Templo Mármol Bangkok

 Templo Mármol Bangkok, Wat Benchamabophit construido utilizando como principal material el mármol italiano de Carrara, de ahí viene su popular nombre, pulido en color blanco, combina influencias europeas con la arquitectura tradicional tailandesa. Es uno de los templos más bonitos de Bangkok, situado cerca del Palacio Dusit, en un entorno de bellos jardines y cuidados canales.

Un poco de Historia

   Desde los tiempos de Ayutthaya, antes incluso de la fundación de Bangkok, hubo un templo situado en este mismo lugar.

Fue durante el reinado de Rama III, en 1826 cuando se levantaron en torno al templo varias defensas para contener el ataque del ejercito invasor de Laos. Pero, los invasores nunca llegaron a entrar en Bangkok.

En señal de agradecimiento por la victoria sobre el ejército invasor se restauró el templo y se construyeron cinco pagodas delante del templo.

En el reinado de Rama V, Chulalongkorn, a finales del siglo XIX, se comenzó la construcción del nuevo templo diseñado por su hermanastro, el Príncipe Narai. Wat Benchamabophit significa simplemente el Templo del V Rey.

Wat Benchamabophit es un templo real de primera clase. El rey a lo largo de su reinado fundaba un templo para difundir el budismo o conmemorar una fecha importante en su vida, como podía ser su nacimiento o una victoria importante. La práctica de diseñar un templo para cada reinado se inició con Rama IV, que ubicó las cenizas de sus predecesores en la base de los Budas de los principales templos, convirtiéndose en una tradición real hasta que Rama VI erradicó esta costumbre.

El rey Rama V al ascender al trono fundó el templo Ratchabophit como el templo real de su época, pero cuando su reinado estaba a punto de finalizar levantó el Wat Benchamabophit, el templo de Mármol, ordenando que a su muerte sus cenizas descansaran en el trono del Buda principal, por lo que el pueblo entendió que éste sería el templo de su reinado.

Visitando el Templo de Mármol

   Construido en fino mármol importado de Italia, de Carrara, está considerado uno de los trabajos más exquisitos de la arquitectura tailandesa. El mármol recubre el exterior del bello bot principal y el pavimento del patio central del templo. En un ambiente en el que se respira tranquilidad, espiritualidad y donde los jóvenes monjes ataviados con sus túnicas de color naranja son acompañados de sus maestros en las ceremonias religiosas que se celebran en el interior del bot.

El horario de visita del Templo de Mármol es de 8 de la mañana a 6 de la tarde. El precio de la entrada es de 20 baths,  los tickets se adquieren en un kiosko situado en el exterior del templo.








 
   El bot recubierto de mármol, guarda en su interior un gran Buda dorado Phra Budhajinaranja sobre un majestuoso altar con un fondo azul satinado, enmarcado con una cenefa dorada. El Buda es una réplica del venerado Buda de la provincia Phitsanulok. Sobre su trono descansan las cenizas de Chulalongkorn, más conocido como Rama V. Durante nuestra visita los monjes se encontraban en el interior del templo rezando, en silencio y con respeto compartimos ese momento con ellos.

En el interior del bot destacan los marcos de las ventanas, policromados en colores amarillo y dorado. Mientras que en el exterior sobresalen los delicados trabajos sobre las vigas de los techos en tonos rojo oscuro y dorado.

Cerca del Templo de Mármol se halla el Palacio Dusit, una visita recomendable, que puedes compaginar con la visita a este Templo. Si has visitado el Palacio Real, la entrada te incluye la visita al Palacio Dusit.

 

 

 
 
  En el claustro, la galería porticada situada detrás del bot se encuentran 52 imágenes de Buda realizados en bronce, procedentes de varias regiones de Tailandia, Sri Lanka, India y Japón. Cada Buda es diferente, no sólo por la postura corporal, algunos están sentados, otros de pie, también por los gestos de sus manos.

   El Wat Benchamabophit, el Templo de Mármol se halla rodeado de cuidados jardines, que invitan a la meditación y bellos canales donde se respira un ambiente de serenidad y de paz, alejados del bullicio de Bangkok. El complejo acoge varios edificios, residencia de los monjes, a los que vimos que se dirigían después de la ceremonia religiosa celebrada en el interior del bot.