Entre el arte y la cerveza VI

AUF WIEDERSEHEN MÜNCHEN !!

   Llegó nuestro último día en Munich y no nos queríamos despedir de la ciudad sin visitar una de las zonas que nos quedaba por conocer, el complejo vanguardista de la BMW y el Olimpiapark, para llegar nos acercamos en metro hasta la parada de Olympiazentrum.

La torre Olympiaturm y la BMW Welt

    Empezamos la visita en la  BMW Welt, edificio multifuncional donde se presentan los modelos actuales de la marca, se distribuyen los vehículos y también es un centro de vivencias donde se celebran diferentes eventos, conferencias y como punto de encuentro para el intercambio de ideas relacionadas todas ellas con el mundo de la BMW. La construcción del edificio se inició en agosto de 2003, finalizándose en el año 2007 por los arquitectos de Coop Himmelb(l)au.

Ali junto a la BMW Welt

   Su interior es espectacular, consta de dos plantas en las que se exponen modelos antiguos y nuevos de la BMW, acompañado de una serie de servicios como restaurante, librería o puntos de información , todo ello distribuido en amplios espacios que ofrecen al visitante  un conjunto armónico y vanguardista. Por el pasillo central circulaban  una especie de máquinas robots futuristas que daban la nota simpática a las instalaciones. La entrada es libre.

El interior es espectacular

Estas maquinitas que tengo detrás, se movivían de un lado para otro...

Junto a uno de los modelos clásicos, qué chulo !!

   Conectado por una pasarela se halla el BMW Museum, donde se presenta la historia pasada y presente de la marca alemana, los más importantes modelos, vehículos de serie, deportivos de carrera, motocicletas, junto con exposiciones permanentes y temporales, así como proyecciones audiovisuales sobre la historia pasada, presente y futura de la BMW. Las obras del museo comenzaron en 1971 y se finalizaron en 1973 por el arquitecto austriaco Karl Schwanzer. Posteriormente, ha sido ampliado hasta que abrió sus puertas de nuevo el 21 de junio de 2008. Es sin duda una visita obligada para los amantes de los coches y en especial para los de la marca BMW, en nuestro caso por falta de tiempo lo dejamos para una mejor ocasión, pero nos acercamos hasta el edificio para poder contemplarlo desde cerca. El precio de la entrada son doce euros.

La Torre y el Museo BMW

    A la entrada del BMW Museum, se encontraba expuesto uno de los modelos más populares de la marca en el  año 1980, constaba de cuatro cilindros y  alcanzaba una velocidad máxima de ciento sesenta y un km a la hora.

BMW de los años 80 que llamaba la atención de la gente

    Uno de los edificios más emblemáticos de Munich es, sin duda, la Torre BMW, construída entre 1968 y 1972, rehabilitada en el año 2004 y finalizadas las obras en el 2006. Ha albergado durante treinta años las oficinas de la marca alemana y fue declarado edificio histórico en 1999. Es también obra del arquitecto austriaco Karl  Schwanzer. Tiene forma de cuatro cilindros verticales, no están sustentados sobre el terreno, si no que están suspendidos sobre una base y con una altura de ciento un metros. Aunque lo habíamos podido ver el día antes desde las alturas de la iglesia de St Peter, esta vez pudimos verlo de cerca y admirar su original diseño.

En la pasarela, al fondo la Torre BMW

   Después de haber disfrutado del complejo BMW, todavía tuvimos tiempo para acercarnos caminando hasta el Olympiapark, es una de las zonas de descanso de la capital bávara en la que se dan cita en un conjunto armónico las zonas verdes, incluído un lago artificial, con las instalaciones deportivas que se construyeron para los Juegos Olímpicos de 1972  y también la conocida torre de comunicaciones, Olympiaturm.

Junto al lago artificial

La piscina olímpica inaugurada para los Juegos de 1972

   El Olympiaturm, se ha convertido en uno de los símbolos de Munich. Las obras para su construcción comenzaron en  1965 y fue inaugurado en 1968. Es obra del arquitecto Alfred Kunz, alcanzando una altura de doscientos noventa y un metros. Es más que una torre de comunicaciones, es también una plataforma de observación, abierta al público, a una altura de ciento noventa metros y desde la que se tienen unas vistas espectaculares de Munich y los alrededores.

La torre Olympiaturm

La piscina olímpica

   Disfrutando del soleado día, dimos un agradable paseo por el parque, acercándonos a las instalaciones deportivas del Olympiapark, pasando junto a la Piscina Olímpica que estaba siendo utilizada en ese momento por varios muniqueses y el mítico Estadio Olímpico, emblema de los Juegos Olímpicos de 1972, diseñado por los arquitectos Günther Behnisch y Frei Otto, fue novedoso para su época, ya que se buscó el mínimo impacto en su construcción para no romper con el entorno del parque. Como el parque es inmenso y no nos daba tiempo a verlo todo, el estadio olímpico pudimos verlo relativamente cerca, pero sin llegar hasta él.

El legendario Estadio Olímpico

Barcas con forma de coche navegando por el lago

   Finalizamos nuestros últimos momentos en Munich dando un paseo por el bonito Lago artificial Olympiasee, creado también para los Juegos Olímpicos y donde vimos a  la gente navegar por sus aguas en barquitas, alguna de ellas con una original forma de coche y también, practicar deportes acuáticos aprovechando el magnífico día. Sin tiempo para más, nos despedimos de Munich, después de haber disfrutado de unos días maravillosos y con el deseo de volver para conocer un poco más de Baviera.

Con vistas al lago Olympiasee