En todos nuestros viajes nos gusta mezclarnos con la población local, intentar empatizar para conocer cómo viven realmente, alejándonos de las zonas más turísticas. Durante los días que disfrutamos de Río de Janeiro, rondaba en nuestra cabeza la idea de visitar una favela, no sabíamos si algún día regresaríamos a Río de Janeiro y no queríamos volver a España sin habernos acercado al Río menos turístico, al de verdad, a sus gentes más humildes, a ése al que los políticos brasileños no les interesa mostrar e intentan ocultar de cara a los próximos acontecimientos deportivos que se van a celebrar, Mundial y Olimpiadas. Pero no queríamos hacer el tour que vendían las agencias, habíamos decidido acercarnos a una favela, pero por nuestra cuenta. Nos había llamado la atención la comunidad que se alzaba en el morro situado entre las turísticas playas de Ipanema y Copacabana, tanto de día como al anochecer, cuando cientos de pequeñas luces se encendían en la comunidad y que se levantaban por encima de las conocidas playas. La favela de Cantagalo sería nuestro objetivo.
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Vistas de la favela con las casas colgando de la colina |
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Ascensor que conduce a la favela |
Caminamos por las calles Gomes Carneiro y Visconde de Pirajá, levantando la mirada hacia lo más alto en busca de nuestro objetivo y por fin, en una de las callejuelas se alzaban las casas colgando del morro, preguntamos a un grupo de policías que estaban fuertemente armados y que ha sido una de las constantes en Río, la continua presencia de policía por toda la ciudad creando un cinturón de seguridad en torno a ella, si era peligroso visitar la comunidad, nos miraban con incredulidad, no daban crédito a nuestra pregunta, cómo sorprendidos de que quisiéramos meternos en la cueva del lobo, la respuesta fue afirmativa, era peligroso visitarlo. Pero, aún así, no nos desanimamos, continuamos caminando hacia nuestro objetivo, más adelante una señora nos informó que había un elevador que te llevaba directo a la favela...cada vez estábamos más cerca.
Así fue cómo llegamos al elevador, curiosamente en todos los ascensores públicos de Río hay ascensorista y en éste también lo había, pensamos que al menos así estaríamos más seguros... Cuando nos disponíamos a coger el elevador, una de las personas que estaban esperando por él, nos escuchó hablar en español y se presentó a nosotros como un carioca que había trabajado veintiún años en España, acabábamos de conocer a Paulo Alexandre.
Paulo nos preguntó si queríamos conocer la comunidad, la respuesta no se hizo esperar, sí !!!
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En la favela de Cantagalo |
CAMINANDO POR LA FAVELA DE CANTAGALO
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Las casas en su mayoría terminadas sólo en ladrillo |
El elevador había entrado en funcionamiento en el año 2010, hasta esa fecha los habitantes de la comunidad tenían que subir más de 400 escalones para llegar a sus casas.
Cuando salimos del elevador, Paulo nos dijo que le acompañáramos a su casa a dejar las bolsas de la compra que portaba, nos metimos por un laberinto de callejuelas imposible de recordar para regresar solos al elevador, en un estado de nerviosismo y emoción por la experiencia que estábamos viviendo...cuando llegamos a su casa nos invitó a entrar, de una manera inconsciente accedimos. Cerró la puerta y empezamos a subir unos escalones de gran altura, interminables, mientras Paulo nos decía que en lo más alto las vistas eran magníficas, con la tensión apenas nos fijamos en las estancias de la casa, hoy sólo me viene a la memoria una imagen, una persona de color que hacía una cama. Pero, en aquellos momentos en nuestras cabezas sólo había un pensamiento "de aquí no salimos vivos, seguro que nos van a atracar o algo peor..." Y es que, en ocasiones se tienen prejuicio erróneos sobre personas o lugares, en este caso alentados por la policia o por las personas que preguntábamos por el camino, que nos decían que no era un lugar seguro para nosotros...por fin llegamos a la terraza de la casa, un poco más relajados, admiramos desde lo más alto las vistas de Ipanema, Arpoador y el Océano Atlántico.
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Vistas desde la terraza de Paulo, en primer término los depósitos de agua, al fondo Ipanema y el Oceano Atlántico |
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Grafiti en la favela |
Mientras caminábamos por la favela, ya más tranquilos, Paulo nos iba contando un poco más de la vida en la comunidad, más de 10.000 personas vivían en ella y según él en su gran mayoría muy buena gente. Con la llegada de Lula a la presidencia de Brasil, se había elaborado un programa para pacificar las favelas, que hasta ese momento estaban bajo el mando de narcotraficantes, la favela de Cantagalo fue pacificada en diciembre de 2009, dotando a sus habitantes de luz , agua, nos llamó la atención la proliferación de depósitos de agua de color azul que se encontraban en los tejados de las casas, carreteras, educación y dándoles títulos de propiedad a los habitantes de los asentamientos ilegales.
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Depósitos de agua en los tejados de las casas |
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La favela en medio de la vegetación tropical |
Las humildes casas estaban terminadas en su gran mayoría sólo con ladrillo, las calles sin asfaltar y sus paredes cubiertas de grafitis reivindicativos. Cuentan con sus propios bares, donde tomar una cerveza o un salgado. Las gentes de la comunidad, en su mayoría de color, con las que coincidimos en nuestro recorrido, no nos saludaban, la comunidad es sólo para los habitantes de la comunidad y tampoco sabíamos si no éramos bien recibidos o simplemente que no están acostumbrados a extraños. En nuestro recorrido, nos cruzamos con un grupo de policias armados hasta los dientes que nos saludaron amablemente...
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Grafiti reivindicativo en la favela de Cantagalo |
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Dentro de las casas hay que subir varios escalones ,de gran altura, para acceder a las diferentes plantas |
Paseando por las laberínticas callejuelas de la favela, Paulo nos preguntaba por la vida en España, por el Rey, por Fernando Alonso, por Villa...añoraba su vida en Galicia, hacía tres años que se había ido de España, ahora estaba viviendo en la casa de una buena amiga en la favela y estaba intentando rehacer su vida, después de una mala experiencia con su anterior pareja. Paulo nos comentaba que a pesar de estar trabajando de vigilante jurado en un centro comercial, no podía permitirse pagar el alquiler de un piso, debido a que los precios de la vivienda en Río de Janeiro eran desorbitados.
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Paseando por la favela |
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Los muros de la comunidad pintadas con grafitis |
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La biblioteca de la comunidad |
La favela cuenta con todos los servicios para que sus moradores puedan desarrollar su vida dentro de la comunidad, salvo para ir al supermercado o a la playa, que entonces sí tienen que salir fuera.
A un ritmo frenético nos enseñó con orgullo la obra de la carretera que están construyendo en la favela, nos contó que para ello habían tenido que demoler varias casas. Nos sorprendió gratamente las instalaciones sociales de la comunidad, la escuela, la biblioteca, la sala de internet, instalaciones deportivas con canchas para jugar al fútbol o hasta una piscina.
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Caminando junto a la carretera que están construyendo |
Paulo tenía especial interés porque sacásemos fotos desde los diferentes miradores que se encuentran en los recobecos de la favela y desde los que se tienen unas vistas privilegiadas del Corcovado, del inmenso Lago Rodrigo de Freitas y del Océano Atlántico. Pero, nuestro interés en esos momentos ni eran las fotos ni las vistas sino conocer un poco más la vida que se desarrollaba dentro de la comunidad.
Tras la increíble vivencia en la comunidad, nos despedimos de Paulo con pena, con un fuerte abrazo y diciéndole de corazón que nunca olvidaríamos la experiencia vivida en la favela y tampoco a él.
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Espectaculares vistas desde la favela |
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Con nuestro amigo Paulo en la comunidad |
Wops, se me ha borrado el anterior correo. Decía, que está bien siempre conocer los lugares ... "no turísticos"; pero no siempre son los mejores, ... conozco un par de experiencias desagradables en las favelas ... de amigos viajeros, ...
ResponderEliminarAunque si bien es cierto que un buen viajero siempre ha de aplicar el sentido común en los lugares en los que se mete, ... hay veces que determinados lugares ... tienen un factor sorpresa.
Yo por ejemplo, no me metería en las Favelas por mi cuenta.
Un saludo.
Hola Alfonso,
EliminarGracias por tu comentario.
No sabíamos si algún día regresaríamos a Río y no queríamos irnos de la ciudad sin acercarnos lo máximo posible a una favela, luego nos enteramos que había un elevador que te subía a la comunidad,... y después conocimos a Paulo que nos invitó a conocer la favela.
Las ganas de conocer pudieron más que la prudencia...
Saludos.
Buenos dias, muy buena tu pequeña visita y principalmente, tu visita a una favela para mostrar un poco y aprender, ante todo, como se vive en estos lugares tan mal vistos y discriminados por los mismo Brasileros y gente de todo el mundo que visita Rio de Janeiro. Mi nombre es Herman Stoermann, soy Argentino y tuve la posibilidad y tal vez fortuna, si fortuna, de vivir en una favela durante 6 años en Rio de Janeiro y justamente en una favela que jamas fue pasificada ni nada, siendo la mas peligrosa aun en la actualidad, pero aqui me ven en perfecto estado y para contarles, que jamas en mis 6 años tuve una mala experiencia, al contrario vivi 6 años maravillosos donde deje miles de amigos y aun tengo alli y aprendi sobre la verdadera cultura brasilera y su musica que es precisamente lo que hago ya que soy cantante, percusionista y profesor de portugues. Si bien hay muchos mitos y leyendas por asi decirlo sobre las comunidades, si es verdad que son peligrosas, tal vez mas peligrosas que varios lugares en el mundo, pero el peligro muchas veces viene de la mano de nuestras malas relaciones con el entorno y por donde caminamos y andamos. En las comunidades para ser mas exactos viven el 90% de gente trabajora, pobre y humilde, y el 10 restante son narcotraficantes y vagabundos como se les dice alli, que viven para escapar de la policia militar y corromper la vida de la buena gente que alli vive, y tratar de meterlos en las drogas y en sus negocios para asi ellos salir beneficiados, al igual que su entorno, que muchas veces es politico y policial. Es muy amplio de explicar y mi vivencia les ayudaria mucho para poder entender mas de cerca sobre la vida en una comunidad y sobre como se vive en ella, solo queria contarles un poco y sobre mi vivencia. Desde ya estoy abierto a quien quiera tener mas info y sobre a cuales es mas prudente ir que a otras. Buena semana para todos
EliminarVaya experiencia ir a las favelas por vuestra cuenta! aunque reconozco que para esas cosas soy atrevida, quizá la imagen que tenemos de inseguridad en esos barrios me hiciese replantearme la visita. De todos modos creo que con sentido común se puede ir a cualquier parte, seguro que si hubiéseis visto algo raro no hubiéseis seguido adelante. Me ha sorprendido gratamente las instalaciones culturales. Una entrada muy interesante, enhorabuena!
ResponderEliminarHola Caliope,
EliminarGracias por tu comentario.
La verdad que en un principio sólo teníamos pensado acercarnos un poco, luego surgió lo del elevador, conocer a Paulo y...nos metimos de lleno en la favela.
Saludos.
Vaya experiencia, Increíble!!!
ResponderEliminarCreo que fue una decisión totalmente acertada. Es la mejor manera de conocer la otra cara de la ciudad y la suerte que acompañados de una buena persona.
Se ve que Lula quiere lavar un poco la cara de Rio.
No se que haríamos nosotros. Estaremos pendientes de los siguientes post.
Una abrazo
http://siemprejuntosporelmundo.blogspot.com.es
Gracias, chicos !!
EliminarLa verdad que no os podéis imaginar el miedo que pasamos cuando entramos en la casa de Paulo, sinceramente creíamos que no lo contábamos...pero al final salió todo bien y luego más tranquilos visitamos la favela.
Un abrazo.
Justo hace unos días vimos la peli de Hulk (la de 2008), y nos dio por pensar en lo impresionante que tiene que ser visitar una fabela. Gracias a ti hemos podido acercarnos a un sueño que algún día cumpliremos. Nos ha encantado tu artículo, desde ya le damos el voto a post del año :P
ResponderEliminarChicos, muchas gracias por vuestras palabras !!
EliminarEspero que algún día podáis visitar una favela, eso sí siempre con prudencia.
Un abrazo.
Río de Janeiro es una visita que tengo que hacer sí o sí, de hecho hace poco le comentaba a Carmen que a mi no me importaría meterme por las favelas e investigar como se vive allí y como hicisteis vosotros, disfrutar de las estupendas visitas, pero no es que me pusiera muy buena cara mientras que se lo contaba... XDDD
ResponderEliminarGenuina experiencia, la verdad que tiene su riesgo, pero desde luego que es algo para recordar.
Gracias, José Carlos.
EliminarLa visita a la favela es una experiencia única y que nunca olvidaremos, el laberinto de callejuelas por las que nos metimos mientras acompañábamos a Paulo a su casa, las casas sólo rematadas con ladrillos, los grafitis reivindicativos que cubrían las paredes, las instalaciones, ...
Saludos.
Genial el post chicos!!! A mi me resultaría esta experiencia de lo más interesante de Rio sin duda!! Habéis hecho genial, hay que aprovechar la oprtunidad y descubrir el verdadero Brasil. Gracias por mostrarlo! Abrazos
ResponderEliminarGracias, Xipo.
EliminarLa visita a la favela no la olvidaremos en la vida. Creo que descubrimos el Río de Janeiro auténtico, ése al que las autoridades políticas no le interesa mostrar e intentar ocultar.
Un abrazo.
Madre mía qué valor!!! Yo no sé si hubiera sido capaz de meterme primero en la favela, y de haberme atrevido, creo que no hubiera tenido valor para entrar en la casa de Paulo!! :O eso sí qué suerte encontrarle para que os enseñara el lugar.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Carmen.
EliminarLa verdad que lo de entrar en la casa de Paulo fue un acto inconsciente, pero una vez dentro pensábamos que no salíamos vivos y además nadie sabía que habíamos ido a la favela...Pero bueno, al final salió todo bien, fue una experiencia increíble conocer a Paulo y visitar la comunidad.
Un abrazo.
Habéis sido muy valientes, pero por lo que veo ha merecido la pena. Muy interesante todo lo que cuentas, debe ser toda una experiencia.
ResponderEliminarSaludos!
Muchas gracias, Gloria.
EliminarA pesar de que hubo momentos en los que pasamos miedo, fue una vivencia enriquecedora y que nunca olvidaremos.
Un saludo.
Hace años que lo tengo marcado , pero no me he decidido todavia
ResponderEliminarme conformo con leerte de momento
abrazos
Gracias, Bleid.
ResponderEliminarRío de Janeiro es una ciudad que merece mucho la pena, sobre todo por el entorno natural en la que se encuentra la ciudad.
Un abrazo.
Qué valientes!! Yo seguramente no me habría atrevido a hacerlo por mi cuenta, pero si hubiese conocido a Paulo puede que sí. Seguro que fue una visita muy enriquecedora. Me sorprendió la biblioteca, se ve genial.
ResponderEliminarGracias, Verónica.
ResponderEliminarTuvimos mucha suerte en conocer a Paulo, gracias a él pudimos conocer la favela. Fue una experiencia increíble, que nunca olvidaremos.
Saludos.
Un recorrido muy interesante poco turístico pero donde se ve la realidad del otro Río de Janeiro. Por suerte tuviste un guía excepcional.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias por vuestro comentario, Cincuentones.
EliminarLa visita a la favela es una experiencia que no olvidaremos en la vida.
Saludos.
Sinceramente, me he quedado un poco de piedra según iba leyendo que os metíais solos en la favela... Realmente una favela es uno de los sitios que me gustaría visitar cuando esté por allí, aunque conociendo a Eva, nosotros vamos con tour y los SWAT delante nuestra...
ResponderEliminarAunque no sólo se tratan de prejuicios, estos lugares no son nada seguros. Desde luego que la gran mayoría de la gente no tendrá mala intenciones, pero habrá otras tantas que si, y en un lugar tan reducido como aquello, es muy probable toparse con algún grupo no tan amigable. Una suerte encontraros a Paulo... En esa situación, es posible que yo también hubiera accedido a su invitación.
De verdad, me ha encantado leer este artículo...
Tocayo, la verdad que cuando nos vimos dentro de la favela, estábamos alucinados, nervios, excitación...
ResponderEliminarPor suerte, la visita la hicimos con Paulo, si no seguramente nos hubiésemos asomado al mirador, pero no sé si nos hubiésemos aventurado más allá...
Un abrazo.
Una gran experiencia poder conocer el modo de vida de la favela y de la mano de uno de sus habitantes, tienes razón, muchas veces nos sugestiona la gente diciendo que es muy peligroso, etc, etc...aunque si te soy sincera seguramente no me hubiera fiado de Paolo, yo soy muy caguica, ole por vosotros!!! Un abrazo!!! ;-)
ResponderEliminarBabyboom, visitar la favela fue toda una experiencia. La verdad que hubo algún momento en el que pasamos un poco de miedo, pero mereció mucho la pena.
EliminarUn abrazo.
La verdad es que la favela Cantagalo es una de las más accesibles para visitar en la zona sur, es decir, la zona turística. Puede ser un buen primer contacto con una favela para aquellas personas que todavía piensan que son muy peligrosas, realmente no es muy diferente de barrios pobres de otras ciudades.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, tus palabras y bienvenidos a El mundo a tus pies.
EliminarUn saludo.