Meknes, ciudad imperial

16 enero 2014


     Meknes, la menos conocida de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, pero que, sin embargo, atesora una interesante medina que concentra en sus callejuelas oficios tradicionales como los herreros, en ellas se les puede ver trabajando sobre su yunque como antaño y donde el tiempo parece haberse detenido definitivamente. También conserva joyas del arte mudejar dignos de ser visitados, la madraza Bou Inania y el ornamentado mausoleo de Mulay Ismail. Y el fervor religioso más extremo se concentra en el Mausoleo  de Sidi Mohamed ben Aissa, el patrón de la ciudad.






   La Plaza el Hedim es el centro de la vida política y social, donde palpita el corazón  de la ciudad. Antiguamente era lugar de ejecuciones públicas y de anuncios reales, hoy en día en la amplia plaza se concentran además de restaurantes y cafés, aguadores, encantadores de serpientes, vendedores ambulantes...que recuerdan mucho a la conocida Plaza de Jamaa el Fna de Marrakech.
La animada Plaza sirve también de separación entre la Ciudad Imperial, a la que se accede por la ornamentada Puerta Bab Mansour, considerada una de las más bellas del país y que data de 1732 y la tradicional Medina, que visitaríamos a continuación. 

Plaza el Hedim

La monumental puerta Bab Mansour




    
    
    Alejándonos del bullicio del zoco, donde se acumulan puestos en los que se vende todo tipo de productos, nos adentramos en la parte más antigua de la Medina, estrechas callejuelas sobre las que se alzan los minaretes de las mezquitas, observamos con curiosidad el día a día de la población local, oficios tradicionales y donde también hay momentos para el ocio en los juegos de mesa. 








     
Vista del minarete de la Gran Mezquita desde la terraza
    Nuevamente, tuvimos que acceder al zoco para visitar la madraza Bou Inania, data de 1336, aunque fue restaurada posteriormente por el sultán meriní Bou Inania, de quién tomó el nombre. Sigue el modelo de las madrazas marroquíes, articulada en torno a un patio central porticado, con una pequeña fuente y ricamente decorado con estucos de yeso y artesonado de cedro con incrustaciones. Alrededor del patio pequeñas salas de estudio, mal conservadas  y la sala de oraciones con el mihrab, que orientaba a los jóvenes estudiantes del Corán para orar hacia el lugar más sagrado de los musulmanes, la Meca. Accedimos a la planta superior donde se hallan las pequeñas celdas que servían de morada a los estudiantes, una escalera nos conduce hasta la terraza,en ella y sobre el cielo azul de Meknes se alzaban los minaretes de color verde, símbolo del Islam y en el que destacaba sobremanera el majestuoso alminar de la Gran Mezquita.


La Madraza está articulada en torno a un patio central porticado con fuente en el centro






    Alejados ya del zoco , caminamos por la calle de los herreros, a pesar del devenir del tiempo aún se conserva el oficio tradicional, miramos con curiosidad cómo los herreros trabajaban sobre su yunque, muchos de ellos en chanclas y desprovistos de medida de seguridad alguna.

Los oficios tradicionales como el del herrero aún perduran







Morabito de Sidi Aisa
    Salimos de la Medina por la puerta Bab Jdid, ya sin rastro de turistas y donde sólo se veían locales ataviados con la vestimenta tradicional marroquí, alejados de toda influencia occidental, nos encaminamos con paso decidido hacia el lugar más sagrado de la población local y  que no nos dejaría indiferentes, el Morabito de Sidi Aisa, el patrón de la ciudad, fundador de una de las cofradías más populares del país. Accedimos a su interior con el máximo respeto y discreción, un gran patio central y en una de las salas el mausoleo, imposible  describir con palabras lo que vivimos, gritos desgarradores, gente en trance,... el fervor religioso en su máxima expresión. La prudencia y el impacto de vivir esta experiencia, nos hizo que abandonásemos el moravito con premura.

Patio central porticado del Morabito

Interior del Mausoleo que contiene los restos de Sidi Aisa, no se puede explicar con palabras lo que ahí vivimos





   
    Aún conmocionados por la fuerte experiencia vivida, nos dirigimos de nuevo a la Medina en busca del antiguo cementerio judío, tras dar varias vueltas, por fin conseguimos encontrarlo, amablemente una mujer nos abrió la puerta que conducía a su interior. El cementerios se encontraba en un deficiente estado de conservación que hizo que lo abandonásemos rápidamente.

Puerta de acceso al cementerio judío





 
Detalle del mausoleo, se observan unos soles
    La joya de Meknes es el Mausoleo de Mulay Ismail, que pasó a la historia por su extrema brutalidad y curiosamente, por su gran fertilidad. Apesar de ello sus restos se conservan en un mausoleo en el interior de una mezquita y que es un auténtico tesoro del arte mudejar. A diferencia de lo que suele ser habitual en Marruecos está permitida la entrada a los no musulmanes, salvo la sala donde se encuentra sus restos.
Accedemos a la mezquita por un pequeño patio porticado profusamente decorado con materiales como mármol y estucos de diversos colores formando figuras geométricas y vegetales, que nos recordó por su gran belleza a la Alhambra de Granada y en el centro una fuente, una vez más el agua como elemento omnipresente en el arte árabe. Contiguo al patio se encuentra el mausoleo de Mulay Ismail, al que sólo nos pudimos asomar, una gran alfombra de color rojo cubría el suelo, sobre una mesilla descansaba el Corán y al fondo los restos del Mulay Ismail.

Patio central porticado

Mausoleo de Mulay Ismail

18 comentarios:

  1. Preciosa ciudad, la recordamos con mucho cariño.
    En ella nos decidimos en pillar un guía en la calle, de esos que se buscan la vida. Fue genial y mas acompañada con unos cruasanes en plena calle.
    Muy buena del interior del Mausoleo.

    Un abrazo
    .http://www.siemprejuntosporelmundo.com

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    1. Gracias, chicos.

      Me alegra que el post os traiga buenos recuerdos de Mekes.

      Un abrazo.

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  2. Algo parecido a lo que vivisteis en el Morabito de Sidi Aisa me pasó a mi en la mezquita Sayyidna Hussein en El Cairo. YO me quedé impactado y aunque me hubiera encantado quedarme más tiempo, las miradas de alguno hicieron que me marchara. Marruecos lo tengo pendiente, pero creo que será el primer país árabe que pise Vera. Tengo muchas ganas de ir.

    Un abrazo!

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    1. Gracias, tocayo.

      La experiencia en el Morabito de Sidi Aisa la habíamos vivido anteriormente en otros países musulmanes, pero no con tanta intensidad, a la mujer de negro que se ve en la foto del mausoleo, le salía literalmente espuma de la boca...

      Un abrazo.

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  3. Que ciudad tan interesante y auténtica, yo también tengo muchas ganas de Marruecos!
    Aunque lo del Morabito de Sidi Aisa, reconozco que me a puesto los pelos de punta.
    Saludos!

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    1. Gracias, Iciar.

      Marruecos es un país tan cerca de España, pero con unas costumbres tan diferentes que no dejan de sorprenderte.
      El Morabito de Sidi Aisa la verdad que nos dejó impresionados por lo que vivimos en su interior.

      Un saludo.

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  4. Marruecos es de esos países que no te aburres de descubrirlo. No conocía la ciudad. Gracias por mostrárnosla.

    Un abrazo enorme.

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    1. Gracias a ti, Antonio.

      Marruecos es un país que como bien dices no deja de sorprenderte. Merece la pena.

      Un abrazo.

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  5. Una ciudad preciosa con un rico patrimonio. Me perdí el cementario judío, lástima!

    Un abrazo

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    1. Gracias, María Teresa.

      El cementerio judío nos costó bastante dar con él, pero el estado de conservación es deficiente, no merece la pena su visita.

      Un abrazo.

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  6. Impresionantes las filigranas y todos los detalles de los monumentos islámicos. Me encantan las fotos de la Madraza.

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    1. Gracias, Verónica.

      La madraza de Meknes es muy bonita, aunque personalmente me gustó más la de Salé, se encontraba en mejor estado de conservación.

      Un saludos.

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  7. Lo que cuentas que os pasó en el Morabito lo vivimos parecido en Estambul en la mezquita de Fatih... Por cierto, preciosa ciudad!
    Saludos

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    1. Gracias, Carmen.

      Habíamos vivido situaciones parecidas en otras mezquitas y mausoleos de ciudades musulmanas, pero no con tanta intensidad como la que vivimos en el morabito, que nos dejó impresionados.

      Un saludo.

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  8. Qué ganas le tengo a Meknes!! Toda una exoeriencia eso de ver gente en trance, debes quedarte pasmado. Preciosas fotos. Un saludito :)

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    1. Gracias, Caliope.

      Meknes es la menos conocida de las ciudades imperiales de Marruecos, pero merece la pena visitarla.
      La visita al Morabito de Sidi Aisa nos dejó impresionados por lo que vivimos en su interior.

      Un saludo.

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  9. Como ya visité Tunez, tengo ganas de visitar Marruecos, pero con estas imágenes, ahora mas, la arquitectura es preciosa.

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    1. Gracias por tu comentario y bienvenido a El mundo a tus pies !!

      Si te gustó Tunez, seguro que también te va a gustar Marruecos. Merece la pena, ya verás.

      Saludos.

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