Los Caballeros de la Orden de Malta IV

VISITAMOS BLUE GROTTO, MARSAXLOKK, HAL SAFLIENI HYPOGEUM Y SLIEMA

   En nuestro cuarto día en Malta,  nos acercamos nuevamente hasta la estación de autobuses,  donde tomamos el bus 71, que nos llevó hasta Zurrieq. Desde el pueblo hasta el que sería nuestro principal punto de interés, la Blue Grotto, hay un camino de treinta minutos, pero no hay problema de  pérdida porque está perfectamente señalizado, sólo hay que salir a la carretera general y seguir las indicaciones. En el paseo disfrutamos de un paisaje de chumberas, que contrastaba con el color azul del Mar Mediterráneo que se atisbaba al otro lado del camino y así llegamos al paraje natural que más nos gustó en Malta y que nos dejó boquiabiertos, la Blue Grotto, la Gruta Azul. La belleza es tal, que es difícil de describir con palabras.
Una gruta marina natural, al borde de un acantilado, en un entorno de formaciones rocosas que han sido erosionadas por el mar a lo largo de los años y en el que el reflejo del sol sobre las aguas cristalinas,  azul turquesa, crean un espectáculo natural de gran belleza y que es aconsejable visitar por la mañana, cuando el sol penetra en la gruta y acentúa aún más las tonalidades azules. Quedamos embobados un buen rato, admirando el milagro de la naturaleza. Además, como el sol lucía con su máxima intensidad, reflejándose en las aguas del Mar Mediterráneo, provocaba un espectáculo inigualable, maravilloso.

En el mirador de la Blue Grotto

La Gruta Azul

Marsaxlokk

     Todavía impresionados por el espectáculo que habíamos presenciado, volvimos a Zurrieq para tomar nuevamente el bus, nº 71,  que nos acercó hasta la Valeta, donde cogimos el autobús 81, que nos llevó hasta otro de los puntos fuertes de la visita a Malta, el pintoresco pueblo pesquero de Marsaxlokk. El nombre viene del maltés, Marsa significa puerto y xiokk, el siroco, viento del sur. Fue el puerto donde desembarcaron por primera vez los fenicios que llegaron a Malta y durante el Gran Asedio que sufrió la isla por los otomanos, fue lugar de fondeo de los barcos turcos.  Hoy en día es el principal puerto pesquero de Malta.

Con las luzzus al fondo

En el puerto de Marsaxlokk

   Cometimos el "error" de ir  en domingo, atraídos por el mercado dominical, pero nos encontramos con una inesperada masificación de gente,  creo que todas las personas que estábamos en Malta habíamos decidido ir el mismo día hasta allí atraídos por un supuesto mercado de pescado, que, siento decirlo,  no valía nada, lo que te encuentras es una especie de rastro en el que se venden todo tipo de objetos, ocupando además todo el paseo del puerto y eso sí con unos pocos puestos de pescado. A pesar de los incovenientes, el pueblo es muy bonito. En las tranquilas aguas del puerto estaban fondeadas las luzzus, embarcaciones pesqueras tradicionales pintadas en vivos colores, amarillo, verde, azul, rojo y blanco y con el ojo de Osiris, que siguiendo la tradición fenicia, alejaba la mala suerte. Dimos un paseo por el puerto, acompañados de un sol espléndido y admirando el paisaje pintoresco que formaban las barcas, con el pueblo de fondo Al otro lado del paseo, estaba lleno de terrazas en las que la gente degustaba platos de pescado y  marisco. Finalizamos la visita en la plaza de la villa, donde se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de Pompei.

Vista de el pueblo pesquero de Marsaxlokk

Iglesia de Nuestra Señora de Pompei

   

A la entrada del Hypogeum

   Después de hacer cola para subir al autobús, cogimos nuevamente el número 81 que nos llevó hasta Paola, donde visitamos otro de los puntos fuertes del día, el Hal- Saflieni Hypogeum. Lo primero que debemos saber es que para acceder al Hypogeum es necesario reservar con antelación por internet, el precio de la entrada es de veinte euros y quince euros estudiante. Pero, qué es el Hypogeum, es una estructura neolítica cuidadosamente tallada,  el mayor templo subterráneo que existe en la actualidad y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la principal función que desempeñó fue la de un  enterramiento colectivo. Para preservar la conservación del templo esta limitado el acceso a sólo siete visitas al día, en grupos de diez personas, en nuestro caso eramos siete personas. A la entrada te dan una audioguía en tu idioma, estando prohibído utilizar las cámaras de fotos. La visita dura cuarenta y cinco minutos, comenzando con una exhibición audiovisual en la que se explica la historia y orígenes del templo. Fue descubierto en 1902 de una forma casual, unos obreros estaban haciendo unas obras en una cisterna de agua de una casa superior cuando descubrieron una gran cámara subterránea con cavernas unidas entre sí y numerosos huesos humanos. Pero, el descubrimiento se silenció para no entorpecer las obras. Cuando se dio a conocer ya se habían provocados graves daños. Fue el padre de la arqueología maltesa, Themistocles Zammit quien años más tarde dio a conocer el Hypogeum como una enorme estructura subterránea.
La visita transcurre por los tres niveles en el que se divide el templo, el superior, el más antiguo del año 3600 a 3300 A.C., formado por un gran hueco con una pasadizo central y con cámaras funerarias a ambos lados, en las que se encontraron los restos de más de siete mil personas. El nivel medio data del año 3300 al 3000 A.C. tiene una forma parecida a un templo y cuenta con varias cámaras cuidadosamente acabadas, también se pueden observar pinturas. En este nivel destaca la sala del oráculo, cuenta con un nicho en una de sus paredes donde se escucha el eco, antiguamente el oráculo estaba vinculado a los difuntos, en esta misma sala hay un pozo donde se encontró uno de los símbolos actuales de Malta, la Dama Durmiente. El nivel inferior del año 3150 al 2500 A.C. fue lugar de enterramientos y almacén de cereales, en esta planta hay una habitación más profunda, 10,6 metros por debajo de la superficie. La visita nos dejó muy buen sabor de boca, un templo funerario, tallado con esmero por civilizaciones antiquísimas y que en la actualidad está muy bien conservado.

El Hypogeum, foto maltavista.net

Templo de Tarxien

    Aprovechamos la visita a Paola, para acercanos hasta los Templos de Tarxien, que se encuentran a pocos metros caminando del Hypogeum. Son tres templos construídos de forma consecutiva y utilizados al mismo tiempo, anteriores al año 3000 A.C. Constutituyen el mayor conjunto prehistórico de la isla.
Ya de noche, nos acercamos hasta Sliema, población turística situada cerca de la Valeta, en busca de ambiente y sí que lo encontramos a diferencia de la capital. Numerosos restaurantes y bares, con sus respectivas terrazas, pueblan un animado paseo martítimo y desde el cual se tienen unas vistas excepciones de la Valeta. Tomando una cerveza en una  terraza de Sliema, finalizamos nuestro cuarto día en tierras maltesas.

En Sliema