Entre el arte y la cerveza III

CONTINUAMOS LA VISITA A MUNICH

Ali en Karlstor

   A la mañana siguiente, reanudamos la visita a Munich, nuestro punto de partida fue la Karlstor, la puerta de Carlos, antiguamente era la entrada oeste a la antigua ciudad, formando parte de las fortificaciones medievales. En 1791 se le dio el nombre a la puerta en homenaje al príncipe Carlos Teodoro. Consta de tres arcos y cuando cruzas el arco central, en uno de sus lados, llama la atención las esculturas de tres niños tocando instrumentos musicales.

Vista de Neuhauser desde la puerta de Carlos

Esculturas en el interior de la puerta

    Atravesando la puerta de Carlos entramos en la calle peatonal de Neuhauser, muy concurrida de gente y por la que fuimos dando un agradable paseo camino de Marienplatz, en el recorrido admirábamos sus bellos edificios y entre los que destacan el Bürgersaal, significa sala de los ciudadanos, fue construída en 1710 como lugar de reunión de una congregación mariana de hombres. En el año 1778  fue consagrada para el culto. En su exterior, destaca su llamativa fachada de color coral. Es conocida también por albergar en el sotano la tumba de uno de los héroes muniqueses de la resistencia al nazismo, Rupert Meyor.

Fachada de Bürgersaal

   Mientras paseábamos por Neuhauser, fuimos sorprendidos por los acordes de una banda de música militar, con trajes de gala, que dieron una nota de alegría a la soleada mañana muniquesa.

Banda de música con trajes de gala

   

   En nuestro camino hacia Marienplatz, llegamos a la iglesia de Michaelskirche, fue mandada construir por el duque Guillermo V, con el objetivo de levantar un colosal monumento a la Contrarreforma. En su interior, alberga la bóveda de cañón más grande del mundo después de la de la Basílica de San Pedro.

Interior de la iglesia de Michaelskirche

    Continuamos nuestro paseo matutino por la también calle peatonal de Kaufingerstrasse, donde pudimos ver nuevamente las dos imponentes torres con cúpulas bulbiformes de la Frauenkirche, símbolos de la ciudad de Munich.
 

En Kaufingerstrasse con una de las torres de Frauenkirche

En Marienplatz

   Y llegamos a Marienplatz, el corazón de la ciudad, siempre bulliciosa y donde nuevamente disfrutamos observando los edificios históricos que presiden la plaza, el Neues Rathaus y el Altes Rathaus y que ya habíamos tenido ocasión de admirar el día anterior. La plaza estaba llena de stands en los que promocionaban diversos productos y que  hacía casi imposible el poder caminar por ella, repleta de gente a esas horas.

Ali con un amigo en Marienplatz

Vista de Marienplatz desde la torre

  Junto a Marienplatz se encuentra Peterskirche,  la iglesia más antigua de Munich. Y lo más interesante es visitar su torre, el precio de la entrada es 1,50 euros y 1 euro para estudiantes. Desde lo alto de la torre renacentista llamada Alter Peter, se tienen unas vistas espectaculares,  pero para ello primero hay que subir noventa y dos metros de altura o lo que es lo mismo trescientos seis escalones, que se dice pronto !! Pero la dura subida merece la pena, eso sí, hay que tener paciencia para poder hacerse un hueco entre la gente que atesta el mirador de la torre. Desde lo más alto disfrutamos de una bella panorámica de toda la ciudad, así vimos  la Marienplatz en todo su esplendor, el Viktualienmarkt rodeado de un bello entorno de edificios,  el museo BMW, el cual visitaríamos el día siguiente,...

Vista de Viktualienmarkt desde Alter Peter

Vista desde Peterskirche

El Museo BMW

Ali junto al carro de toneles de cerveza en Am Platzl

   Después de deleitarnos con las vistas, nos dirigimos a una de las plazas que más nos gustó de Munich, Am Platzl, junto a sus bellos edificios y las animadas terrazas, se encontraba un pintoresco carro engalanado y tirado por dos caballos, que portaban una carga muy refrescante, varios barriles de cerveza, promocionando la cervecería Hofbräuhaus.

En Am Platzl

   La Hofbräuhaus es una de las cervecerías más conocidos y populares de Munich, sus orígenes se remontan a 1589 cuando el duque Guillermo V de Baviera la convirtió en proveedora de cerveza de la familia Wittelsbach. Cuando la visitamos estaba repleta de gente bebiendo litros de cerveza y comiendo, en un ambiente muy bullicioso. Sin tiempo para más, nos fuimos hasta la estación central para coger un tren que nos llevase al Schloss Neuschwanstein, el Castillo del Rey Loco.

En Hofbräuhaus