Gamla Stan, el barrio medieval de Estocolmo, está considerado uno de los centros urbanos medievales mejor conservados del mundo. Un laberinto de calles adoquinadas, que serpentean entre edificios históricos, alguno de ellos, apretados y torcidos, que acogen en sus bajos tiendas de artesanía y galerías de arte, elevándose al cielo las torres de sus iglesias, hasta llegar a Stortorget, el corazón medieval de Estocolmo, la plaza más antigua de la ciudad, enmarcada entre coloridos edificios del siglo XVII de los antiguos gremios, el Nobelmuseet, dedicado a los famosos premios, que se conceden cada 10 de diciembre en el Ayuntamiento y rodeada de bulliciosas terrazas abarrotadas de gente a cualquier hora del día.
Antes de adentrarnos en el corazón del barrio medieval de Estocolmo, Gamla Stan, es conveniente acercarse a Katarina Hissen, el antiguo ascensor de hierro, enclavado en la isla de Sodermaln, que se eleva a 38 metros de altura sobre el cielo de Estocolmo para ofrecer las mejores vistas de Gamla Stan, con sus tejados de pizarra apretujados y las estilizadas torres con sus cúpulas de cobre enverdecido de Storkyrhan, la Catedral y la Iglesia Alemana, que se abren paso entre los edificios históricos, que emergen a orillas del Lago Malaren.
Atravesamos el Puente Slussen, obra maestra de la ingeniería y uno de los 57 puentes que unen las islas que forman la capital sueca y que nos conduce a la Ciudad Vieja, Vasterlanggatan nos recibe, la calle adoquinada, una de las más antiguas de Gamla Stan, pespunteada de casas del siglo XVII. Hoy, es la vía más comercial y turística de Gamla Stan, siempre animada, llena de turistas y locales. El Estocolmo más medieval se encuentra en el número 81, Marten Trotzigs, una estrecha callejuela, de sólo 90 centímetros de ancho que asciende escalón a escalón.
Stortorget, el antigua ágora de la ciudad, la plaza más antigua de Estocolmo, antaño Mercado de la ciudad y lugar de ejecuciones durante la Edad Media. Hoy, es una vibrante plaza, enmarcada entre casas del siglo XVII, con coloridas fachadas, techos pintados y lujosos interiores. Destaca en en lado norte de la bulliciosa Plaza el antiguo Palacio de la Bolsa, de estilo neoclásico, que alberga en su interior el Nobelmuseet, dedicado a los famosos premios, que se conceden cada 10 de diciembre desde 1901. Completa la plaza una monumental fuente, diseñada por Erik Palmstedt en el siglo XVIII, sus caños emanan un agua rica y fresca que se puede beber.
A pocos pasos, en la parte más antigua de la ciudad, se levanta la Catedral, de estilo gótico, en su interior dividido en cinco naves destaca el espectacular grupo escultórico de San Jorge y el dragón, una joya tallada en madera policromada del siglo XV, en la que San Jorge amenaza con una espada al dragón. No podemos dejar de admirar el tríptico situado en el altar, elaborado en plata, ébano y marfil.
Continuamos la ruta hasta Slottsbacken, la amplia explanada a la que se abre el Palacio Real. Kungliga Slotte, uno de los Palacios reales más grandes de Europa y lugar de residencia de los reyes suecos durante siglos hasta 1981. Antes de acceder a su lujoso interior, contemplamos su monumental fachada de estilo barroco italiano. Su amplio interior está compuesto de 7 plantas y 600 habitaciones, donde destacan la sala del tesoro, los aposentos reales y la capilla real, de estilo rococo. Si se dispone de tiempo es interesante presenciar el cambio de guardia en el exterior del Palacio Real.
Deambulamos sin rumbo fijo por las calles empedradas de Gamla Stan hasta llegar a Kopmantorget, una de las plazas con más encanto del centro histórico, que rodea una reproducción en bronce de San Jorge y el dragón, cuyo original habíamos visto en la Catedral, enmarcada esta vez entre edificios históricos.
Seguimos el camino por los adoquines de la calle Osterlanggatan, que alberga varias casas con fachadas en tonos ocres de los siglos XVII y XVIII que pertenecían a los antiguos gremios de la ciudad y que hoy han sido actualizados utilizando sus bajos para acoger restaurantes, tiendas de artesanía local y galerías de arte, durante el paseo puedes asomarte a alguna de las estrechas callejuelas que salen al Lago Malaren y que se suceden durante todo el trayecto hasta desembocar en la Plaza Jarntorget, que ocupa el antiguo emplazamiento de un mercado. Hoy es una de las plazas más bulliciosas del centro histórico, siempre repleta de animadas terrazas.
Seguimos el camino por los adoquines de la calle Osterlanggatan, que alberga varias casas con fachadas en tonos ocres de los siglos XVII y XVIII que pertenecían a los antiguos gremios de la ciudad y que hoy han sido actualizados utilizando sus bajos para acoger restaurantes, tiendas de artesanía local y galerías de arte, durante el paseo puedes asomarte a alguna de las estrechas callejuelas que salen al Lago Malaren y que se suceden durante todo el trayecto hasta desembocar en la Plaza Jarntorget, que ocupa el antiguo emplazamiento de un mercado. Hoy es una de las plazas más bulliciosas del centro histórico, siempre repleta de animadas terrazas.
Hola a lo dos después de mucho tiempo..me leeré vuestros nuevos post en cuanto pueda :-)
ResponderEliminarNo me olvido de vosotros ni vuestros maravillosos viajes!
Saludos Ali Y Victor
Ana, me alegra mucho verte de nuevo por El mundo a tus pies !!!
EliminarUn abrazo.