Hong Kong, entre la tradición y la modernidad II

VISITA AL MONASTERIO DE LOS 10.000 BUDAS, NAN LIAN GARDEN, CHI LIN NUNNERY Y THE PEAK

  

   A la mañana siguiente, nos estaba esperando una de las visitas más esperadas del viaje a Hong Kong, el Monasterio de los 10.000 Budas. Antes de coger el metro, compramos la tarjeta Octopus Travel en la estación, es un monedero recargable, válido para cualquier medio de transporte e incluso para pagar en las tiendas. Cuando la sacas te cobran un depósito de 50 HK$,  que recuperas el último día, si devuelves la tarjeta, aunque eso sí descontando una tasa de gestión de 9 HK$ . Para llegar a los Nuevos Territorios tomamos la línea de tren east rail line que nos dejó en la estación de Sha Tin, la ciudad más importante dentro de los Nuevos Territorios.

En el tren camino de Sha Tin, Nuevos Territorios

Buda de las cuatro caras

   Camino del Monasterio, visitamos un pequeño jardín en el que destaca la figura del Buda de las Cuatro Caras y a pocos metros, un lago con peces de colores, todo el conjunto crea una atmósfera de paz y armonía. Detrás del jardín se inicia la ascensión a un pequeño templo budista,que puede realizarse utilizando escaleras mecánicas. En su interior, sentados alrededor de una mesa, varios monjes oraban durante nuestra visita. Dentro del complejo, que desempeña también las funciones de cementerio, destaca también una pagoda de colores rojo y blanco.Cuando llegamos vimos como algunas personas llevaban una gran bolsa de cartón, que resultó ser una de las ofrendas que realizan usando los hornos instalados a tal efecto.

Monjes dentro del templo

La pagoda

 

El camino está jalonado de Budas

   El Monasterio de los 10.000 budas se alza en lo alto de la colina de Po Fook, fue construído en la década de 1950, tardándose ocho años en finalizar el monasterio, por el abad y profesor de filosofía, Yuet Kai, el cual dedicó toda su vida al estudio del budismo. Tras la II Guerra Mundial, se trasladó a Hong Kong donde inició la construcción del monasterio.
Para llegar al Templo Principal hay que subir por un sendero, con cuatrocientos escalones, el camino que a veces se hace duro, está jalonado a ambos lados, por grandes estatuas de Budas doradas, todas ellas diferentes entre sí.

Rodeado de Budas

El camino se hace duro por momentos

  

Tres gandes Budas junto a Yuet Kai

    El templo principal está presidido por tres grandes estatuas de Buda, delante del altar una urna contiene los restos momificados del fundador del monasterio Yuet Kai, que murió en 1965 a la edad de ochenta y siete años. En las paredes del templo destacan las pequeñas estatuillas de Buda que las adornan, se calcula que en todo el complejo hay unas 12.800 estatuas.

El Monasterio de los 10.000 Budas

Pequeñas estatuillas de Buda en el interior del templo

  

Wei To y Yam Kwun, al fondo la pagoda roja

    La terraza situada delante del templo principal es de gran belleza, dieciocho estatuas de los discípulos o lohans de Buda, guardan el templo. Llama también la atención, las imágenes espectaculares de dos estatuas de Bodhisattvas, una montando un elefante blanco y la otra un león, de color azul. Otras dos Bodhisattvas situadas en el centro, completan el excepcional conjunto, Wei To, protector de los Monasterios y Yam Kwun, diosa de la Piedad. Y todo ello presidido por la pagoda roja de nueve niveles, si visitas su interior, además de subir los escalones puedes ir contemplando las vistas que te ofrecen los diferentes niveles de la pagoda.

Bodhisattva montando un elefante blanco

Vista de la terraza del Monasterio de los 10.000 Budas



Buda gigante en el templo

   A continuación, caminamos hacia el nivel superior del monasterio, donde destaca un templo que contiene en su interior una imagen gigantesca y dorada de Buda, rodeada por paredes que albergan urnas funerarias. El monasterio finaliza en lo alto de la colina de Po Fook con varias imágenes de Buda diseminadas sobre las rocas y presidida por una imagen de mayor tamaño y en piedra blanca de una Bodhisattva, en armonía con el entorno natural que la rodea.

Budas entre las piedras en lo alto del Monasterio



Bodhisattva en piedra blanca

  

Nan Lian Garden

   Después de la visita al Monasterio, cogimos el tren hasta Kowloon Tong y allí el metro, bajándonos en la parada de Diamond Hill, salida C2, a pocos metros de la estación están los bellos jardines de Nan Lian Garden, son una réplica del estilo Tang. Diseñados siguiendo las premisas de los jardines clásicos chinos, no sólo como lugar para pasar el tiempo libre, si no también para apreciar la integración entre el arte y la sabiduría. Construídos para seguir una única ruta circular, en la que durante el paseo vas escuchando la relajante música, el sonido del agua, caminando entre los viejos árboles, las colinas, las cascadas, los estanques con peces de colores, los pabellones... todo ello en perfecta armonía, siguiendo las reglas del feng shui.

Jardines de estilo Tang

Nan Lian Garden, jardín clásico chino

En Chi Lin Nunnery

   A la salida de los jardines y a pocos metros, se encuentra Chi Lin Nunnery, complejo monástico de jardines, estanques de lotos y estructuras de madera, de la dinastía Tang. Primero se accede a un precioso jardín con estanques de nenúfares, lotos, al fondo preside el conjunto un hermoso claustro de madera con columnas, en los que no se ha utilizado ni un solo clavo en su construcción. Atravesando el claustro se llega a las dependencias del monasterio, con imágenes de Buda y donde está prohibido el uso de cámaras fotográficas.

Estanque de nenúfares

  

Torre del Banco de China

    Después de la visita a Chi Lin Nunnery, cogimos nuevamente el metro en Diamond Hill hasta la céntrica estación de Central, en la isla de Hong Kong. Al salir al exterior nos llamó la atención la numerosa presencia de trabajadoras del servicio doméstico de origen filipino, que aprovechando que el domingo es su único día libre y no tienen casa donde pasarlo , se reunen en torno a Central. Un edificio domina el paisaje de Central, la imponente Torre del Banco de China, obra de Pei en 1982. En nuestra ruta por Central, comenzamos a ver los coquetos y llamativos tranvías de dos pisos, a los que nos subiríamos en los próximos días.

Tranvías en Central

  

El legendario tranvía

    The Peak, cuando los ingleses se establecieron en Hong Kong en 1841, buscaron una zona residencial exclusiva y que al estar a más altura mitigase el sofocante calor del verano. El sistema que utilizaban los antiguos colonos británcos para llegar a sus mansiones eran los palanquines, pero debido a su inestabilidad decidieron construir un tranvía que les llevase más cómodamente a sus residencias. En 1888 se completó la obra. Para residir en el Peak era necesario obtener el permiso del Gobernador, que también residía en la zona y hasta 1945 no se permitió a la población local vivir en tal exclusivo lugar. Llegamos a la estación del Peak tram al atardecer, después de hacer una larga cola, compramos el billete de ida en el tranvía, la vuelta la haríamos en bus y el acceso a la sky terraza, por 53 HK$. El trayecto en el legendario tranvía dura doce minutos, durante el mismo, el tranvía asciende una pendiente muy empinada, rodeada de espesa vegetación.

Sistema de palanquines utilizado para subir a las mansiones

Anocheciendo en el skyline de Hong Kong

   Al llegar a la estación superior, Peak Tower, hay que atravesar un centro comercial, con numerosas tiendas, restaurantes y hasta el museo de cera de Madame Tussaud. A continuación, accedimos al piso superior donde se encuentran las escaleras mecánicas que conducen a la sky terrace, donde las vistas del skyline de Hong Kong son espectaculares, Poco a poco va anocheciendo y las luces de los rascacielos se van iluminando paulatinamente, es un momento mágico, sólo alterado por la gente que se agolpa en la barandilla de la terraza para conseguir las mejores vistas y por la fuerte brisa, que por momentos hiela el ambiente...

Impresionantes las vistas nocturnas desde la sky terrace