Tikal ciudad maya

 
   Tikal ciudad maya, "lugar de las voces" en su lengua vernácula, la ciudad maya más grande hasta ahora conocida. Abandonada misteriosamente por los mayas hace más de 1000 años, escondida en medio de una selva indómita, sólo una leyenda perduraba en la memoria de los indígenas, una ciudad perdida, en donde sus antepasados habían logrado un alto desarrollo cultural. Declarada Patrimonio Cultural y Natural por la UNESCO en 1979 por su excepcional riqueza cultural y natural.

 


 
   Una furgoneta nos iba a acercar en poco más de una hora, desde la ciudad de Flores al Centro de Visitantes del Parque Nacional de Tikal ,65 km de distancia por una carretera asfaltada, en buen estado, a diferencia de lo que había sido habitual hasta ahora en Guatemala. En la ruta pasamos por el pueblo del Remate, donde atisbamos el bello Lago Petén. En el camino hacia el Centro de Visitantes, varias señales de tráfico nos advierten de la habitual presencia de animales cruzando la carretera, así fue como una serpiente amarilla nos sorprendió a todos.

 
   Tikal fue descubierta casualmente en 1848 por Ambrosio Tút y Modesto Méndez, corregidor y gobernador de Petén. Pasaron cinco largos años, hasta que en 1853 la Academia de Ciencias de Berlín se hizo eco del importante descubrimiento de Tikal. Desde 1956 a 1969 la Universidad de Pensilvania en colaboración con el gobierno guatemalteco excavó, sacando a la luz, 16 km2 de estructuras del área central de Tikal. Tikal ocupa un área de 576 km2 de los que sólo 16 km2 se han cartografiado.

 



El horario para visitar Tikal es de 6 de la mañana a 6 de la tarde. La entrada al Parque Nacional cuesta 150 quetzales y los guatemaltecos pagan sólo 25 quetzales. Si quieres un plano tiene un precio adicional de 20 quetzales. No se admite el pago en dólares. Para ver Tikal al amanecer o al atardecer se debe abonar un suplemento.




 
 
   La Ceiba, el árbol sagrado de la Vida, adorado por los mayas, fue la primera parada en la ruta por el Parque Nacional de Tikal. Los mayas consideraban la ceiba el eje del mundo. El mítico árbol puede llegar a medir hasta 70 metros de altura y sus raíces señalan la dirección de los cuatro puntos cardinales.

 
   Tras dejar atrás la ceiba comienzan tres senderos que conducen a los principales puntos de interés del Parque Nacional, escogimos el camino que nos iba a llevar a la impresionante Gran Plaza, el epicentro de Tikal, la más magna construcción de los mayas. En torno a la Gran Plaza se concentran las principales construcciones de los mayas, rodeadas de la selva de Petén .Datadas en el periodo clásico tardío. A pesar de haberla visto antes fotografiada en innumerables imágenes, cuando te asomas a la Gran Plaza, te quedas sin palabras y no puedes evitar quedar hipnotizado ante los edificios que lo conforman, necesitas un tiempo para asimilar todo lo que tus ojos están viendo.

 
    Una vez ubicados en la Gran Plaza, comenzamos a explorarla. En el norte de la Gran Plaza, se levanta una fila de estelas y altares esculpidos, vestigio funerario de las dinastías mayas y la conocida como Acrópolis del Norte, mausoleo de las familias gobernantes mayas.

 

   La Acrópolis Central se alza en el lado sur de la Gran Plaza, formada por las ruinas de los palacios de la familia real de Tikal, como el Palacio de Siyaj Chan k`awill II, el Palacio Maler y el Palacio de los Cinco Pisos.
En ellas se desempeñaban funciones administrativas y residenciales.

Uno de los emblemas de la Gran Plaza es el Templo II conocido también como Templo de las Máscaras, construido en torno al año 700 d.C. por el gobernante Jasaw Chan k'awiil, la época de máximo esplendor del reino maya, como monumento mortuorio de su esposa. Situado en el lado oeste de la Plaza, mide 38 metros de altura. Escalamos a la monumental pirámide, la única pirámide de la Gran Plaza a la que se puede ascender . Años atrás, se permitía subir a todas las pirámides, lo que terminó provocando daños en su estructura. Durante la ascensión, es recomendable tomarte tu tiempo para no perderse detalle de los grabados esculpidos en las piedras calizas de las paredes del templo, jeroglíficos que narran acontecimientos importantes del reino maya. Cuando llegas arriba, la recompensa es gratificante. Desde la terraza del templo se tienen  las mejores vistas de la Gran Plaza, el impresionante templo I y la Acrópolis Norte. Sobre el dintel de la puerta del templo II ha sido tallada una máscara que representa la deidad maya de la lluvia, Chaac.

   El Templo I, conocido como el Gran Jaguar, completa la Gran Plaza por el lado este. Mide 45 metros de altura, construido también por el gobernante Jasaw Chan k'awiil  conocido también como Ah Cacao durante el periodo clásico tardío. En el interior de la Pirámide se descubrió la tumba del gobernador. En su origen ,todas las pirámides de la Gran Plaza estaban policromadas, pintadas en alegres colores, pero, por desgracia, no han podido superar el paso del tiempo y no se han conservado.

 
    Continuamos la ruta por el sendero que nos iba a llevar al icónico Templo IV, siguiendo el camino pasamos junto al Templo III, el Templo del Gran Sacerdote, que se encontraba en obras de restauración, el Palacio de las Ventanas y uno de los complejos de las Pirámides Gemelas.

 
   El Templo IV, la pirámide más alta del Parque Nacional de Tikal, 65 metros de altura. Construida en el año 740 D.C. por Yaxkin Caan Chac. Para subir hasta las gradas hay que tomar unas escaleras laterales que te permiten el acceso. Ascendimos por las escaleras hasta la base de la crestería, para sentarnos en las gradas, relajarnos y vivir uno de los momentos más intensos de la visita a Tikal, la inmensidad de la selva, la reina absoluta de Tikal, sobre un mar de árboles asoman las cresterías de los Templos de la Gran Plaza y de la Pirámide III y de fondo el sonido ensordecedor de los monos aulladores.

 

    Un sendero, acompañados de la presencia de monos araña, nos condujo al Mundo Perdido, también llamado Plaza de la Gran Pirámide donde se conservan las estructuras más antiguas de Tikal. La Gran Pirámide, el edificio más antiguo descubierto en Tikal, tiene una altura de 32 metros y una parte de la misma aún se encuentra cubierta de vegetación. Durante el periodo preclásico, en torno al año 300 A.C. la Gran Pirámide junto a la Plataforma Este desempeñaban un conjunto de observación astronómica en Tikal.

 


   Próxima a la Gran Pirámide, en el lado este se encuentra la Plaza de los Siete Templos, formada por varios edificios ceremoniales, que desempeñaban un importante papel en la actividad socio-política de los habitantes de Tikal en el periodo clásico tardío. Destacan en la Plaza, tres patios para el juego de pelota en el lado norte, siete templos alineados en el lado este y un edificio ceremonial en el lado sur de la Plaza.

 
   Finalizamos la ruta por el Parque Nacional en el Templo V, una de las pirámides más importantes y fotografiadas de Tikal. En compañía de una manada de pisotes, contemplamos el segundo templo más alto de Tikal, 57 metros de altura, construido en torno al año 650 D.C. Está compuesto de una base piramidal de siete cuerpos escalonados, con las esquinas redondeadas. Sólo ha sido restaurada la fachada norte del Templo, las demás partes de la pirámide se conservan camufladas por la vegetación, lo que nos acerca a imaginarnos cómo era Tikal cuando fue descubierta, a mediados del siglo XIX, por Ambrosio Tút.