Gran Palacio de Bangkok

    Gran Palacio de Bangkok. Emplazado en el centro antiguo de Bangkok, residencia real y de gobierno durante 150 años, alberga dentro de sus murallas un espléndido conjunto arquitectónico formado por varios salones de tronos, edificios civiles y religiosos, entre los que destaca el templo, Wat Phra Kaeo, que alberga el Buda más venerado de Tailandia, el Gran Buda Esmeralda.

Un poco de Historia

   El Gran Palacio de Bangkok se inició a construir en 1782 tras el ascenso al trono de Rama I. Anteriormente, el Palacio Real y la capital se encontraban situados en Thonburi, en el lado oeste del río Chao Phraya, pero el rey ante el temor de una invasión birmana, decidió trasladar la capital y construir un nuevo Palacio Real en el otro lado del río, ejerciendo de residencia oficial del Rey y ocupando varias oficinas administrativas. Desde entonces, se conoce como el Gran Palacio. Rama VII tras su coronación en 1925 decidió trasladar su residencia al Palacio Dusit, reservándose el Gran Palacio Real sólo para las ceremonias solemnes.

El Templo del Buda Esmeralda

   El corazón espiritual de Tailandia se encuentra en el Templo del Buda Esmeralda, que guarda en su bot la sagrada imagen del Buda Esmeralda. En el exterior de su fachada sobresalen las bellas incrustaciones de nácar que decoran las puertas y ventanas del Wat. Accedimos al interior del templo, acompañados de una multitud de fieles y turistas deseosos de contemplar la sacrosanta imagen, sorprende las reducidas dimensiones del Buda 66 x 48 cm, situado en una urna de cristal en lo alto de un altar dorado. Tallado en jade, fue descubierto en 1434 en una estupa de Chiang Mai. Tras varias vicisitudes y de permanecer 226 años en Laos, fue en 1778 cuando Rama I tomó Vietiane trasladando la imagen a Wat Arun. En 1785 el Buda Esmeralda fue llevado en procesión por el río Chao Phraya hasta su actual ubicación.
La sagrada imagen es ataviada con tres vestimentas diferentes a lo largo del año, según sea verano, época de lluvias o invierno, en una solemne ceremonia presidida por el Rey.

Destaca en el interior del templo la profusa decoración de sus paredes con pinturas murales del reinado de Rama III, el Traiphum sobre la cosmología budista, la victoria de Buda sobre Mara y las vidas anteriores de Buda. La sensación que tienes cuando visitas el interior del Wat es abrumadora, después de contemplar la imagen del Buda, no sabes donde posar tu mirada, lo rodean multitud de ofrendas, pequeños altares, figuras...encerrado todo ello, entre unas paredes en las que no hay un solo espacio en blanco.

La visita al Gran Palacio de Bangkok  requiere disponer de tiempo suficiente, no se puede ir con prisas, te puede llevar unas 3 horas si quieres visitar todo el recinto.






La Terraza Superior

  En la terraza superior se conservan cuatro impresionantes monumentos, el Chedi dorado, Phra Siratana, construido por Rama IV para albergar la reliquia sagrada del esternón de Buda. El rey Rama V añadió los hermosos azulejos dorados exteriores que decoran el Chedi. Llegar a esta terraza, supone liberarte de las hordas de visitantes que transitan camino del templo del Buda Esmeralda.

 
 

   Adyacente al Chedi dorado se halla el Phra Mondop, fundado como biblioteca por Rama I para albergar las escrituras budistas. Su exterior es hermoso, está bellamente decorado con columnas y azulejos de tonos verdes e incrustaciones de oro. En cada una de las cuatro esquinas del Phra Mondop descansa un Buda de piedra de estilo javanés del siglo IX. Su interior se encuentra siempre cerrado al público.

 


    Al norte del Mondop se ubica una curiosa maqueta de los templos de Angkor, fue mandada construir por Rama IV para enseñar a su pueblo el esplendor de la arquitectura jemer del siglo XII cuando Camboya estaba bajo el dominio de Tailandia.

 
    Completa la monumental terraza superior, el Panteón Real, en su interior se guardan las estatuas en tamaño real de los reyes de la dinastía Chakri. En un principio, Rama IV destinó el edificio para albergar el Buda Esmeralda, pero finalmente se consideró que era un espacio demasiado pequeño para acogerlo. El Panteón Real sólo abre sus puertas al público una vez al año, el 6 de abril, el día de Chakri para conmemorar la fundación de la dinastía Chakri por Rama I.

Para entrar en el Gran Palacio se debe ir vestido adecuadamente, pantalón largo y camisa de manga corta, los hombros siempre cubiertos. Son muy estrictos, si no tendrás que hacer cola en el vestuario para alquilar ropa y pagar un depósito de 200 baths.

 

 


   Decoran la terraza superior unas sorprendentes esculturas doradas, Apsonsi, criaturas mitológicas, mitad mujer y mitad león que seguro llamarán tu atención.

La Terraza Norte

   En la terraza norte, se conservan tres históricas construcciones, el Hor Phra Naga, mausoleo real, que guarda las cenizas de miembros de la familia real. El Phra Wihan Yot decorado con exquisita porcelana china, conserva en su interior varias imágenes de Buda. Y el Ho Phra Monthien Tham, biblioteca auxiliar, que acoge varias escrituras budistas.

La Galería Ramakien

   Las paredes del claustro que rodean el conjunto de los templos están decoradas con pinturas, que representan escenas de la antigua leyenda del Ramakien, alegoría del triunfo del bien sobre el mal. Te puede llevar horas y horas contemplar todas las pinturas de los murales, así que lo mejor es seleccionar algún panel y centrarte en él para hacerte una idea de esta magnífica obra. Las primeras pinturas se remontan al reinado del rey Rama I y desde entonces han sido objeto de varias restauraciones, a lo largo de la historia, debido al deterioro provocado por la humedad. La primera escena de la historia del Ramakien comienza enfrente del Phra Wiharn Yord y  continúa en el sentido de las agujas del reloj, representa los comienzos de la guerra librada por Rama para rescatar a su esposa, Sita, que había sido secuestrada por Ravana, rey de Longka.

El precio de la entrada es caro, 500 baths. Una de las picarescas habituales consiste en que alguien se acerque para avisarte de que el Gran Palacio se encuentra cerrado y así aprovechar para llevarte a visitar otro sitio de su interés.







El salón del trono Dusit

    Construido por Rama I para reemplazar el Amarintharapisek Maha Prasat, construido en madera y que fue pasto de las llamas en 1790. Reproduce uno de los mayores edificios del antiguo reino de Ayuthaya, Suriyamarin Throne Hall, con la misma altura y dimensiones. En su interior guarda uno de los tesoros del Gran Palacio y del arte tailandés, el trono original de Rama I elaborado en teca y decorado con incrustaciones de nácar. Su construcción es un ejemplo del estilo arquitectónico rattanakosin, que rememora el esplendor de la arquitectura de Ayuthaya. La principal función del salón del trono Dusit ha sido desde su creación albergar los funerales de estado de reyes, reinas y los miembros más importantes de la familia real, pero también se celebra anualmente, el 5 de mayo, un importante festejo en la historia de Tailandia, el día de la coronación.

El pabellón Aphonphimok

   Situado enfrente del salón del trono Dusit, construido por el rey Rama IV, en madera, de sencillas y armoniosas proporciones y bellamente decorado, está considerado la culminación de la arquitectura tailandesa. Desempeñaba una curiosa función, el rey llegaba en palanquín hasta el primer escalón del pabellón, en su interior se vestía adecuadamente para acceder a las ceremonias que tenían lugar en el salón del trono Dusit.

El salón de audiencias Amarindra Winitchai

   Construido en 1785 durante el reinado de Rama I, alberga en su interior un tesoro del arte tailandés y de la historia del país, el trono de Rama I diseñado en forma de barco. El salón de audiencias se utilizaba para ceremonias de estado y para celebrar el cumpleaños del rey.