Entre el arte y la cerveza II

INICIAMOS LA VISITA A MUNICH

     

Escudo de la ciudad

    Munich es la capital y la ciudad más importante del estado federal de Baviera, así como la tercera ciudad por número de habitantes de toda Alemania. Los orígenes se remontan al siglo XII, en aquel entonces existía en lo que hoy es Munich, un puente sobre el río Isar por el que se transportaba la la sal desde Salzburgo al lago de Cosntanza. El conde Heinrich der Löwe destruyó el puente para construir otro al lado de un convento de monjes, Mönche, los cuales dieron a ese núcleo de población su nombre, München. Pronto se convirtió en punto de encuentro de importantes vías de comunicación, así en 1294 se le otorgaron los derechos de ciudad. Con Napoleón, Baviera se convierte en un reino y desde 1806, Munich es su capital

En el siglo XIX, con Luis I de Baviera y Maximiliano II la ciudad vivió un gran desarrollo y se construyeron algunos de sus edificios más importantes. Desde 1806, Munich es la capital de lo que era el reino de Baviera, hoy estado federal. Hoy en día es un importante centro cultural, turístico y económico no sólo de Alemania, si no de toda Europa.

Grupos amenizando la plaza

   Iniciamos la visita en el corazón de Munich, la Marienplatz, que se encontraba repleta de gente, simplemente paseando o bien sentada en las terrazas tomándose unas cervezas mientras escuchaban la música popular de un grupo ataviado con los trajes bávaros en un escenario que se había instalado en uno de los extremos de la plaza. Nos llamó la atención que entre las pausas de las canciones se refrescaban el gaznate con litros de cerveza.

Refrescándose entre canción y canción

Neues Rathaus

   En el lado oeste de Marienplatz se encuentra uno de los edificios históricos y más importantes de la plaza el Neues Rathaus, el Ayuntamiento Nuevo, de estilo neogótico fue construído por G. Hauberrisser entre 1867 y 1909. En la fachada, hay varios grupos de esculturas de reyes, santos, figuras alegóricas y gárgolas de animales todas ellas se encontraban protegidas por una red. Hasta un dinosaurio trepando por la fachada !!

Dinosaurio trepando por la fachada del Ayuntamiento

El reloj del Ayuntamiento nuevo

  En la  torre del Ayuntamiento de ochenta y cinco metros de altura, destaca el Glockenspiel, el famoso carrrillón del reloj, a las cinco de la tarde, también a las once y doce de la mañana, en medio de una gran expectación,  pudimos presenciar como  las figuras toman vida al son de la música durante algo más de diez minutos.Las figuras se distribuyen en dos niveles, en el superior, se sitúan los reyes y un desfile de personajes medievales, que finaliza en un torneo entre caballeros y en el nivel inferior personajes tradicionales que bailan conmemorando la danza de los toneleros que tuvo lugar en 1517 para levantar la moral del pueblo cuando Munich fue asolado por la peste.

En el nivel superior del carrillón los reyes presencian el torneo de caballeros

   Entramos en el patio del Ayuntamiento Nuevo, en la entrada al mismo se encuentra el Münchner Kindl, es un monje que sujeta un libro y que aparece en el escudo de armas de la ciudad, recordemos que la tradición dice que la ciudad se construyó al lado de un convento de monjes. En el patio pudimos observar los elementos característicos del gótico en su máxima expresión, doseles en forma de arco cornucopial, gárgolas, pináculos, agujas. Su interior alberga la terraza de un café.

Patio del Ayuntamiento Nuevo

    En el lado este de la plaza está el Altes Rathaus, el Ayuntamiento Antiguo, el edificio ha sido reformado varias veces a lo largo de los siglos, su aspecto neoclásico actual es el resultado de las obras llevadas a cabo entre 1877 y 1934. El edificio en sus orígenes fue obra de Jörg Von Halspach entre 1470 y 1475.

El Ayuntamiento viejo

    En Marienplatz tambien nos encontramos con la Mariensäule, la columna de María, erigida en 1638, a raiz de una promesa del príncipe Maximiliano I, la mandó construir al salir Munich y Landshut indemnes de la Guerra de los treinta años.

La Mariensäule junto al carrillón

Las torres bulbiformes

   Después de dejar la bulliciosa Marienplatz nos dirigimos a Frauenkirche, la Catedral de Nuestra Señora,  originariamente ocupó el espacio de una capilla mariana del siglo XIII, doscientos años más tarde el príncipe Segismundo mandó a los arquitectos Jörg Von Halspach y Lukas Rottaler la edificación de una iglesia mayor. Fue terminada en 1488, aunque sus dos torres con cúpulas bulbiformes hechas en cobre no se finalizaron hasta 1525. Las torres son el símbolo de Munich, la torre norte mide cien metros y la sur noventa y nueve metros, pero cuando visitamos la ciudad, por desgracia, una de las torres estaba siendo restaurada. El templo es de estilo gótico tardío, uno de los templos más largos de Alemania y con capacidad para dos mil personas. En su interior, la decoración es sencilla, pero destaca el monumental sepulcro del emperador Luis IV de Baviera.

Una de las imponentes torres

El sepulcro del emperador Luis IV de Baviera

Puesto de quesos, qué fuerte olían !!

   El siguiente punto de interés al que nos dirigimos fue el Viktualienmarkt, es un mercado al aire libre, con puestos de flores, quesos, artesanía y cómo no, los Biergarten, las cervecerías al aire libre, que se encontraban muy concurridas con gente bebiendo litros de cerveza acompañada de comida que se podía adquirir en los puestos del mercado.

En Biergarten, cervecerías al aire libre

Puestos de artesanía

Interior de la Iglesia

  Una de las joyas de Munich es la Iglesia de Asamkirche, construída por los hermanos Asam a mediados del siglo XVIII. De estilo rococó, su interior es espectacular, con apenas iluminación, una única nave de líneas dinámicas y en la que no hay superficie sin ornamentar. Destaca el altar con cuatro columnas salomónicas y el grupo escultórico de la Santísima Trinidad.

Confesionario barroco

La Iglesia en medio de los edificios diseñados por los hermanos Asam

   A continuación, nos dirigimos a la Plaza Max Joseph, donde se encuentran dos de los edificios más importantes de la ciudad, el Teatro Nacional y la Residenz, ambos rodeados de un conjunto de bellos edificios.

La plaza Max Joseph, al fondo la cúpula de la Iglesia Theatinerkirche

    El Teatro Nacional, los orígenes del mismo se remontan a comienzos del siglo XIX cuando el Rey de Baviera Maximiliano I deseaba construir un teatro siguiendo el modelo del Odeón parisino, encargándoselo a Karl von Fischer e inaugurándose en 1813. Pero, cinco años más tarde fue pasto de un incendio, por lo que fue reconstruído por Leo von Klenze. Durante la II Guerra Mundial se destruyó el edificio y tras la contienda fue nuevamente reconstruído, siguiendo un modelo neoclásico, con un pórtico de columnas  griegas y con doble frontón a dos alturas. Hoy es la sede de la Ópera Nacional de Baviera.

El Teatro Nacional

  

Fachada exterior de Residenz

  Residenz, es la antigua residencia de los reyes bávaros, los Wittelsbach hasta 1918. Es el mayor palacio de Alemania y uno de los más prestigiosos palacios de toda Europa. En sus inicios en 1385 fue una fortaleza y con el paso de los siglos fue surgiendo la Residenz, formado por tres complejos principales y seis patios interiores. En el palacio se encuentran todos los estilos arquitectónicos que ha tenido Baviera a lo largo de los siglos, renacimiento, barroco, rococo y clasicismo. Cuando visitamos la plaza Max Joseph, como la fachada renacentista del siglo XVI estaba siendo restaurada, tuvimos que acceder al interior por la entrada de residenztrabe, por la hora que era nos tuvimos que conformar con visitar sus patios interiores, dejando para mejor ocasión sus colecciones de arte.

Patio interior de Residenz

  A la salida del palacio, nos encontramos con la Odeonsplatz, en ella se encuentra la Iglesia Theatinerkirche, se construyó a finales del siglo XVII por orden del príncipe Fernando María y Enriqueta Adelaida de Saboya para celebrar el nacimiento del príncipe Maximiliano Manuel. Fue consagrada a San Cayetano, fundador de la orden de los teatinos, en estilo barroco. Llama la atención el color amarillo de su fachada, sus torres gemelas y su cúpula de cobre que podíamos ver desde lejos.

Las torres gemelas y la cúpula de cobre de la Iglesia Theatinerkirche

   Enfrente de la plaza están los jardines reales, Hofgarten, muy cuidados y por los que dimos un agradable paseo. Entre fuentes y pérgolas, pudimos ver una pareja bailando tango, una nota latina en el corazón muniqués.

Ali en los jardines reales, Hofgarten

El Jardín Inglés

   Ya atardeciendo, nos acercamos hasta Englischer Garten, el Jardín Inglés, ideado en 1788 por sir Benjamin Thompson, conde de Rumford y llevado a la práctica un año más tarde por el príncipe Carlos Teodoro de Baviera. Son trescientas setenta y tres hectáreas lo que lo convierten en uno de los mayores parques urbanos del mundo, con numerosos paseos para caminar, riachuelos y varios Biergarten, cervecerías al aire libre. Recorriendo alguno de sus paseos se tiene la sensación de caminar por un bosque. Después de una buena caminata por el jardín, llegamos hasta su conocida torre china, Chinesische Turm, inaugurada en 1790, fue destruída por un incendio en 1944 y reconstruída en 1951, donde finalizamos el día tomándonos unas cervezas en uno de los puestos de comida y bebida que existen en el conocido biergarten.

Junto a la torre china