Desde Haputale, en las Tierras Altas, un abarrotado tren nos trasladó hasta Ella, un pueblo turístico que agolpa en su calle principal, cafés y restaurantes, pero más allá de esta calle atesora dos atractivos, Little Adam's Peak, un pico rodeado de un paisaje increíble, del que puedes disfrutar en una pequeña caminata que te conduce a un mirador situado en lo alto y desde el que se tienen las mejores vistas del pico y de su bello entorno. De regreso al pueblo, un camino nos conduce al Puente de los Nueve Arcos, construido en la época colonial para soportar la vía férrea, en la actualidad sigue teniendo la misma utilidad, convirtiéndose en un punto de interés para cualquier visitante que busca captar la instantánea de un tren pasando sobre el puente.
Tras una larga espera en la estación de Haputale, que aún conserva vestigios de su pasado colonial inglés, por fin pasó el tren que nos iba a llevar a Ella, el trayecto de algo más de una hora, está salpicado de verdes campos de té, pero al ser un recorrido muy turístico, sus vagones siempre van abarrotado de gente.
Ella, es una pequeña población de Sri Lanka que vive de cara al turismo, su calle principal está repleta de alojamientos, restaurantes, cafés y tiendas. Pero más allá de la zona turística, se encuentra Little Adam's Peak, un agradable sendero, pespunteado de campos de té. Durante el paseo, mientras caminas tranquilamente, vas observando las vistas de la Roca de Ella. En los último metros hay que subir unas escaleras que te conducen a un mirador situado en lo más alto, donde relajarse y contemplar las mejores vistas de la Roca de Ella y de su hermoso entorno.
En la bajada, un sendero que atraviesa el bosque, nos conduce a un amplio mirador con vistas al Puente de los Nueve Arcos, que emerge entre la verde y frondosa vegetación y entre casas que cuelgan de la montaña. Construido durante la época colonial para soportar la vía férrea, en la actualidad sigue desempeñando la misma función. Turistas y locales se agolpan en el mirador y en las vías férreas esperando captar la ansiada imagen del tren pasando por el bello puente. De repente, observamos cómo la gente rápidamente se aparta de las vías, llega el momento más esperado, el tren atraviesa raudo y veloz el Puente de los Nueve Arcos.
Deshicimos el camino por el bosque para acercarnos nuevamente a Ella. En las afueras del pueblo, se encuentra el Templo Budista de Ella. Recorrimos en soledad el santuario, en su interior una sala acoge una imagen de Buda, rodeada de murales con escenas de su vida. En el exterior, una pequeña estupa con su estructura en obras.
Dos buses locales nos iban a acercar primero a Bandarawela y finalmente a Haputale, nuestra base en las Tierras Altas.
Nunca se me pasó por la cabeza este destino. Qué interesante.
ResponderEliminarGracias, Berbem, pues sí es un destino muy interesante y recomendable, lo tiene todo, naturaleza, un gran patrimonio histórico, coloridos mercados, amabilidad de sus gentes y sus bellos recorridos en tren.
EliminarSaludos