, a los monjes y locales en sus rezos, rodeando la estupa, al menos tres veces, en el sentido de las agujas del reloj, deslizando la mano sobre los molinillos de la oración, suena el mantra Om Man Padme Hum, dejarse llevar,...darse cuenta de la inmensidad del templo, una experiencia única.
La Estupa de Boudanath, la mayor estupa de Nepal y una de las más venerada por los monjes tibetanos, que huyeron de la opresión china, está enclavada en una antigua ruta comercial del Tibet. Un oasis de paz, alejado del bullicio y el caos de Katmandú, se encuentra a 11 km de la capital. La Estupa, Patrimonio de la Humanidad desde 1979, fue reformada tras el terremoto que asoló el país en el año 2015.
El precio de la entrada para visitar la Estupa de Boudanath es de 400 rupias. Una buena opción es visitar la Estupa al anochecer, cuando la mayoría de los visitantes ya se han ido, podrás ver a los monjes tibetanos y a los fieles portando velas, mientras rodean la Estupa, al menos tres veces, y entonan el mantra Om Man Padme Hum.
Desde Boudanath se puede ir caminando hasta Pashupatinah, 45 minutos, para contemplar el rito hindú de las cremaciones.
La estupa de Boudanath, emplazada en un recinto rodeada de tiendas de artesanía y souvenirs, terrazas con magníficas vistas a la estupa y gompas, más de 50 monasterios tibetanos se han construido en Boudanath. No dudamos en visitar el monasterio situado a pocos metros de la Estupa, en la planta baja se encuentra la impresionante rueda de la oración, a continuación ascendimos a la primera planta, donde fuimos bienvenidos y donde las vistas de la Estupa nos dejó sin palabras.
Para ir desde Katmandú hasta la Estupa de Boudanath, una buena opción es tomar una furgoneta compartida desde Ratna Park, el precio es de 20 rupias por persona y el trayecto dura en torno a 45 minutos. La van te dejará a pocos metros de la entrada principal.
Accedimos a la primera terraza de la Estupa de Boudanath, rodeándola en el sentido de las agujas del reloj, 108 pequeños budas descansan en nichos situados en las paredes de la Estupa. Nos dejamos llevar por el ambiente religioso que se respira, los olores, los colores, mientras caminamos, suena el mantra Om Man Padme Hum, y por encima se sitúa la torre dorada con la atenta mirada de Buda, en la que se dibuja el número 1, símbolo de la unidad divina y en lo más alto, penden banderas multicolores tibetanas.
Dejamos atrás, la bella Estupa, para callejear por Boudanath, contemplando la vida cotidiana de la población nepalí. Un laberinto de estrechas callejuelas y caminos nos conducen a los gompas, los monasterios tibetanos, así visitamos el monasterio de Shechen, que se encontraba en obras y donde contemplamos a los monjes tibetanos orando en una pequeña sala del gompa.
La estupa de Boudanath, es impresionante por su tamaño, pero también es un lugar lleno de paz y espiritualidad. Los monasterios que la rodean, ayudan a crear ese bello ambiente.
ResponderEliminarUn beso