Nizwa, antigua capital de Omán durante los siglos VI y VII, es una de las ciudades más antiguas del Sultanato y un importante centro de comercio, religión, educación y arte. El principal motivo que nos hizo visitar Nizwa fue su importante mercado de ganado, que se celebra todos los viernes desde primera hora de la mañana y que se remonta a tiempos inmemoriales.
Nos habíamos desplazado desde Sur, una de las ciudades más tradicionales de Omán, donde aún es posible observar en las tiendas del zoco, la imagen de las mujeres ataviadas con la abaya integral y con un velo semitransparente que cubriendo completamente el rostro.
En el trayecto de Sur a Nizwa, tuvimos ocasión de descubrir el inmenso y espectacular Desierto de Rimal Ash Sharqiyyah, envuelto en la paz del desierto contemplamos las ondulaciones que se dibujan sobre las dunas, de tono anarajado y que se extienden hasta donde la vista alcanza. No pudimos resistir la tentación de subirnos a una duna y sentir su inmensidad, sólo rota por la presencia lejana de algún dromedario, una experiencia única, que nos recordó a la vida en el desierto sahariano del Grand Erg Oriental en Tunez.
Así fue como llegamos la víspera del viernes a Nizwa. Nos alojamos en el Hotel Majan, situado a las afueras de la ciudad, al igual que todos los demás hoteles, por lo que para visitar el centro histórico hay que desplazarse en vehículo de alquiler o en taxi.
Para asistir al mercado tradicional de ganado de Nizwa, que se celebra todos los viernes hay que madrugar, por lo que a las 7,15 de la mañana nos dirigimos al centro histórico de la ciudad.
Qué difícil resulta explicar con palabras la experiencia vivida. El mercado de ganado comienza muy temprano, a las 6,30 de la mañana, con el comercio de vacas y ñus. Continúa con el mercado de cabras y ovejas, que por fortuna conseguimos vivirlo en todo su apogeo.
El ambiente está impregnado de un intenso olor a oveja y cabra, los vendedores hacen un pequeño circuito exhibiendo a sus animales, mientras los posibles compradores se agolpan, escrutan cada uno de los animales para seleccionar sus posibles compras, interesándose por ellas, preguntando el precio y examinándolas con detenimiento.
Aunque la mayoría son hombres, también asisten algunas mujeres procedentes de los pueblos más remotos, ataviadas con una máscara que cubre casi por completo la cara. Nos situamos, discretamente, para contemplar un espectáculo sin parangón, que perdurará para siempre en nuestra retina y en la memoria de los Grandes Viajes.
Hacia las nueve de la mañana, el mercado va perdiendo intensidad y aprovechamos para adentramos en la zona amurallada de Nizwa, justo al lado del ferial de ganado, repleta de gente, un pequeño mercado de frutas y verduras nos da la bienvenida.
Mientras, más adelante, nos aguardaba un curioso mercado de pájaros muy concurrido y donde los vendedores, en su mayoría omaníes tocados con la kumma, su gorro tradicional, estaban acompañados de sus hijos.
Geniales fotos y ni hablar de la info!. Definitivamente es díficil poner tal experiencia en palabras pero lo lograste! Me sentí ahí! Gracias!
ResponderEliminarGracias Patricia y bienvenida a El mundo a tus pies. Nos alegra haberte hecho partícipe de esta experiencia inolvidable.
EliminarSaludos
Me he quedado sin palabras ante el relato y he sentido un salto atrás en el tiempo mezclado con un fuerte choque cultural. Me ha fascinado.
ResponderEliminarUn abrazo.
viivrviajandoenfurgo.blogspot.com
Gracias Patricia, el mercado es algo único, hace que se activen todos tus sentidos para poder captar todos los matices.
EliminarSaludos
Great Bazar In Oman
ResponderEliminarThank you so much for your commentary, friend.
EliminarRegards.
You are welcome
EliminarThank you so much !!!
EliminarI heard that Omani People Like Friend.Thank You For Share About a Bazar.
ResponderEliminarThank you !! People in Oman are very friendly.
EliminarRegards.