Atravesamos el moderno puente de Khor al Batar, el primer puente colgante construido en Omán, que une las tradicionales ciudades omaníes de Sur y Ayjah, para adentrarnos en un laberinto de callejuelas semidesérticas, salpicadas de casas de planta baja y pintadas de color blanco, sólo interrumpido por el estilizado minarete de color verde de una de las mezquitas del pueblo, que se eleva sobre el cielo azul de Ayjah, y que nos conduce al corniche.
Caminamos tranquilamente por el bello corniche de Ayjah, desde donde se tienen las mejores vistas de la vecina ciudad de Sur, pespunteado de atalayas y rematado por su icónico faro.
A lo largo del paseo marítimo contemplamos, varados, los tradicionales dhows, barcos de madera y vela, mientras algunos hombres trabajaban en ellos, a su lado, las pequeñas barcas de pescadores que también se encontraban varadas y en la orilla, en primera línea del paseo, las lujosas casas de los antiguos mercaderes, que aún perviven, con sus puertas talladas y sus bellos porches, y que nos trasladan a la época de esplendor de la ciudad.
Antes de llegar al faro, una tienda de recuerdos nos abre sus puertas, en su interior, objetos relacionados con el mar y ligados a la historia del pueblo.
No hay que caminar mucho para visitar el pequeño y cuidado fuerte de Ayjah, testimonio de la presencia portuguesa en la ciudad. Accedimos a su reformado interior, precio 500 baizas, la fortaleza está conformada por cuatro torreones simétricos y donde ondea, en lo más alto, la bandera del Sultanato de Omán en el cielo azul de Ayjah.
Nos despedimos de Ayjah, respirando un ambiente de paz y tranquilidad, después de haber retenido en nuestra retina, bellas estampas de la vida cotidiana del pueblo, un devenir tranquilo, ligado al mar y que conformará hermosas postales.
Hola Victor! Es impresionante! Un saludo 😉
ResponderEliminarGracias Pepa. Ayjah es un pueblo omaní lleno de autenticidad, éramos los únicos occidentales que paseábamos por sus calles y por su corniche y éso es un lujo.
EliminarUn saludo
Ya sé que siempre te comento lo mismo en las entradas que escribes sobre Omán, pero no puedo evitar recordar nuestro paso por allí. Qué bonito!
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias M. Teresa, pues sí, el viaje a Omán nos ha dejado imágenes tan bonitas como la de este post, la luz es espectacular y las fotos son prueba de ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiene pinta de ser un lugar precioso, pero las cosas están bien alli ahora ?
ResponderEliminarGracias María del Carmen y bienvenida a "El mundo a tus pies". Ayjah tiene mucho encanto, es tan bonito como se ve en las fotos. Omán es muy tranquilo y seguro, puedes visitarlo sin problemas.
EliminarUn saludo