Mahé, la mayor de las islas del archipiélago de Seychelles, enmarcada entre verdes montañas y contorneada por arenales blancos, tiene su capital en la ciudad de Victoria, considerada una de las capitales más pequeñas del mundo, apenas alcanza los 25.000 habitantes, está salpicada de casas coloniales, legado de la dominación francesa y británica, celebra, diariamente, un colorido mercado lleno de vida y acoge un sorprendente templo hindú, el único de las islas.
Las islas Seychelles fueron descubiertas por los portugueses en el siglo XVI, pero permanecieron deshabitadas hasta el siglo XVIII, cuando los franceses asentados en isla Mauricio colonizaron la isla, bautizándola con el nombre del ministro de finanzas, Jean Moreau de Sechelles. En la primera década del siglo XIX, tras el Tratado de París pasó a manos británicas. Finalmente, en 1976 logró la independencia, conservando como lenguas oficiales el francés, el inglés y el criollo.
A pesar del cansancio del viaje y el intenso calor húmedo, no dudamos en acercarnos al animado Mercado Sir Selwyn Selwyn Clarke, situado en el corazón de Victoria, el colorido y siempre concurrido mercado es la mejor forma de conocer la forma de vida de los isleños. Fue construido en 1840 y renovado en 1999. Camino del mercado pudimos contemplar las mansiones coloniales que salpican la pequeña capital, algunas han sido rehabilitadas como museos, pequeñas galerías de arte o restaurantes de comida criolla, rodeadas de naturaleza exuberante.
El Mercado Sir Selwyn Selwyn Clarke abre por las mañanas de lunes a sábado. El día de mayor actividad es el sábado hasta la una de la tarde.
Si queréis llevaros algún recuerdo, en el mercado encontraréis los mejores productos y precios de las Islas Seychelles.
Nuestra visita al mercado coincidió con el día de mayor actividad, sábado por la mañana, isleños y turistas se agolpan en un sinfín de coloridos puestos que se concentran en la planta baja, fruta, verdura, pescado, especias, aceite de coco , canela,..mientras en la primera planta se emplazan las tiendas de textil, artesanía y un restaurante con música en vivo.
A la mañana siguiente retomamos la visita a Victoria, a pocos metros del bullicioso mercado se encuentra una las sorpresas que depara la pequeña capital del archipiélago índico es el Templo Hindú Arul Mihu Navasakthi Vinayagar, construido en 1992 por la comunidad hindú residente en la isla. El templo recibe el nombre de Lord Vinayagar, en honor al dios hindú de la seguridad y la prosperidad. Su llamativa torre, gopuram, con pequeñas esculturas de las deidades hindúes es una de las imágenes más representativas de Mahé, que nos recordó al templo que visitamos en Singapur, Sri Veeramakaliamman
Si queréis visitar el interior del Templo Hindú Arul Mihu Navasakthi Vinayagar debéis de tener en cuenta los horarios, abre todos los días de la semana, por las mañanas hasta las 12,15 y por las tardes de 5 a 8. Entrada gratuita.
No hay que caminar mucho para llegar a la Catedral anglicana de St. Paul, consagrada el 14 de mayo de 1859 por el primer obispo de Mauricio, Vincent William Ryan, la música que se escuchaba desde la calle provenía de su interior, donde nos estaba esperando un animado oficio cantado, la letra iba apareciendo en una pantalla e invitaba a unirse a ellos y donde las mujeres vestían sus mejores galas de domingo.
En el exterior del templo anglicano se levanta uno de los iconos de Victoria, la Torre del Reloj, más conocido en lengua criolla como Lorloz, que recuerda la influencia inglesa sobre la isla. A pesar de la transformación que ha sufrido el centro urbano de Victoria, la elegante Torre del Reloj ha permanecido sin cambios, construida en 1903 por orden del Gobernador Ernest Sweet Escott en homenaje a la reina Victoria y a imagen y semejanza del reloj que se levantaba en Londres, en 1897, cerca de la Estación Victoria. La Torre del Reloj, es un símbolo de la dominación británica que también se conserva en alguna isla caribeña como la que visitamos en Saint Kitts
Seguimos la ruta por la pequeña capital, que nos condujo a la Mezquita de Mahé, situada en Francis Rachel street, donde fuimos recibidos con los brazos abiertos. En Victoria conviven en plena armonía, las tres comunidades religiosas, cristianos, musulmanes e hindues. El interior de la mezquita se caracteriza por su sencillez.
En la misma calle y a pocos metros de la mezquita no podemos dejar de visitar una de las mansiones coloniales más antiguas y mejor conservadas de Victoria, Kenwyn House, construida en 1855 por los franceses está rodeada de cuidados jardines tropicales. La casa colonial ha sido rehabilitada, albergando en su interior una importante colección de joyas y diamantes.
Se lo digo a Carmen, un año tenemos que dejar de lado los destinos fríos en estas fechas y pasar fin de año con el calorcito del bueno. Igual no es muy navideño el destino, pero el bañador todo el tiempo es un plus.
ResponderEliminarUn abrazote y buena entrada de año :D
Gracias, José Carlos.
EliminarLa verdad que por estas fechas siempre buscamos destinos cálidos, poder ir en camiseta y pantalón corto es un lujo.
Un abrazo y Feliz Año !!!