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Horca dibujada en el pavimento |
Otro de los pubs de Grassmarket con una llamativa historia detrás es el
Pub de Maggie Dickson. Para conocer la historia del nombre del pub nos tenemos que remontar a 1720, donde vivía en Edimburgo una joven de nombre Maggie, que se casa con un pescadero, pero al poco tiempo es abandonada. En aquella época los matrimonios eran para siempre, hasta que la muerte os separe...así que la joven Maggie tres años más tarde se traslada a un pequeño pueblo, Kelso, donde consigue un trabajo en una posada, el problema viene después cuando la joven Maggie se enamora del hijo del posadero, quedando embarazada de él. Para no enojar al posadero y no perder su trabajo, oculta la gestación, pero el niño nace prematuro y muerto. Maggie conduce el cuerpo del bebé a orillas del río Tweed con la intención de hacerlo desaparecer, pero sus sollozos son escuchados por un hombre, que se acerca hacia ella, la pobre Maggie huye despavorida, pero es apresada y juzgada por un curioso delito de la época, ocultar el embarazo. Maggie es condenada a la horca. En 1724 se procede a cumplir la pena de muerte en un abarrotado Grassmarket, después de certificarse la muerte de Maggie, su cuerpo es llevado en procesión para ser sepultado, pero de repente del interior del ataud se escuchan unos gritos y golpes, Maggie aún estaba viva. La noticia corre como la pólvora, ante la algarabía del pueblo, que iban a presenciar dos ejecuciones en el mismo día, todo un acontecimiento. Pero cuando iba a ser nuevamente ahorcada, una voz se escucha entre la multitud, "por la voluntad de Dios esta mujer no ha muerto al ser sentenciada, no es justo volver a juzgarla por un delito por el que ya ha sido condenada". En efecto Maggie había sido condenada a la horca y no a la muerte, por lo que al haber sido ahorcada había cumplido su delito, así que las autoridades no tienen más remedio que dejarla libre. Magigie Dickson no se lo podía creer, al ser liberada de la soga dio gracias a Dios y a partir de ese momento era conocida en todo Edimburgo como Maggie la medio colgada. Maggie vivió el resto de su vida en una casa de Grassmarket con vistas al lugar donde fue ahorcada. Hoy en día el pub que lleva su nombre se encuentra en los bajos del mismo edificio donde vivió Maggie.
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Pub Maggie Dickson |
También situado en la animada plaza de Grassmarket, se encuentra el que está considerado el pub más antiguo de Edimburgo,
The White Hartinn, El Reno Blanco. Parte del edificio y del techo datan de 1516 y el resto de la estructura del pub son de 1740. El nombre del pub procede de un incidente que tuvo como protagonista al rey David I cuando estando de caza en el Parque de Holyrood avistó a un reno blanco.
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El Reno Blanco |
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La leyenda de Deacon Brodie |
En la arteria más hermosa de Edimburgo, la
Royal Mile, que une en sus 1600 metros de adoquines el Castillo y el Palacio de Holyroodhouse, mientras paseamos admirando su increíble arquitectura, podemos hacer una pequeña parada en el camino para tomar una pinta en uno de los pubs que esconden detrás de su nombre una sorprendente historia, la
Taberna de Deacon Brodie. William Brodie, que residía en el close situado enfrente del pub, era un honorable ciudadano de día, diácono de la ciudad. pero de noche se convertía en un astuto ladrón. Utilizaba su oficio diurno de cerrajero para obtener información acerca de las cerraduras de las puertas de las casas de sus clientes y copiaba las llaves utilizando moldes de cera que el mismo hacía. Pero, un día uno de sus compinches fue arrestado y así fue como ante la sorpresa del pueblo Brodie fue detenido y condenado a morir en la horca. Paradójicamente, como carpintero que era tenía el encargo de construir la horca, que sería la suya propia y cómo no, tardó varios años en finalizarla..El escritor Robert Louis Stevenson se inspiró en la historia de William Brodie para escribir la famosa obra literaria de Doctor Jekill y Mister Hyde.
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La Taberna de Deacon Brodie en la Royal Mile, al fondo la Catedral |
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Estructura metálica para que no robasen los cadáveres en Greyfriars |
El aterrador
cementerio de Greyfriars, visita muy recomendable en Edimburgo, donde mora sin descanso el espíritu sanguinario de George Mackenzie, que durante el siglo XVII persiguió y torturó a los firmantes de un Pacto en contra del rey Carlos I y del arzobispo Loud, encerrándolos en unas celdas sin techo que se sitúan en un extremo del cementerio tras un puerta de rejas. George Mackenzie recibió sepultura en un mausoleo de Greyfriars. Años después, un vagabundo que se resguardaba del intenso frío en el mausoleo, tropezó y cayó sobre sus restos. Según la creencia popular, ésto despertó el espíritu de Mackenzie que llegó a apalear al vagabundo y desde entonces se dice que el espíritu de Mackenzie el sanguinario, vaga por el cementerio agrediendo a los visitantes.
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Con nuestro amigo Bobby |
Tras la sobrecogedora visita al Cementerio es un buen momento para acercarnos al
Pub Greyfriars Bobby, situado a pocos metros del camposanto y tomarnos una buena pinta o un whisky para dejar atrás las espeluznantes leyendas sobre Greyfriars...
Una leyenda más cercana es la de Bobby, un perro de raza terrier fiel a su dueño, John Gray, hasta que en 1858 Gray falleció de tuberculosis. Bobby permaneció inseparable de la tumba de su amo durante catorce años, hasta su muerte. A pesar de los intentos por enterrarlos juntos, resultó imposible debido a la legislación que prohibía enterrar animales en los cementerios por tratarse de un lugar sagrado, finalmente fue sepultado a la entrada del cementerio de Greyfriars.
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Greyfriars Bobby |
Ves!! siempre aprendo cosas jejeje, lo del last drop lo sabía,pero el resto no! merci, he pasado un buen rato ;)
ResponderEliminara mi la que me gustó fue la Guiness negra ^_^
saludos!
Gracias, Verónica. Me alegra que hayas pasado un buen momento leyendo el post. También tengo debilidad por la guiness negra.
EliminarUn saludo.
Que buenas historias!!!Cuanta info.,genial para cuando visite la ciudad,gracias!!
ResponderEliminarGracias a ti, por pasarte por el blog y por tus palabras.
EliminarSaludos.
Me encantan los pubs, ahora los disfruto muchímo en Londres.La historia que esconden y los nombres siempre me parecen muy interesantes, aquí muchos tienen nombres relacionados con la monarquia o la guerra. Me encanta tomar una pint después de un día de trabajo, es una costumbre genial! Cheers! ;)
ResponderEliminarGracias, Pepa.
EliminarHabrá que darse una vuelta por la cosmopolita Londres para disfrutar del ambiente y de las pintas de los pubs. Y cómo no, conocer la curiosa historia de los nombres de los pubs
Saludos
Ay, qué recuerdos...
ResponderEliminarViví tres años en Londres...Antes de ir allí, no me gustaba la cerveza. Luego, una vez instalada, me atreví con la "half a pint" y, con el tiempo, bajaba las "pints of fosters" que no veas...¡todo por la inmersión cultural!
Un abrazo
Marita (www.viajesycosadeM.com)
Gracias, Marita.
EliminarSi está claro que no se puede vivir en el Reino Unido sin que te acabe de gustar la cerveza. La caña, la pinta...Me llamaba la atención que antes de acabar la pinta, ya pedían otra más...
Un abrazo
Le tenemos muchas ganas a Escocia, así que tomamos buena nota de esos pubs tan chulos :-)
ResponderEliminarGracias, Marta.
EliminarEscocia es un país que merece la pena. Seguro que te va a gustar.
Saludos.
Pues con lo poco que me gusta a mí la cerveza y con tanta variedad, no sé si me atreveré a pedirme una, jeje. Eso sí, la decoración de los pubs me encantan.
ResponderEliminarVerónica, visitar el Reino Unido y no tomarse una pinta tiene delito...
EliminarEl ambiente acogedor y la esmerada decoración son algunos de los puntos fuertes de los pubs en el Reino Unido.
Saludos
uno de los mejores post que he leido sobre la historia de los pubs en edimburgo, ojala pueda algun dia conocerlos en persona, tu sabes que el viajero viaja con la mente tambien jajaja un gran saludo y un abrazo viajero
ResponderEliminarAlejandra, muchas gracias por tus palabras y bienvenida a El mundo a tus pies.
EliminarUn abrazo.
Muy interesante! cuando vaya por Edimburgo estaré perdida, me encanta la cerveza y el whisky, no quiero ni pensar, ja ja ja. Un saludo!
ResponderEliminarCaliope, jejeje no vas a poder visitar Edimburgo con tanta pinta y whisky...
EliminarSaludos.