El año que se nos va, en Viajes

     
    A punto de finalizar el año 2017, echamos nuevamente la vista atrás y hacemos memoria de todos los viajes que hemos realizado durante este último año, recordándolos con nostalgia y cariño porque cada uno de ellos es un trocito de El mundo a tus pies. A pesar de que cada vez lo tenemos más difícil para viajar por las trabas de la profesión y que desplazarse desde Asturias, es en sí ya una aventura, en estos doce meses hemos viajado con todos los amigos del blog a sitios tan dispares como...

    Los Emiratos Árabes Unidos, fue nuestro regalo de Reyes, Iniciamos el viaje en Abu Dhabi, que a pesar de ser el Emirato más rico, ha sabido conservar la tradición. Visitamos la Gran Mezquita, impresionante, tanto de día como de noche, la estructura de mármol más grande construida por el hombre, y que a nosotros nos llegó a emocionar. Seguimos la ruta por Dubai , la superlativa, la más...la habíamos visitado años atrás y tristemente ha perdido todo el encanto. Aún así, conserva un pequeño reducto del viejo Dubai, que se concentra en torno al Heritage Ville. Como nota negativa, el día que nos íbamos, la compañía aérea, por llamarla de alguna forma, Pegasus nos canceló nuestro vuelo de regreso, sin previo aviso, sin prestarnos ningún tipo de asistencia ni atención, solo un folio enviado al servicio de información del aeropuerto indicando que llamásemos a un teléfono, que sólo atendía en árabe,...desde aquí os recomendamos encarecidamente que dediquéis unos minutos de vuestro tiempo para conocer todos los derechos que os asisten, para ello tenemos una sección Defiende tus Derechos.

Hotel Burj Al Arab, Dubai

Creek, Dubai

Gran Mezquita, Abu Dhabi

    También, durante el mes de enero no podíamos dejar de asistir a un clásico, la cita anual de Fitur en Madrid,  en esta ocasión solo pudimos asistir el fin de semana, aún así disfrutamos soñando con nuevos destinos y dando una vuelta por la siempre animada capital de España.

Gran Vía, Madrid

Fitur, Madrid

Puerta del Sol, Madrid

   En el mes de febrero nos estaba esperando el Caribe, para vivir un verano en pleno invierno. En esos fríos días de invierno, recordamos con nostalgia su luz, sus paisajes idílicos, sus playas de arena fina y blanca bañadas por esas aguas cálidas de un azul turquesa infinito y sus caminos rurales que conducen a pueblos pintorescos, llenos de vida, tapizados por sus casitas de colores, habitadas por una población multirracial. Así, vivimos un divertido viaje en van, bien apretaditos entre la Romana y Bayahibe, subimos al fuerte de San Luis en Marigot, la capital francesa de Saint Martin o paseamos de nuevo por Philisburg, también nos subimos a un bus local para descubrir el Harbour Inglés y los Astilleros de Nelson en la Antigua y Barbuda y nos reencontrarnos con la bellísima y exuberante isla de Santa Lucía, sus icónicas Pitons , para acabar bañándonos en la paradisiaca playa de Sugar Beach, o volver de nuevo a Bridgetown, la capital de Barbados, que conserva el legado colonial británico y finalizar el viaje siguiendo los pasos de Cristóbal Colón en Santo Domingo.

Sugar Beach, Santa Lucía

Philisburg, Saint Martin

Santo Domingo, colonial

    Durante el mes de marzo nos quisimos olvidar del frío y de la lluvia, así que nos fuimos en busca del buen tiempo a la provincia de Alicante, la Cala de Finestrat y Benidorm fueron nuestros destinos para disfrutar del sol, del calor y por supuesto de las cañitas.

Cala Finestrat

Skyline, Benidorm

Cala de Benidorm

   En el mes de abril, nos estaba esperando Riga y Vilna, las dos capitales medievales bálticas, paseamos por sus estrechas y adoquinadas calles, entre iglesias, plazas y castillos, que encierran un rico pasado lleno de historia y tradición con un intenso trasfondo cultural. Riga es una de las ciudades medievales más bellas de Europa. Desde Vilna tuvimos ocasión de acercarnos al icónico Castillo de Trakai, ubicado sobre una isla, con su fachada rojiza que se refleja en las aguas del lago.

Casa de las Cabezas Negras, Riga

Iglesia ortodoxa de Casimiro, Vilna

Castillo de Trakai, Lituania

    Y así llegaron los meses de estío, en junio nos escapamos a Zamora, la ciudad del románico, donde nos sorprendió la pintoresca Feria del Ajo, que se celebra todos los años durante las fiestas de San Pedro y donde se venden toneladas de ajo y cebolla de primerísima calidad.

Catedral de Zamora

Feria del Ajo, Zamora

   En agosto nos fuimos de nuevo a Alicante, donde nos aguardaban bellas localidades como Villajoyosa, con sus alegres casas de colores y donde disfrutamos de la Chocolatísima, que se celebra todos los años en la bella villa marinera.

Casas de colores, Villajoyosa

Villajoyosa, Alicante

     A finales de agosto nos estaba esperando Nepal y el verde valle de Katmandú, donde se asientan bellas poblaciones que atesoran conjuntos monumentales declarados Patrimonio de la Humanidad. Recorrimos el Valle, a través de sus serpenteantes carreteras, que ofrecen hermosas panorámicas de paisajes salpicados de bellos arrozales y otros cultivos, enmarcados por espectaculares montañas. La caótica Katmandú, repleta de templos, la bella e impresionante Estupa de Boudanath, Pashupatinah donde asistimos a las impresionantes cremaciones, la Estupa de Swayambunath, la más antigua del Valle, Kirtipur un tranquilo pueblo a las afueras de Katmandú, Bhaktapur,la antigua capital de Nepal, salpicada de escuelas de mandala, monumentos, edificios con magníficas ventanas newaries y templos que invitan a perderse por la ciudad sin rumbo, Changu Narayan o Patan fueron otras de las ciudades que descubrimos en el increíble viaje a Nepal.

Estupa de Boudanath, Nepal

Durbar Square, Bhaktapur

Durbar Square, Katmandu

    En el mes de septiembre, al regreso del Viaje a Nepal, hicimos un stopover de 24 horas en Doha, la capital de Qatar, donde disfrutamos de su espectacular skyline, a  partir de la puesta de sol comienza el mejor momento para disfrutar de una lluvia de luces de los edificios más representativos, y que nada tiene que envidiar al skyline de Chicago, Singapur o Hong Kong. También, visitamos el Souk Waquif, el zoco tradicional, adentrarse en las entrañas del antiguo souk, es como retroceder en el tiempo, perderse por el entramado de sus estrechas callejuelas, un laberinto de tiendas.

El Museo de Arte Islámico y al fondo, el skyline, Doha

Souk Waquif, Doha

Centro Cultural Islámico Al Fanar, Doha

    Tras alguna escapada por territorio nacional, llegó el mes de diciembre y con ello el viaje a Japón, un país respetuoso, que ha sabido conservar las tradiciones amadas desde tiempos antiguos y que aún perduran en la vida y en la sociedad moderna, como la ceremonia del té o la danza japonesa y guarda bellos templos centenarios integrados en la naturaleza. La cosmopolita Tokio,  donde es posible subir hasta el piso 45 del observatorio del Ayuntamiento de la ciudad para contemplar las excepcionales vistas del skyline, visitamos impresionantes templos como el de Sensoji o el de Meiji Jungu, en la que se aunan religión y naturaleza. Cerca de Kioto, nos fuimos a descubrir la ciudad de Kamakura, con su impresionante Gran Buda, que tanto nos recordó al Buda Tian Tan en Hong Kong y el templo de Hasedera, con el pabellón de Jinzo, los cientos de estatuas de Jinzo en memoria de los niños fallecidos prematuramente, no te dejará indiferente. Camino de Kioto, desde la ventanilla del tren tuvimos la fortuna de contemplar el impresionante Monte Fuji,con su cumbre cubierta de nieve, una imagen inolvidable. Ya en Kioto, paseamos al anochecer por el barrio tradicional de Gion, donde pudimos ver como las geishas se movían a paso apresurado, saliendo de una casa de té y entrando en otra, imágenes que por unos momentos, te transportan a épocas pasadas. La inolvidable imagen del Pabellón de Oro, donde sus tonalidades doradas se ven reflejadas en las aguas del estanque, el templo Fushimi Inari Taisha, en el que ascendimos por la montaña atravesando cientos de toriis rojos, el impresionante Bosque de Bambú en Arashiyama, un paseo a la sombra de estos árboles que se elevan al cielo. Y el sorprendente templo de Sanjusangendo, con sus hileras interminables de estatuas de Kannon, casi idénticas, sólo una estatua gigante de Kannon rompe la armoniosa distribución de las hileras hacia la mitad del recorrido.

Pabellón Dorado, Kioto

Pabellón Hinzo, Templo  Hasedera, Kioto

Bosque de Bambú, Arshiyama, Kioto

      Y ¿ cómo se presenta el año 2018 ? os preguntaréis, intentaremos que siga siendo un año viajero, pero el tiempo lo dirá...

     Un abrazo a todos y Feliz Año 2018 !!!